25: El Papá De Junkyu

168 26 3
                                    

Aquel día era tan usual como cualquier otro. Junkyu estaba en su salón como de costumbre, solo después de que todos se fueran a clase de gimnasia. Se encontraba leyendo un poco, mientras esperaba por su novio para poder comer con él.

Y finalmente su super héroe había llegado, con su almuerzo también, pero además una flor que había cortado de su jardín. Llevaba cuidando esa flor desde hace mucho, y ahora que era tan linda como su adorable novio, había decidido cortarla para él.

— Hola, hola... — saludó el japonés, cerrando la puerta detrás de él. — ¿Cómo está mi precioso novio el día de hoy?

— Estoy bien. — respondió el otro con cierta vergüenza. — ¿Cómo estás tú?

Le encantaba que Haruto le dijera cosas tan lindas y cursis, aunque siempre terminaba avergonzandose y después le costara darle un beso por lo apenado que estaba.

— Estoy bien ahora que estoy contigo. — respondió tomando asiento a su lado en la misma banca. — Te tengo un regalo.

Junkyu bajó su libro y volteó hacia donde lo sentía que estaba.

El japonés tomó su mano y le entregó aquella flor, no sin antes dejar un beso en su mano.

— Si pudieras verla... Esa flor es tan hermosa como tú. Pero puedes tocarla. Siente sus pétalos y huele su aroma... Me recuerda tanto a ti...

Junkyu se dejó recostar sobre su hombro mientras apreciaba su flor, tocando cada parte de esta y oliendola al mismo tiempo.

— Te quiero mucho, Haruto.

— Yo te quiero más. — respondió. Pasó su mano por su espalda, abrazando su cintura y con la otra sobando una de sus piernas. — Junkyu, este Viernes es mi cumpleaños, si irás ¿verdad?

Junkyu asintió inmediatamente.

— Prometo no causarte problemas. Me quedaré sentado y comeré frituras.

Haruto negó con la cabeza, hizo que Junkyu lo abrazara y lo abrazó también, recostado su cabeza sobre su pecho.

— Quiero que estés conmigo todo el día. Puedo estar contigo en la piscina, ayudarte a nadar y después comeremos juntos. Te quedarás en mi casa y dormiremos juntos, abrazados... Me encanta dormir contigo, abrazarte, tenerte conmigo.

Junkyu dejó un beso sobre su cabeza y se acomodó para que Haruto pudiera abrazarlo mejor sin tener que agacharse tanto.

— Está bien, Haruto. Para que puedas saludar a tus invitados, puedo quedarme en un sólo lugar. No me molesta compartirte.

— A mí si. — respondió el otro. — Quiero tenerte sólo para mí. Que seas mío y de nadie más.

Haruto se levantó y se acercó a su rostro, acomodando su cabeza y acariciando con ternura sus mejillas.

— No sé qué me hiciste... Pero no tienes idea de todo lo que provocaste en mí desde que me enamoré de ti.

Junkyu tomó su rostro con ambas manos y logró juntar sus labios con los del menor.

Junkyu era muy tímido para besar, pero debía admitir que lo amaba con la misma intensidad. Un beso suyo era necesario para él, porque sin Haruto ya no sabía cómo vivir, él era su vida entera, su refugio, su héroe, su mejor amigo y su gran amor. Alguien que tenía la seguridad de que estaría con él en todo momento y por quien sería capaz de todo.

.

— Si sigues mirándome no vas a terminar tu tarea. — dijo Junkyu nuevamente.

«lindo corazón» - [HaruKyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora