Capitulo 58

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Me desperté del tirón por una pesadilla que había tenido, mi padre apareciéndome en sueños haciéndome la vida imposible a mi , a mi  madre y a Aitana también, me levante sudando y deje a Aitana durmiendo en la cama , no quería preocuparla ni mucho menos , quería que descanse. Me fui a la cocina a por un vaso de agua y acto seguido me fui al jardín para tumbarme en el césped y observar la luna ya que aquí no se veían las estrellas. Poco después intenté dormirme en aquel césped frío a la luz de la luna pero cada vez que cerraba los ojos aparecía el haciéndome la vida imposible , haciendo daño a Aitana y a mi madre.

Aitana

Me desperté para ir al servicio y vi que no estaba Luis en la cama y me preocupe bastante, fui al servicio y después fui a buscar a Luis por toda la casa hasta que vi la puerta del jardín abierta, entre y vi a Luis encogido y con la cabeza agachada , cogí una chaqueta y fui corriendo a por el

—¡Luis! ¡Luis!
—Aitana... -dijo levantando la cabeza
—estoy aquí -dije agarrándole las manos
—no puedo Aitana , no puedo con esto
—si que puedes Luis, vamos a superarlo juntos ¿vale?
—cada vez que cierro los ojos aparece el haciéndote daño a ti y a mi madre... yo no puedo permitir eso
—Luis no voy a permitir que te haga daño ni a ti ni a mi ni a tu madre , estamos juntos en esto y eso lo sabes
—Aitana todo me viene muy grande... el trabajo mi padre todo
—Cepeda escúchame el trabajo es cuestión de que te acostumbres a ello , se que te exigen mucho y no te pagan lo que te gustaría... si lo necesitas puedes intentar buscar otro trabajo que te exijan menos porque tal y como estas ahora mismo no puedes ir a trabajar así porque vas a a acabar peor y yo no quiero que enfermes... y respecto a lo de tu padre es cuestión de tiempo yo le denunciaría si fuese tú
—Aitana estoy bien de verdad, me da miedo no encontrar trabajo y no poder venir a vivir contigo nunca , me da miedo mi padre no quiero que os haga daño..
—Luis se que tienes mucho miedo pero estas a mi lado y no te va a pasar absolutamente nada ¿vale?
—no sabes cuanto te quiero aitana de verdad
—y yo a ti Luis , te quiero muchísimo y voy a hacer siempre todo lo posible

Luis me abrazó muy fuerte y yo a él , tenia mucho miedo y era normal lo había pasado mal por culpa de su padre , el se acurruco en mi pecho y al rato se quedó dormido acurrucado En mi pecho, le cogí en brazos y le lleve a la cama y le tumbe en la cama y acto seguido me tumbe a su lado y no tardo en abrazarme y acurrucarse a mi y al rato después de haberle acariciado la cara para que estuviese tranquilo me termine durmiendo yo.

La alarma sonaba por toda la habitación y me daba una pereza terrible levantarme a apagarla , cada vez que me movía Luis me abrazaba más fuerte así que poco podía hacer tampoco quería despertarle porque se que había dormido mal. Después de un rato dejo de sonar pero en diez minutos volvería a soñar y así hasta que la apagase, no tenía otro remedio así que cogí a Luis en brazos y fui hasta la mesa a por el móvil para apagarla, la quite y volví a tumbarle en la cama y a tumbarme yo , estuve tocando su pelo que me volvía loca sus rizos revueltos y en cuestión de una hora despertó

—¡Luis! Buenos días ¿cómo estás?
—buenos días enana
—¡oye pero bueno!
—perdón enana -dijo riéndose
—te pregunto que si estás bien porque me preocupo por ti y tú chinchándome nada más abrir los ojos
—he podido dormir algo gracias a ti que estabas a mi lado -dijo peinándome el flequillo
—bueno me alegro entonces -dije sonriendo son las doce de la tarde pero no quería despertarte estabas cansado
—bueno no te preocupes vamos a aprovechar el día igual ¿vale?
—claro que si pero me debes algo
—¿el que?
—no se quizá mi beso de buenos días
—¿y te lo tengo que dar yo? ¿No puedes ser tu?
—pues no listo , tienes que ser tu que para eso y deje dormir hasta tarde
—vaya por Dios -dijo riéndose está bien como mande la señorita
—¡Gracias Luis! Te quiero
—y yo a ti renacuaja -dijo besando mis labios
—me encanta saborear tus labios ¿sabes? -dije besándole
—a mi también, echaba de menos estos despertares
—yo también, echaba de menos tener una persona molestándome desde que me levanto hasta que me duermo
—¿te incordio?
—muchísimo la verdad
—gracias por tus cumplidos , siempre tan maja por las mañanas
—te quiero idiota
— yo también en el fondo
—¿puedes hacer el favor de soltarme? Me quiero levantar
—¿y si no quiero?
—me tendré que  levantar con el a cuestas no sería la primera vez
—oye yo encantado de que me lleves encima
—no gracias, no quiero pasar vergüenza con mis padres bastante pase ayer con el polvo
—pero lo disfrutaste
—mucho , no te lo niego
—anda vamos a desayunar , que tus padres se estarán diciendo que que nos pasa -dijo levantándose y quitándose el pijama y vistiéndose
—vale gracias por soltarme muy amable
—de nada mi laydie, un placer

Una canción y una rosa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora