Debería estar muerta, si no lo estoy es porque ella lo quiere así, desearía estarlo, se que lo peor aún no comenzó.
La mayoría la atacó, con Lian y Narela al frente, los demás yo incluída intentamos huir, pero fue inútil, Velo Nocturno nos venció a todos por igual en sólo minutos.
Sobrevivimos unos pocos, Lian no se donde esta, tampoco se que paso con los demás, la única persona que quedo aquí conmigo es Narela, ella es la que peor la pasó en la masacre, por poco y no lo cuenta.
El cuerpo de esa chica que Velo Nocturno nos arrojó era su hermana, Fiorella su nombre, como olvidarlo si es la única palabra que sale de su boca.
Estamos en una habitación a oscuras, por una pequeña ventana a lo alto entra un poco de luz que me permite ver el rostro demacrado de mí compañera, la puerta parece cerrada, digo parece porque no tengo forma de comprobarlo, mis muñecas están esposadas entre si.
Intente hablarle pero nada responde más que el nombre de su hermana, tampoco me mira, sus ojos tienen la vista fija hacia la nada.
Tengo frío, en la batalla mi ropa recibió daño y se desvaneció, en mi inventario tengo prendas de sobra para abrigarme, lo haría gustosa, si no fuera por estas esposas que no me permiten usar mi brazalete para acceder a ellas.
Debería estar agradecida que la ropa interior no puede destruirse por mucho que se intenté, de otra manera estaría por completo desnuda.
Estuve la última hora llorando, aún sigo con ganas de hacerlo pero mis lagrimas no salen, supongo que se agotaron, eso no importa, lloré o no aún siento esta presión en el pecho que por momentos me ahoga.
No se como llegamos acá, después de colocarnos las esposas un encapuchado de tapado marrón me hizo oler una flor que posaba en su mano, después de varios golpes recibidos y el pedido de Lian de que lo hiciera deje de negarme, produciendome un sueño que no pude contener.
Siento que alguien intenta abrir la puerta, me pongo de pie con la intención temerosa de embestir a quien entre, aunque ahora que lo considero ,es una estúpida idea, no conseguiré nada haciendo eso y de seguro recibiré represalias, pero ¿que debería hacer? ¿esperar que venga la ex de Agustín y me mate?.
Mis dudas no me dejaron decidir, odio esta parte de mi, ni yo me entiendo, hay momentos donde no pienso en las consecuencias, hago todo por impulso, y momentos como ahora, me quedo debatiendo con mi hueca cabeza mis inútiles ideas.
Desde la puerta abierta arrojan a un chico y claro yo en el medio de la habitación pensando en mi nivel de idiotez ,recibo su cuerpo de lleno golpeandome la sien en la caída.
El encapuchado no oculta su risa y cierra la puerta dejándonos con el nuevo huésped.
-Toma, te hace más falta que a mi.
El chico se quita su remera y me la entrega mirando hacia un costado, no me da vergüenza mostrar mi cuerpo, a excepción de la cicatriz de mi pecho, así que la acepto para esconder la marca que me dejó aquella espantosa noche.
-Gracias, soy Ailen ,¿Como te llamas?.
El chico sigue sin mirarme, tal vez tiene tantos problemas como Narela y yo.
- ¿Para que quieres saberlo? , De todas formas no lo recordarás.
-Ves esa chica de ahí, esta en otro mundo, si no hablo con alguien me volveré más loca de lo que ya estoy, dejame insistir, dime tú nombre.
-Soy Mircoanaso Tupasoad.
-Tenías razón no lo recordaré, mmm te llamaré yiyu.
-¿yiyu? ,¿que es un yiyu?.
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Elemental Masters y La Espada kaos
Science Fictiontu juego online preferido puede ser tu mayor pesadilla