«lindo corazón» - [HaruKyu]

3: Un Amigo

Haruto caminaba nuevamente en el edificio A en dirección al mismo salón que había visitado en día anterior.

Cuando subió las escaleras, vio a dos chicos más salir del salón de Junkyu mientras bromeaba entre ellos. Tal vez esos eran sus amigos.

Haruto los saludó al pasar al lado de estos y ambos le devolvieron el saludo. Uno de ellos traía sangre en sus nudillos. El otro borró su sonrisa y se apresuró a llegar al salón, encontrando a Junkyu sentado en su banca, volteando hacia la ventana, por lo que le daba la espalda.

Soltó un suspiro de alivio al ver que estaba bien. O eso creía.

— Hola Junkyu. — llamó con más tranquilidad entrando al salón.

Junkyu volteó sosteniendo un pañuelo que cubría su nariz mientras esta sangraba.

— ¿Haruto?

— ¿Qué te pasó? — preguntó acercándose a él con apresuro.

— Me caí y cuando me levanté me golpeé con la mesa. — respondió intentando tomar otro pañuelo hasta que terminó por tirarlos tras no encontrarlos.

Haruto los recogió y le dio otro en la mano.

— Vamos al baño.

— Yo no sé dónde están los baños. Jihoon siempre me lleva. Está bien, creo que ya va a parar. — respondió intentando mantener su propia calma.

— Junkyu, — llamó nuevamente tomando sus brazos. — vamos al baño, yo te voy a llevar.

El otro finalmente asintió y se levantó.

— ¿Puedes darme mi bastón?

Haruto tomó su mochila y de ella sacó su bastón extendiéndolo.

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Haruto terminó de limpiar su rostro donde habían aún pequeñas manchas.

— ¿Cómo te sientes ahora? — preguntó mientras enjuagaba el lavadero y tiraba los pañuelos a la basura.

— Me duele la nariz aún. — respondió mientras secaba su cabello con la toalla de gimnasio de Haruto.

— ¿Estás seguro de que no quieres ir a la enfermería? — preguntó nuevamente y está vez más incistente que las 12 veces anteriores a las que había preguntado.

— No es nada. — respondió nuevamente. — Se me quita después.

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— A ver si entendí, — dijo Haruto una vez más. Junkyu le puso atención mientras seguía comiendo. — Te tropezaste con una mochila y te caíste, — Junkyu asintió. — cuando te levantaste te apoyaste en la mesa y te golpeaste por "accidente".

— Si, eso fue lo que pasó. — respondió dando otra mordida a su sandwich.

Haruto rodó la mirada. Personalmente había dicho muchas mentiras por un montón de cosas y eso era suficiente para saber que Junkyu le mentía también ahora. Por otro lado, no sabía casi nada de él, no podía meterse ni insinuar nada.

Tomó asiento en frente de él y espero a que terminara su bocado para poder hablar.

— Junkyu.

El mencionado bajó su sandwich atendiendo el llamado.

— No soy una mala persona. Si pasa algo, puedes decírmelo.

— Pues te lo agradezco Haruto, pero recién te conozco de ayer. — respondió Junkyu. — Me agradas y no quiero sonar grosero, te agradezco mucho que me hayas ayudado y que me des la confianza de estar contigo... Pero la verdad no tengo confianza.

Haruto desvió la mirada sin saber qué decir. Junkyu tenía razón, no sabían más que algunas cosas que les gustaban y sus nombres. De ahí en fuera, eran completos desconocidos.

— Junkyu, ¿a ti te molestaría que yo siguiera viniendo?

— Creo que no te entiendo.

— Habló de venir contigo. A platicar como ayer y como hoy. — respondió. — Tampoco tengo clase en estas dos horas.

Junkyu se quedó bastante sorprendido con lo dicho. Ni siquiera sus amigos querían quedarse en el salón con él cuando tenían la oportunidad, ¿por qué Haruto quisiera ir a verlo?

— ¿Por qué quisieras venir conmigo?

— Porque quiero hacerlo. Me agradas, quiero que seamos amigos.

Junkyu sonrió un poco más tranquilo y asintió.

— Entonces si, si quiero que vengas a verme.