only ; 𝘀𝗮𝘁𝘇𝘂

Stuck in my head

Soy la persona más cobarde de el mundo, llevo demasiado tiempo con el número, es que hace tanto tiempo que lo tengo que ya me lo se de memoria, pero aún con todo eso no tengo la capacidad de escribirle, no entiendo que me sucede se supone que yo lo haría el fin de semana pero dejé que las cosas pasarán, porque era demasiado pronto y de seguro iba a parecer una loca desquiciada así que esperé por más tiempo, ya van dos semanas y eso de no saber en dónde está me vuelve loca, quisiera poder saber en dónde se encuentra.

Es una locura todo lo que está pasando en mi vida, las cosas debían ir bien era mi única oportunidad de estar bien y ahora todo está terriblemente mal, mi vida era perfecta ni había nada que estuviera mal, pero las personas del pasado volvieron y todo se volvió la cosa más desesperante que pude haber vivido, quería salir de ese lugar, lamentablemente ahora que estoy fuera me doy cuenta que tampoco me iba tan mal cuando estaba con Sooyoung, me preocupa demasiado, no se merecía nada de lo que pasó porque es alguien tan puro, tan hermosa.

Espero no haber hablado de mis temas personales con Tzuyu, porque de seguro que si lo hice no va a querer hablarme y es obvio porque no soy una buena persona, no después de todo lo que hice, tengo miedo de escribirle y que no me conteste porque es algo que por alguna extraña razón siento que me dolería, tal vez porque pienso que es por la persona que me he convertido, no por otra cosa, ni siquiera la conozco pero eso no quita que no salga de mi cabeza, si sigo así voy a perder la poca cordura que me queda.

— se está derramando el café —, se me hace tan difícil sacarme de la cabeza a alguien pero tan fácil que entre en ella, ni yo sé que me está pasando, quisiera tener una respuesta antes de que las cosas tomen un raro camino,— ¡Sana! —, volteo confundida, mis ojos se abren cuando siento el ardor en mi mano, enseguida aparto la mano y la taza cae al suelo, haciendo un estruendoso sonido que llama la atención de todo el mundo, cierro los ojos enojada, no debería pensar en éste tipo de cosas en el trabajo, porque pasan está clase accidentes.

— puta madre —, aprieto el puño y mis ojos se llenan involuntariamente de lágrimas, no quiero llorar pero el dolor es más grande que todo, no debería estar como una estúpida pensando en cosas que no son mientras estoy en el trabajo, es algo tonto,— me encuentro bien —, le digo a Mina que parece que le va dar un infarto,— por favor haz el café mientras yo recojo esto y me pongo algo para aliviar el ardor —, asiente y se va a buscar la taza, como detesto cuando cosas así me pasan, porque no es la primera vez que sucede.

Al cruzar la puerta cierro los ojos y dejo que las lágrimas fluyan, tantas cosas en la cabeza han hecho que llegue hasta a lastimarme sin querer, no era lo que estaba buscando y a saber cuánto tiempo tenía así, pero es que se me hizo imposible no pensar en todo lo que me está pasando, porque es algo digno de una película, algo para que las personas vean lo que no se debe hacer en una relación, sobre todo si son personas como yo, me apego tantos a los demás que me cuesta soltarlos, no quiero ir al psicólogo, me rehuso a hacerlo.

Porque de seguro éste me dirá cosas que no me van a llenar por completo, seguiré triste esperando que en algún punto de mi vida se me olvide todo lo malo que hice, aplico la pomada en las zonas afectadas y me muerdo el labio, se siente bien pero aún así suele, lo más probable es que tenga que llevarla vendada o algo así, la verdad es que siento que voy a perder la mano, a eso se resume mi dolor, apoyo la frente contra la pared y aprieto los dientes al sentir un poco de dolor.

Siempre me han dicho que tengo que tener cuidado con todo pero nunca lo hago y sigo como si nada, ser tan despistada hará que me pasen cosas peores, de eso estoy bastante segura, me voy a quedar sin una extremidad o algo por el estilo, es que ser torpe es mi pasión, la razón por la que existo, muerdo suavemente mi labio inferior y me siento en una caja de madera, con cuidado saco el teléfono del bolsillo del delantal, aunque no sea un buen día debido a lo que acaba de pasar me gustaría comer algo con ella para agradecerle.

Así podría despejarme un poco de todos los problemas que tengo y hacer la prueba para comprobar si ella se va a quedar en mi cabeza por más tiempo que el que debería estar, es algo bastante tonto porque no debería ser así, cada vez se me hace más difícil recordar su voz, como dije lo único que se quedó impreso fue su sonrisa, eso sí que de verdad no se va de mis pensamientos, es como si eso fuera el indicativo de que es algo más grande incluso de lo que yo puedo llegar a controlar.

La puerta se abre y veo a Mina, está bastante preocupada,— ¿cómo está tu mano? —, me encojo de hombros, la verdad es que no se a ciencia cierta si lo que hice esta bien pero ya no me duele tanto, así que puedo suponer que si,— ¿qué es lo que te tiene así?, y no me digas que Joy porque no es así —, ella también influye en todo pero es cierto, no es la causante de que me haya quemado,— puedo ver en tus ojos desde que guardaste ese número que... —, se sienta a mi lado,— esa chica tiene algo que te llama —, no lo puedo negar.

No tengo palabras para refutar, lo que está diciendo es la verdad, Tzuyu es una chica que se ha metido en mi cabeza, no sale de ella, está tan pegada como lo estuvo Jennie e incluso más, no se aleja en ningún segundo y por más que solo recuerdo su sonrisa con eso me basta para estar todo el día como una boca esperando que en algún momento me escriba, es bastante tonto pero la realidad, tengo una vida bastante estúpida, pero es que no se qué es lo que tiene, pero me llama y quiero saber que significa.

— es demasiado hermosa —, suspiro, aunque es obvio que no voy a comenzar una relación ahora porque siento que no es lo correcto, apenas estoy pasando un luto de relación y no quiero involucrar a alguien más, no me gustaría que crea que es como un reemplazo y mucho menos que la estoy usando para olvidar a alguien más, es que ni sé si le gustan las chicas como para pensar en todo eso, Mina está haciendo que pierda por completo la cabeza tanto que ni me di cuenta que le mande un mensaje.

Abro los ojos como platos, esto es lo peor que me podría pasar, un simple hola que no le va a decir quién soy, me pego en la frente con la mano que no está lastimada y miro a Mina para que me diga que hacer pero parece que lo está disfrutando tanto que no se da cuenta de que su mejor amiga se está muriendo porque va a tener que esperar por un mensaje que tal vez nunca le contesten, debería tener un poco de compasión, ahora venía la otra etapa, tener que estar pensando en que no le va a responder, ya no puede más.

— ahora te toca esperar —, cubre su sonrisa malvada con la bandeja de color negro, la que me toca a mí, frunzo las cejas y la persigo, tengo que volver a el trabajo y espero no tener que pensar tanto en ella, sonrío y le arranco la bandeja de las manos, es que ya estoy mirando de reojo a la puerta para ver el teléfono porque no es permitido en hora de trabajo, y tienen razón, hay que estar pendiente de lo más importante que hay y eso es el trabajo, me tengo que enfocar en eso y tal vez si lo hago piense en otra cosa más funcional.

— no creo que me conteste —, le digo, no quiero que se de cuenta de lo desanimada que estoy porque es extraño estar así por alguien que apenas conozco, voy a decir algo más pero el teléfono suena, se que no puedo ir a revisar pero se nota que Mina quiere saber, niego con la cabeza y agarro el café,— ¿para quién es el café? —, pregunto viéndola de reojo, ninguna de las dos quitamos la mano de la bandeja, parece que esto es una lucha de poder.

— para las dos chicas que están viéndose como que se odian —, asiento, una chica de piel pálida y otra con flequillo, parece que están enojadas por algo pero no voy a preguntar, tal vez me lancen algo porque se nota que si me les acerco mucho como mínimo me dan un golpe directo en la boca,— por lo que escuche son novias —, inflo las mejillas,— pero anda, te quiero ver —, suelta la bandeja, suspiro y la agarro con fuerza, no quiero que se me caiga porque de seguro se enojaran mucho más, si es que es posible.

Entre más me acerco noto la tensión que hay en el ambiente, ahora quiero dar la vuelta y esconderme en el baño por un tiempo,— ¡claro que no! —, exclama la pálida en un susurro que apenas percibo,— ella no estará de acuerdo —, dejo la taza con la sonrisa más sincera que tengo y hago una pequeña reverencia.

— es Tzuyu, claro que va a querer y entender —, me doy media vuelta y frunzo las cejas, parece que su nombre es más común de lo que creía.