9: Una Compañía Lejana

204 39 0
                                    

A decir verdad, no era la primera vez que Haruto tenía problemas por culpa de Junhee. Y debido al incidente durante el descanso en el instituto, ahora estaba en la oficina de su abuela, con la familia de Junhee frente a él y también a la mencionada.

Haruto estaba fastidiado de los comentarios estúpidos acerca del por qué Junhee era su mejor opción. Como si su decisión no tuviera valor y tuvieran que decidir por él.

— Mi hija no tiene por qué tolerar este tipo de tratos. — habló la madre de Junhee, sobando los brazos de su hija, quien con toda seguridad se mostraba ofendida y dolida con lo sucedido. — Ella siempre ha sido una dama y...

La mujer se vio interrumpida cuando Haruto se levantó de su lugar y caminó hacia ellas.

— Si la "dama" deja de lloriquear con esto, entonces, "lo siento", ¿de acuerdo? — Haruto tomó su teléfono de la mesa y lo guardó de nuevo en su sudadera. — Ya me disculpé, ¿ya me puedo ir?

— ¡Watanabe Haruto! — llamó su abuela dando un golpe a la mesa con su propia mano. — Sabes perfectamente que odio esa actitud tuya. Junhee es una joven muy linda como para que la trates de esa manera. No puedo creer que te hayas puesto del lado de un estúpido muchacho.

— Abuela, no voy a discutir contigo por respeto, pero tampoco te permito que te expreses así de mi amigo cuando no sabes lo que pasó realmente. — Haruto intentó calmarse antes de decir algo de lo que pudiera arrepentirse después. — Ya me disculpé, aunque a decir verdad, no lo siento. Y me voy, tengo cosas mejores que hacer.

— Haruto.

El mencionado detuvo su acción y regresó la mirada a Junhee, quien lo había llamado.

— Te perdono Haruto. Yo no pierdo la esperanza de que algún día podré conquistar tu corazón, o al menos ser tu amiga, como cuando eramos niños. — dijo, mientras en su rostro formaba la más hipócrita sonrisa que Haruto pudo ver en toda su vida.

— Lo dudo mucho. — respondió con la misma sonrisa falsa que ella.

Haruto finalmente salió de la oficina de su abuela, mientras recibía regaños y advertencias sobre que volviera.

Mientras subía las escaleras a su habitación veía su teléfono en el contacto de Junkyu. Estaba dudoso en sí mandarle un mensaje o no, para empezar no sabía como comenzar la conversación.

Y en su lugar, Junkyu se adelanto, siendo el primero en enviarle un mensaje.

Mensaje de voz [Junkyu]
Hola Ruto, ¿cómo estás? ¿Te molesto? Estaba aburrido y quería hablar con alguien.

Mensaje de voz [Haruto]
Hola Junkyu, estoy bien, ¿qué hay de ti? Justo estaba por enviarte un mensaje. Claro que quiero platicar un rato contigo. Terminaré un proyecto justo ahora, voy a mí habitación.

Mensaje de voz [Junkyu]
Oh, genial. Entonces puedo acompañarte a hacer tu proyecto, con mucho gusto lo haré. Y si puedo ayudarte en algo, entonces dime.

Mensaje de voz [Haruto]
Si es así, entonces, ¿puedo hacerte una llamada?

Mensaje de voz [Junkyu]
No sé contestar llamadas, pero lo intentaré.

Haruto se apresuró a llegar a su habitación cerrando la puerta con seguro. Sabía que muy probablemente su abuela iría a darle un sermón por lo que había hecho, y había algo más importante que escucharla con lo mismo de siempre.

Tomó asiento en su escritorio y llamó al otro.

Fueron cuatro intentos, hasta que Junkyu finalmente pudo contestar, pues aunque podía navegar a través de su celular por la opción de voz, no podía contestar llamadas así, por lo que era incluso más difícil poder saber como contestar.

«lindo corazón» - [HaruKyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora