El Gatito del señor Jeon.

"desayuno"

Los ojos de Min yoongi hoy estaban tan claros como el más puro cristal, sus mejillas habían adquirido algo de color cuando comenzó a despertar, su cabello está desordenado y ondulado, un look al que está comenzando a acostumbrarse, sentado en la cama mientras algunos médicos terminaban de revisarlo, quería creer que era exageración pero había pasado dos días dormido y aún así su cuerpo seguía queriendo dormir un poco más, así que era notable que algo iba relativamente mal.

Ese aroma...

Su nariz se sintió cautivado de inmediato, él...

Gigi estaba inconsciente, su respiración era pausada y calmada, aveces podía escuchar pequeñas cosas a su alrededor, voces y aromas, una parte de él aún estaba despierto, como si su mente se empeñara en seguir alerta, despierta lo mínimo que pudiera, entonces esa noche hacia algo de frío, el viento había abierto un poco las ventanas haciendo que algunas ráfagas de viento heladas tocaran su pálida piel.

Pero tan pronto como eso pasó, sintió la puerta abrirse, estar inconsciente era confuso pero sabía quién era, su olfato era perfecto para captar las feromonas del alfa que ahora estaba rozando con delicadeza la yema de sus dedos contra su mejilla, el toque fue tan dulce, que el frío pareció desaparecer de inmediato, sintió pasos y luego el lugar se llenó de un calor acogedor, quizás el alfa por fin había cerrado esa tormentosa ventana o quizás era su alocado corazón dándole ilusiones:

- te ves como el cielo- las palabras fueron tan bajas que creyó estar soñando, tal vez luego de que todo se volviera negro se había vuelto loco- eres un ángel, un ángel tan hermoso que bajo del cielo a ser adorado en la tierra- el tacto en su mejilla lo hizo querer despertar, nadie además de taetae lo había tocado de manera tan dulce y era tan nuevo, pero su cerebro se negó a responderle, aún estaba cansado- lamento haber puesto tu cabeza en el infierno- su voz sonó más seria ahora, sus feromonas se volvieron nostálgicas- no puedo imaginar los pensamientos que pasaron por tu cabeza, mi deber como alfa es darte tranquilidad y no he cumplido con ello- yoonie sintió a su Omega lloriquear, quería consolar al alfa, decirle que no tenía la culpa de nada y poder arrullarlo hasta que su alfa estuviera tranquilo- despierta pronto, por favor, déjame ver tus bonitos ojos pronto.

Sus mejillas tomaron un color rosa al recordar aquello, levantó su mirada, el alfa estaba rodeado de una beta que parecía ser enfermera y otro doctor, hablaban de algo muy serio por lo que que alfa tenía su ceño fruncido haciendo que sus facciones se remarcaran volviéndose duras y serias, sus miradas conectaron en ese momento, ojos negros turbios y ojos grises tan claros como el vidrio se toparon, yoonie mordió su labio inferior al verlo acercarse, el doctor que estaba atendiendolo comenzó a desenredar una especie de banda negra que había sido puesta en la parte de arriba de su brazo para medir su presión;