«lindo corazón» - [HaruKyu]

10: Incidente

Ser el hijo del director de tan prestigiado instituto y ser perteneciente a él implicaba dos cosas en la vida de Haruto: tener que llegar temprano y no poder llegar con alguno de ellos porque entonces era señalado por sus buenas calificaciones en las materias más difíciles. Algo que a Haruto realmente no le importaba. Algunas ocasiones llegaba con su madre y cuando está tenía clases hasta más tarde, se iba solo y eran días en que solía llegar justo a la hora del toque de timbre.

Aquel día era uno de esos en los que se había ido por su cuenta. Había llegado más tarde de lo habitual debido a que había estado gran parte de la noche hablando con Junkyu y había terminado sus tareas más tarde de lo habitual, agregando que también solía pasar por Jeongwoo y Junghwan cuando iba solo, para tener a alguien más y no llegar solo.

— ¿Llegar a clases con un retardo o llegar a la cafetería a desayunar? — preguntó Jeongwoo a sus amigos mientras baja del auto.

— Yedam dice que aún no ha llegado el profesor. Si nos apuramos llegaremos a tiempo. — dijo Haruto leyendo el mensaje desde su celular. — Siento el retraso.

— Descuida. No es como que vengamos con muchas ganas de venir a la escuela. — respondió Jeongwoo tomando abrazando a su amigo por los hombros. — Ya vámonos, no quiero escuchar los regaños de Jiwon hoy.

Junghwan terminó de sacar los su uniforme de la cajuela del auto de Haruto y se lo colgó sobre el hombro mientras tomaba las llaves nuevamente para entregárselas. Desvió la mirada al escuchar algo de ruido en otro lado, encontrando entonces que había un conflicto no muy lejos de donde estaban.

— Me preguntó qué pasa por allá. — dijo a sus amigos señalando a aquel lugar mientras se acercaba a ellos.

— Yo conozco al del uniforme rojo. Se llama Chanwoo, juega en el equipo también, pero se había ausentado por una falta del entrenador. — señaló Jeongwoo. — Creo que regresa hoy.

Haruto soltó su mochila al escuchar el nombre. Ese era el mismo nombre del que Junkyu le había hablado y que siempre lo molestaba.

— Oye Haruto, — llamó Junghwan al escuchar pronto una voz familiar y ver que entre todos los que estaban ahí, comenzaba a haber un espacio en el que pudo distinguir a alguien conocido. — ¿ese no es Junkyu?

Y Haruto no lo pensó dos veces antes de ir corriendo hasta ellos, siendo seguido de sus amigos que corrieron tras él al verlo irse.

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Como todos los días, Junkyu siempre esperaba a Yoshinori para que lo ayudara a llegar a su salón. Siempre lo esperaba al lado de un árbol y Yoshinori siempre llegaba puntual por él.

— Bueno Kyu. Ya llegué, vámonos. — dijo Yoshi tocando el hombro de su amigo.

— ¿Llegaron Jihoon y Suk también?

— No me han respondido, supongo que aún no llegan. — respondió encogiendose de hombros. — Bueno, sube, vámonos.

Junkyu subió a la espalda de su amigo como todos los días y empezaron a caminar.

Junkyu agradecía mucho que sus amigos lo apoyaran para lo que él no podía hacer, pero a veces le gustaría que no lo hicieran sentir como un inútil y lo empezarán a dejar hacer las cosas por su cuenta, como ir solo al salón y que ellos lo guiarán, tal vez podría aprenderse el camino en uno de esos días, aunque estaba claro que eso no pasaría.

— Oye Junkyu, espera aquí, de acuerdo. Voy a hablar con el profesor de mi club de arte. Pase lo que pase, no te muevas de aquí, prometo no tardar.

— Bueno... Está bien. Por favor no tardes. — bajó de su espalda y se sentó en el suelo al lado de un pilar.