Colección de 31 one shot y/o Drabble de contenido "Halloweenesco" o al menos con temática propia de Halloween con el Hyunlix como pareja principal.
-Historias con diversos tópicos y/o géneros según el tema correspondiente.
-Romance.
-Contenido +18
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—No quiero sonar malditamente aburrido, pero... ¿Qué haces aquí? — El cuerpo del chico que buscaba en la oscuridad se estremeció de tan manera que pareció danzar — aun no respondes.
—Ve... vengo a buscar... ayuda — sus palabras eran por decirlo menos, inseguras y su rostro se veía tremendamente asustado, una delicia pensó Hyunjin, se divertiría mucho esa noche — necesito contactar... con un demonio.
—Pues...— salió de su escondite dejándose ver por aquel chico cuyos ojos impresionados le encantaron — aquí estoy para servirte, cariño. — sonrió tanto como podía mientras el rubio en frente tomaba sus manos en señal de nerviosismo — dijiste que estabas buscando un demonio, ¿porque los nervios?
—Para alguien como yo ustedes solo son historias que nos cuentan para dormir, y aunque sabemos a ciencia cierta que existen, nunca había visto a uno — el chico era políticamente correcto para hablar y a pesar de que podía oler su miedo el muchacho tenía la delicadeza de mirarlo a los ojos, probablemente por esa creencia humana de que era de mala educación no mirar a las personas a la cara, pero ellos no eran personas y mucho menos eran humanos — ahora que he podido comunicarme con los de su especie... don diablo le tengo una petición.
— ¿Cómo me has llamado? — logró decir antes de echarse a reír a carcajadas — muchacho...— se secó las lágrimas que había nacido en sus ojos por su risa — Don diablo es mi jefe, uno de los tantos nombres que le tienen a Satanás.
—Entonces... ¿Señor demonio? — esta bien, debía aceptar el chico era tierno y de no ser de la especie que era probablemente hubiera buscado divertirse con él, pero si alguien se enteraba que se estaba ligando a un ángel se metería en grandes problemas — ¿Cómo debo llamarle?
—Hyunjin, ese es mi nombre, lo de ser demonio solo es mi raza. Y tu angelito... ¿Cuál es tu nombre?
—Acaso ¿no es casi un pecado para un demonio revelar su nombre? — Se preguntó más que nada en una interrogante retorica — Si, eso nos dijeron, que ustedes no debían decir sus nombres porque serian exorcizados.
—Sí, pero primero que todo estamos en terreno neutral y segundo, tú no eres sacerdote así que no me puedes exorcizar y de todos modos aunque pudieras ya lo hubieras echo, por lo que nuevamente... ¿Cuál es tu nombre?
—Felix. — se cruzó de brazos tratando de verse más intimidante cuando solo se veía mucho más inocente y tierno — tengo poco tiempo antes de que alguien descubra que estoy aquí, debemos hablar.
—Eso hacemos, cariño.
—Me refiero a lo que venía a proponerte — los ojos de por si oscuros del demonio se volvieron aún más intensos, totalmente interesados en lo que el chico diría — hasta yo sé que la mirada que me acabas de poner es irrespetuosa, ¿podrías poner seriedad al tema?
