Todo lo que se extendía a mi alrededor era una oscuridad tan pura e infinita que no sabía si tenía los ojos cerrados o abiertos, pero a medida que mis sentidos iban cobrando vida nuevamente, el tacto percibió algo rasposo que me cubría los ojos, como una tela que no me dejaba ver más allá, pasó lo mismo con mi boca, también otra tela me hacía nula la posibilidad de hablar.
Pronto más partes de mi cuerpo las descubrí limitadas por el mismo material, los brazos, las piernas, incluso mi propio estómago que me mantenía sujeto a lo que bien podría ser una silla.
Traté de moverme hacía los lados, pero es casi imposible, el amarre contra mis muñecas y tobillos es demasiado doloroso que siento mis miembros dormidos, lo mismo con la boca, sangra un poco. No tengo ni la menor idea de cuánto llevo de esa forma, pero de algo estoy seguro, no era poco.
Hago memoria de lo que pasó antes de terminar así, de aquel evento que interpreté como una pesadilla, una de la cual había despertado para darme cuenta de lo real que era. De verdad me había vuelto a encontrar con Kisame, antes de que me golpeara contra la pared vi su rostro otra vez, sentí mucho miedo e incertidumbre, por no tener repuesta a la pregunta de ¿qué había hecho para dar conmigo?
¿Acaso habría estado buscándome por estos cinco años hasta que su búsqueda dio resultado?
No había dejado pista alguna de que recuperé la memoria, mas que la carta que escribí para mi familia, y no veo por qué demonios Kisame pudo haberse enterado de su existencia, de otra manera no se habría dirigido a mí como lo había hecho cuando nos reencontramos, él lo sabía, que ya podía recordar todo por lo que habíamos pasado, lo que me hizo, y las amenazas que vinieron después para que obedeciera, no pusiera a todos en mi contra y pensaran que yo había sido quien causó todo el problema, solo así consiguió que me quedara a su disposición al cien por ciento, porque no quería perder a mi esposo de ninguna manera, ni separándome de él, ni dejándolo morir.
Pero como bien dicen, dejando que esa persona se vaya puede significar el acto de amor más puro de todos, debí hacerlo cuando todavía estábamos a tiempo, y así no lastimarnos más. Haber perdido la memoria en esos días fue lo peor que pudo haberme ocurrido.
Si hubiera tenido la oportunidad de explicarle...
Maldita sea, fui un idiota que se dejó llevar por el miedo que le dio una situación desconocida, luchar solo contra la tempestad para no preocupar a los demás puede ser la peor decisión de todas, y apenas me despedí de mi antigua vida pude entenderlo.
Ahora me había quedado sin nada definitivamente, de eso estaba seguro.
Traté de hablar pero fue imposible gracias a la mordaza que me mantenía callado, solo pude babear y humedecer la tela cada que intentaba formular palabra, ¿habría alguien que me escuchara? No había manera de saberlo cuando el único color que veía ante mí era el negro, ni si siquiera una luz que traspasara, y me diera pistas, nada.
Estaba angustiado sin saber que hacer, hasta que después de algunos minutos de haber recuperado la conciencia escuché algo de ruido, primero eran unos golpeteos constantes, como pasos que se acercaban, haciéndose cada vez más fuertes, casi llegaron hasta mi posición hasta que se detuvieron, luego vino el sonido de una puerta abriéndose. Esperaba que no fuera quien yo creía, y que por pura suerte alguien había venido a rescatarme, pero claro, eso ya sería milagro.
━Al parecer ya estás consciente ━de nuevo, se trataba de la voz de él━. Siento lo del golpe, pero era la única manera en la que podía traerte hasta aquí sin que pusieras resistencia.
Estaba entre molesto y con terror, si me había golpeado al grado de dejarme inconsciente, y que el golpe aún doliera después de quién sabe cuantas horas, no imaginaba de lo que sería capaz de ahora en adelante.
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El ayer que olvidé ━━ 𝘚𝘩𝘪𝘴𝘶𝘐𝘵𝘢
Hayran KurguCuando sueño, mis pensamientos son vacíos. Cuando intento ir un momento hacia atrás, todo se transforma en un abismo oscuro y sin fin. Y cada que veo su rostro afligido... No hay registro de él, ni de todas las cosas que él aseguró como verdaderas...