VIII: Guerra de nieve

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Una llamada lo desconcentró de sus labores, una muy molesta a esa hora del día, acaba de llegar del trabajo, se había tomado una ducha luego de despedir a Suigetsu, un amigo de Sasuke y Karin que le había hecho el favor de quedarse con Itachi mientras él se encontraba fuera de casa, como se trataba de un favor no fue necesario darle una paga como tal, y obvio que no podía seguir así por mucho tiempo, buscando quién le hiciera esos favores, por lo que había publicado un anuncio, donde solicitaba a alguien que hiciera de cuidador en sus horarios laborales, ha recibido muchas llamadas con la finalidad de obtener el empleo pero ninguna persona lo ha convencido del todo, porque siempre había un detalle que lo hacía imperfecto para cuidar de su esposo, no quería a nadie que pudiera considerar con un "cualquier irresponsable" nunca dejará de desear lo mejor para Itachi.

Ya se había cansado de hacer las típicas preguntas, necesitaba muchas cosas de esa persona, que supiera cocinar por ejemplo, que pueda manejar en caso de que surgiera alguna emergencia y también, sobre todo, que fuera una persona amigable que estuviera dispuesta a hacer todos los ejercicios impuestos por los doctores con Itachi para ir trabajando en la memoria.

Con fastidio se fuerza a tomar su celular y responder la llamada, ya está cansado de que le hablen desconocidos cada diez minutos y pierda más tiempo de lo esperado con cada uno de ellos obteniendo un resultado inútil, espera que esa sea la última llamada, porque no pretende atender nada más después de que pasen las doce de la noche, si es necesario apagará su teléfono para que todos en esa casa puedan dormir a placer.

━Diga ━hizo su mayor intento por sonar amable, aún cuando toda esta situación ya le había colmado la paciencia desde hacía unas horas atrás.

Al otro lado se escuchaba una voz femenina, aparentemente amigable y dulce diciéndole que llamaba por el empleo.

Hizo las preguntas base y le sorprendió lo mucho que la chica sabía hacer, podía cocinar, contaba con un auto en caso de que se presentara alguna emergencia, era auxiliar de enfermería, y sobre todo, estaba dispuesta a llevar a cabo todos los cuidados que Itachi requería, le informó aparte que tenía algunas referencias, y que ya había realizado trabajos de este tipo antes, por lo que no era nada desconocido para ella lo que debía de hacer.

Sin pensarlo la anotó como su primer y quizás única candidata para el puesto, sino recibía la llamada de alguien que presentara una mejor experiencia entonces le devolvería el llamado, aprovechando que mañana era fin de semana y empezaba su descanso le pidió que esperara a que la contactara el domingo para empezar el lunes cuando volvían sus actividades laborales.

Se sentía aliviado de que al menos había conseguido a alguien antes de que volviera a empezar la semana, de lo contrario hubiera tenido que quebrarse la cabeza para encontrar a algún amigo que volviera a hacerle el favor de cuidar a su esposo.

Dejó el teléfono en el sofá, tenía que decirle esto a Itachi, todavía quedaba algo muy importante que cubrir, que esa persona fuera del agrado del Uchiha, tampoco quería que se sintiera incómodo con un extraño que no le cayera muy bien, primero debía decirle que ya había encontrado a alguien que pudiera cuidarlo y advertirle que aquella joven solo estaría cien por ciento contratada dependiendo lo que opinara él de ella, todas las acciones y decisiones que tomaba tenían que basarse en la comodidad de ese hombre, no quería llegar a tener conflictos con él, sobre todo ir ganándose su confianza que era su mayor prioridad por el momento, y hacer que deje de pensar en lo que le confesó el otro día, para nada le gustaría que lo viera como un enemigo o alguien que lo desprecia por el simple hecho de ya no recordar todo lo que alguna vez vivieron, lo que fueron, al menos esto era como... Empezar de cero, y ver si así puede enmendar los errores que antes ya ha cometido y no volver a repetirlos, aunque bueno... Ya había arruinado varias cosas con la pelea entre él y Kisame, de plano no podía ser más tonto, pero lo pasado es pasado y ya no puede cambiar las cosas desde este punto, lo bueno es que al menos Kisame no lo demandó, o no lo ha hecho todavía, cree saber por qué, ese hombre no tendría la conciencia muy en calma si sabe que él fue el que lo provocó, ¿tal vez porque pensó que alguien como él no respondería de esa manera?

El ayer que olvidé ━━ 𝘚𝘩𝘪𝘴𝘶𝘐𝘵𝘢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora