Elemental Masters y La Espada kaos

Entre telarañas

Día diecisiete

Aún no me acostumbró a dormir sola, menos a sentirme así, desde esa noche donde vencimos a los PK todos hemos cambiado.

Después de recibir el ataque de Lían, Velo Nocturno se las ingenio para escapar, no sabemos si sigue con vida.

La profe la esta buscando sola desde ese momento, hoy se cumplen 2 semanas y no a vuelto, algo preocupada por mi líder estoy no voy a negarlo.

Ailén milagrosamente sobrevivió, aunque nada se pudo hacer con la cicatriz de su pecho, tendrá que acostumbrarse.

Agustín esta en vigilancia permanente por defender un jugador rojo, aunque no muestre señales de querer ir a algún lado.

Lian, es el que mas irreconocible esta. Es el amor de mi vida y aun así no puedo ni verlo después de lo que hizo, le rogue que no lo hiciera y no le importó, quiso matar a Velo nocturno sin siquiera considerar la vida de una inocente, jamás lo perdonaré.

Mientras yo estoy en esta cama, ya no se hace cuanto tiempo que estoy mirando el techo, solo acompañada con mis pensamientos.sera mejor que comience mi día.

Linda mañana, calmada la ciudad como siempre, nunca comprendí por que seguimos acá, no es que no me guste Liroy pero no entiendo porque La Profe nos pidió que nos quedemos, da igual, me sentiré sola en cualquier parte.

Golpeo la puerta e ingresó sin esperar respuesta. Agustin no habla demasiado desde aquella noche, pero si sabe escuchar o por lo menos finge muy bien hacerlo.

La habitación esta oscura, corro las cortinas para que entre el sol, ya no me sorprende encontrarlo despierto, no se si se levanta temprano o tal vez como yo no durmió en toda la noche, se lo pregunte en un par de ocasiones, nunca respondió.

Hace unos días me crucé con el por fuera de la ciudad, tenía dos chicos que custodiaban que no huyera pero no intentaba escapar.

Sólo estaba con su espada, fue una de las pocas veces que me hablo, pidiéndome que lo ayude a entrenar. Desde entonces todas las mañanas estamos juntos.

Salimos dirigiendonos al bosque, Agustin aprendió en solo unos días todo lo que se, aunque tenga un nivel muy bajo es probable que en poco tiempo me supere.

Si tan solo cambiara de arma, se lo remarque tantas veces ya, su espada es pesada y sin filo, esta rota y oxidada, si usará otra sin dudas mejoraría en todo sentido. Obviamente no me hizo caso.

-Es un maldito insensible, ni siquiera le importa como estoy, si sufro, si lo extraño, no nada, no le importa nada, no es que estuviera esperando algo de su parte, vos sabes bien el odio que le tengo, pero tendría que esforzarse un poco, es lo que corresponde, aunque claro obio que conmigo ni chances de volver tiene, mira si yo después de todo lo que hizo voy a...

-¿Siempre sos de hablar rápido?

Lo mire sobresaltada y largue una carcajada, tanto tiempo que no me hablaba y ahora solo lo hace para llamarme la atención.

Es cierto que soy de hablar mucho y en estos días el mayor tema que toco es el de Lian, quizás ya lo canse un poco, no lo culpo.

-sabes si me dieras un poco de charla no tendría que torturarte con mis problemas-no me mira, no me responde, pero se le escapo una sonrisa, la primera que le veo hace semanas. Aunque no duro mas que un segundo, justo enfrente de nosotros estaban ellos.

La misma noche que me separe, Lian se sintió muy culpable por lo que hizo y se preocupó mucho por Ailén, al comienzo creía que lo hacia para mostrarme que estaba arrepentido y buscar mi perdón.