«lindo corazón» - [HaruKyu]

13: "Junkyu"

Haruto se sentó con ellos y entonces le mostraron algunas panaderías a las que habían ido, contándole que irían a algunas más para buscarlo hasta dar con la panadería de la familia de Junkyu.

— Lo único que sabemos es que en frente hay un letrero de la panadería que también está en braile para quienes no pueden ver, como él. Y Junkyu dijo que en la casa de al lado hay muchos perros. Eso es todo lo que tenemos. — agregó Hyunsuk.

— En la panadería sólo trabaja una mujer, que es su madre. Algunas veces hay alguien más joven, su hermana, quien tiene un niño de 9 años. — dijo Yoshinori.

— También hay dos jóvenes trabajando ahí. Junkyu me lo dijo una vez. — dijo Jihoon sacando su teléfono poniendo un audio que Junkyu le había enviado hace un tiempo.

Mensaje de voz [Junkyu]
Si Jihoonnie. Mi mamá contrató a dos chicos y me agradan mucho. Se llaman Minjeong y Mashiho, son mis amigos ahora y me ayudan a llegar a mi habitación cuando estoy en la panadería ayudando.

Haruto sonrió inconscientemente al escuchar su voz.

— Pero fuera de eso, no sabemos que más. Junkyu nunca nos habló mucho del lugar donde vive. Siempre le pone triste, ya saben. — dijo Jihoon guardando su teléfono.

Los otros dos asintieron, pero Haruto no sabía de qué estaban hablando. Se limitó a hacer cualquier pregunta y siguió viendo las notas que había hecho Hyunsuk sobre lo único que sabían de Junkyu.

— Podríamos ir cada quien por una zona. — dijo el japonés. — Yo ya no tengo clases y puedo ir ahora mismo.

— Es mejor la idea de Haruto. — dijo Yoshi. — Abarcaremos más terreno así. Nosotros aún tenemos una clase más, así que en cuanto acabemos iremos también.

— Denme sus números y los llamaré si encuentro algo. — Haruto les pasó su teléfono a cada uno y fueron agregando sus contactos.

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— ¿Te volviste loco? — llamó Jeongwoo adelantándose a la puerta del coche de Haruto, impidiéndole entrar. — ¿Cómo que lo vas a buscar en todas las panaderías de Seúl si es necesario?

Junghwan se acercó también con un Doyoung que lo jalaba intentando detenerlo.

— Es lo que voy a hacer y no se metan. — respondió el otro. — Ustedes no lo entienden, pero no voy a dejar que Junkyu se vaya así como si nada.

— ¿Y por qué no? — preguntó Junghwan. — Reacciona, Haruto. Si Junkyu se quiso ir, es su problema, ¿por qué te metes? ¡Déjalo que se vaya!

— ¡Porque es mi amigo! — respondió. — Y no me importa que ustedes no estén de acuerdo. Voy a buscarlo hasta el cansancio y nadie me lo va a impedir.

— Es increíble lo que haces por un niño bonito. — dijo Jeongwoo.

— No me hagas hacer algo que no quiero y aléjate de mi auto.

— ¿Qué tiene Junkyu que no lo puedes dejar ir? — preguntó Yedam. — Tú jamás te has puesto así por nadie, esto es increíble.

— Junkyu es mi amigo y no lo voy a dejar ir.

Haruto notaba de sobra la gran inconformidad y mirada de sus amigos, pero no le importaba realmente. Sólo quería encontrar a Junkyu.

"Hola, busco a Watanabe Haruto, ¿lo han visto?"

Los cinco voltearon a de donde venía la voz y vieron no muy lejos de ahí a una chica de cabello negro acompañada de un chico bajito que también parecía estarlo buscando.

— ¿Y ahora qué hiciste? — preguntó Junghwan volteando a su amigo.

Haruto rodó la mirada y caminó hacia ellos.

— Oh, hola, — llamó la misma chica. — disculpa ¿tú conoces a Watanabe Haruto? — preguntó.

— Yo soy Watanabe Haruto. — respondió. — ¿Quienes son ustedes?

Los dos se miraron con alegría y después voltearon nuevamente con él.

— Somos amigos de Junkyu y venimos a buscarte. — respondió el chico.

— ¡¿Junkyu?! — llamó casi gritando. — ¿Dónde está? ¿Cómo está? ¿Está bien? ¿Ha comido bien? ¿Está enfermo? ¿Qué le pasa?

— Venimos a buscarte para que nos ayudes. Junkyu está muy triste. Lleva casi un mes sin querer salir de su habitación y sin comer casi nada. — respondió la pelinegra.

— Él siempre hablaba de ti con mucha alegría, parecía muy feliz desde que te conoció. Y venimos a suplicarte tu ayuda.

— ¿Dónde está? Voy ahora mismo.

Doyoung negó inmediatamente dándole un jalón.

— Haruto, ¿y si te están mintiendo? — dijo Yedam. — ¿Cómo sabes qué te dicen la verdad?

— No lo sé, pero es lo único que tengo desde que se fue y no lo he vuelto a ver. — respondió. Haruto volteó con su amigos. — No tengo nada que perder. Lo extraño y quiero volver a verlo. Al menos para despedirme.

Los otros se miraron entre sí dudando de ambos chicos que aseguraban ser amigos de Junkyu.

— Jeongwoo y yo vamos contigo. — dijo Junghwan soltando la mano de su novio. — Ustedes quédense aquí y nos estaremos comunicando.