Feliz navidad atrasadaaaaaaaa.
Espero que hayan disfrutado mucho de las fiestas navideñas, un beso para recibir este año nuevo y adelante este cap es todo suyo.
- Min Yoongi.
La bata acolchada de baño cubría mi cuerpo del frío, mi cabello estaba algo húmedo pero luego lo secaría, mis labios estaban en su natural tono rosado, estaba mordiendo mi labio inferior algo atento a lo que leía en la iPad en mis manos.
Levanté mi vista mirando a mi alfa en la cama, el Alfa estaba profundamente dormido, era de madrugada y había llegado hace algunas horas del trabajo, la situación se volvía tensa allá afuera, siendo una familia tan poderosa era normal que tuvieran enemigos, pero el problema estaba en que había alguien lo suficiente poderoso apoyándolos, allí había traición, y aquello aunque el alfa lo negara lo tenia preocupado, las amenazas estaban incrementando.
Jeon era absolutamente hermoso, su piel nívea y reluciente bajo la poca luz que había en el cuarto me atraía a pasar mis manos por su cuerpo, su espalda aunque estaba en una posición relajada estaba marcada al igual que los músculos en sus brazos, su cabello estaba desordenado sobre la almohada y su rostro estaba sereno, su nariz estaba un poco hundida en la almohada que apretaban sus brazos aquella que tenía mis feromonas.
Hace ya dos semanas que tenía la leve sospecha de mi embarazo y los síntomas se habían intensificado pero los había ignorado por temor, estar embarazado justo antes del matrimonio era algo muy vulgar para la sociedad presente. Pero no me preocupaba la opinión de otros, Jeon me había enseñado que ellos no importaban mientras el estuviera a mi lado.
Sentí el cambio en uno de mis ojos, parpadeé, Gigi estaba muy presente en estos días y intentaba bloquear por el lazo de la marca que tenía con Jungkook mis temores para que él no pudiera sentirlos.
Mis pasos se dirigieron al baño.
Cerré la puerta con seguro y tiré un poco del lazo flojo de mi bata, mis ojos concentrándose en el área del abdomen.
¿Kookie?
¿Estabas listo para ser papá?
Mis ojos se llenaron de lágrimas, la emoción, la ansiedad y el pánico me envolvían cada noche.
Y sí él no lo quería?
Mi abdomen estaba levemente hinchado, mi celo de omega no estaba, se suponía que para esta tercera semana de este mes deberia comenzar mi ola de calor y al tener alfa mi omega me pediria con más insistencia que me uniera él.
Llevé mi mano a mi barriga apenas notoria, si usaba alguna prueba de embarazo solo sería para confirmar lo que ya sabía, mis propios instintos de omega ya me habían dicho la noticia, era algo tan natural como el cauce de un río fluyendo en una dirección.
Mi omega gimoteó en un berrinche.
Alfa,alfa,alfa,alfa.
Se revolcaba de felicidad olvidando sus modales, ¿Como iba a decírselo?
- Gatito.
Tres toques en la puerta me hicieron saltar en mi lugar por el susto, volví a anudar mi bata y tomé una toalla del baño para secar mi cabello todavía húmedo.
- ¿Yoongi, está todo bien allí Ángel?- su voz ronca y preocupada atravesaba la puerta con insistencia, gire el pomo entre mis manos dejando a la vista al alfa que me esperaba allí, vestido solo en unos boxers, con el cabello desordenado luciendo igual que un dios griego.
- Tenía calor- mi voz era bajita mientras me sentía examinado por aquellos orbes oscuros- A-si que me dí un baño, lo siento si te desperté alfa- acerqué mi mano a su rostro, el alfa de casi dos metros se apoyo en mi caricia casi como un gato en busca de más, luego tomó mi mano entre la suya dejando un beso en mi palma que me hizo sonrojarme un poco en mi lugar.
- Esta bien, ¿Podemos volver a la cama, Gigi?- una de sus manos me atrajo más hacia él, nuestros cuerpos juntos sin nada de distancia- se siente tan fría sin tí.
No lo merecía, este alfa que se moría de adoración y amor por mí.
¿Como algo tan bueno estaba pasándome?
¿Seguiría en uno de esos sueños luego de ser castigado fuertemente por mí padre?
Sus labios tibios chocaron contra los míos en un suave vaivén que me hizo suspirar de alivio sobre su boca, mi lugar seguro era él.No existía más nadie con quien pudiera pensar en un futuro y aún si era muy apresurado la llegada de nuestro primer cachorro, estaba ahogado en un mar dulce estrellado en polvo de azúcar.
Entre besos llegamos a la cama, mis dedos se enredaron en su cabello y sus brazos posesivamente estaban sobre mí, el calor de ser amado estaba expandiéndose sobre mi pecho, mis sentimientos a flor de piel, Jungkookie seco mis lágrimas cuando mojaron mis mejillas, escondí mi rostro en su cuello sin querer alejarme ni un poco de él, las feromonas en el cuarto eran dulces y tranquilas, engatusadoras y adictivas como las de un nido.
El alfa nos cubrió a ambos, su pesada mirada yendo hacia el exterior buscando cualquier amenaza, un hábito que siempre tenía antes de dormir, era su propio Alfa asegurándole a su omega que no había nadie alla afuera que pudiera hacerle daño.
Fue un largo rato en el que después lo sentí relajarse, sus colmillos mordisqueando mi hombro dulcemente, mimando a mi puma aún entre sueños y luego ambos dormimos.
- Annie puedo hacerlo yo mismo- me quejé, cruzándome de brazos sobre la silla en la que estaba sentado, había terminado de almorzar hace poco y mi dama An amarraba mis zapatos creyendo que yo era un inválido, al terminar se levantó orgullosa ignorándome.
- ¿Quiere un poco más de jugo de manzana, señorito Min?- preguntó, asentí con mi cabeza.
- ¿Donde esta mi iPad, An?- tomé un trago del refrescante jugo, la muchacha de largos cabellos hizo un ademan a las demás damas de compañía que tendieron la tablet hasta mis manos- Annie, ¿Cuantos años tienes?- pregunté mientras deslizaba los dedos sobre la pantalla de la tablet.
- 24 años señorito.
- ¿Quieres acompañarme a fugarnos hoy?
La chica se sobresalto abriendo sus ojos demasiado, su reacción me dió mucha risa. Mi puma se sacudió totalmente atento a lo que hacia preparándose de manera traviesa para correr en cualquier momento.
- S-señor, ¿Se encuentra bien?- apoyo el dorso de su mano en mi cabeza comprobando mi temperatura, le di una sonrisa muy grande.
- An, te necesito para esto- parpadeé varias veces batiendo mis largas pestañas y dejando ir feromonas dulces hacia ella, mis pupilas dilatándose para hacerla caer en mis ojitos.
Ella miro hacia ambos lados del comedor pero todo estaba desierto.
- Pero si el señor Jeon se entera- sus manos temblaron así que las tome entre las mías calmándola.
Jungkookie a veces daba algo de miedo así que no podía juzgarla por dudarlo un poco.
- No pasará nada, él no se enoja conmigo y yo puedo protegerte, tengo palabra y soy un Min.
- Esta bien- se rindió finalmente.
Salte en mi lugar emocionado por tener quien me siguiera en mi travesura del día, la abrace un poco pero solo llegaba a su pecho, aquí todos parecían ser mas altos que yo!
- Ven te comentaré, mi plan es el siguiente....
Mi voz se fue perdiendo mientras subíamos las escaleras.
¿El Gatito en cinta podrá escapar?
¿Que tanto ha estado viendo gigi en el iPad?
¿Comentarios o alguna teoría de que hará gigi?
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El Gatito del señor Jeon.
FanfictionMi vista volvió a tornarse borrosa, no podía desmayarme delante de tanta gente, mi papá me mataría por semejante acto, pero mi cabeza cabeceo y me apoye contra una mesa cercana, brazos fuertes se envolvieron a mi alrededor, feromonas de un alfa puro...