only ; 𝘀𝗮𝘁𝘇𝘂

Stay with me

Al ver en donde se encuentra una tranquilidad invade mi pecho, tenerla tan cerca y saber que se encontraba sana y salva me quitó un gran peso de encima, me sentía tan desesperada que a la mitad del cuento comencé a correr porque de verdad que quería saber si se encontraba en perfectas condiciones, además de ayudarla a ir a su casa y que durmiera que siento que es lo que le hace falta, pensé que tenía más resistencia al alcohol pero parece que es igual o incluso más baja que la mía, alguien que con dos cervezas no está como debería.

Muerdo levemente mi labio inferior para ocultar la sonrisa que se dibuja en mi rostro cada que ella está, es como ese pequeño rayo de luz que se encuentra en la oscuridad, ese mismo que te ayuda con todo y cada una de las cosas que te destruyen por dentro, es alguien que tiene una gran capacidad para hacerte sentir bien incluso con la cosa más pequeña del mundo, eso es lo que me pasa con Tzuyu y se siente tan bien que no puedo evitar estar emocionada de hablarle, está acostada en el tobogán, parece que está al borde de quedarse dormida.

Me agacho y apoyo las manos en sus muslos intentado despertarla con algunos movimientos para ver si se da cuenta de que alguien está ayudándola, mis ojos se achican por la sonrisa, no pude evitar hacerlo, es que es imposible por lo tierna que se ve con el rostro sonrojado por el alcohol que ingirió y sus labios levemente abultados, sigue con el teléfono en la oreja pero su mano ya dejó de sostenerlo, no tengo ni la menor idea de cómo pudo aguantarse de su hombro, lo agarro y guardo en mi bolsillo, no quiero que se le pierda.

— Tzuyu —, pincho su mejilla pero no pasa nada, me gustaría gritarle como lo hago con Mina pero mi corazón me dice que la abrace o que la despierta con un beso en la frente, cosas que solo a mí me pasan por la cabeza, soy una completa tonta que tiene un corazón demasiado débil como para pegarle un grito que retumbe en toda Corea y lo escuchen hasta los europeos, suspiro y vuelvo a pinchar en el mismo lugar, su piel es demasiado suave, tanto que me impresiona, en vez de pincharla ahora la acaricio.

— deja de tocarme así, parece que te gusto —, mi corazón se acelera tanto que siento que se saldrá e irá a casa para esconderse debajo de las sábanas y chillar por lo que acaba de decir, es la chica más linda que han visto mis ojos y ahora mismo me doy cuenta que es tan adorable que no puedo controlar todo lo que me pasa, intento esconder mi rostro en alguna parte pero se me hace imposible ya que no puedo,— llévame a casa, ¿si? —, su voz es tan melosa que me empalaga pero me gusta que sea así, le da un toque inocente que me agrada.

— necesito que me digas la dirección y yo con gusto te llevaré hasta tu cama —, lo digo con la mejor intención del mundo aún sabiendo que se podría llegar a confundir con otra cosa,— no quiero que te pase nada malo en el camino y si alguien te llegará a tocar... —, un gruñido se escapa de mis labios, parece que ahora son más frecuentes de lo que alguna vez llegaron a ser,— no me gustaría, prefiero hacerlo yo para que nada malo te pase porque te aseguro que conmigo todo estará muy bien —, ¿que acabo de decir?.

Nunca me había dicho algo así a alguien y es que me salió de lo más profundo de mi corazón, tam vez por eso es que no pude retenerlo en mi pecho, sus ojos se conectan con los míos y veo algo más que agradecimiento en ellos, sacudo un poco la cabeza y la ayudó a levantarse, ya estoy alucinando, me estoy volviendo loca, es que de verdad que el no dormir por pensar en tantas cosas me está afectando demasiado, niego lentamente con la cabeza la miro de reojo, la manera en la que se está apoyando es bastante difícil para mí.

No le diré nada, intentaré caminar y cualquier cosa se dará cuenta que me está costando demasiado llevarla en prácticamente en peso, mis labios se alinean debido a la fuerza que estoy ejerciendo para mantenerla de pie, pensé que pesaba menos pero he de decir que es alguien bastante alta, bajo un poco la mano y ella la sostiene, entrelazando nuestros dedos y acercándome más, ¿que es lo que está buscando?, no es que me incomode y puedo culpar a su ebriedad, que esa sea la razón por la que está tan pegada a mi pero no es así.

Puedo deducir por la forma en la que me está acercando que realmente es lo que quiere, no me incómoda pero si que me sorprende, no pensé que fuera alguien que le gustará estar tan cerca de una persona que no conoce tan bien, si, nos hemos hablado por mensaje, sin embargo, no es como que eso ayude mucho en confiar en alguien o es que yo nunca lo he hecho, siento que no estoy programada para dejarme llevar con tanta rapidez por una persona, aunque con ella ha sido distinto, parece que lo que tenga que ver con Tzuyu siempre será algo nuevo.

— ya estamos cerca —, volteo a ver y mis ojos automáticamente suben para ver lo alto que es el edificio,— tenemos que entrar —, asiento, perdida en mi mundo como siempre y abro la puerta, ella se apoya de la pared y saluda al vigilante, yo hago una tonta reverencia porque me avergüenza las tonterías que estoy haciendo, no pensé que viviera en un lugar así, creí que era en algo grande por las cosas que me ha dicho,— disculpa el desorden que hay —, asiento, no he dicho no una sola palabra porque no se qué decir.

Entramos al ascensor y ella presiona el número dos, agradezco que no esté tan arriba porque moriría, detesto con todo mi ser las alturas siento que ahí no debería estar, prefiero estar cerca del suelo, para caminar y no sentir que caeré y me estrellare en el, cosa que si pasa pero es menos grave el impacto, sonrío un poco al ver como se aprieta contra la pared metálica y comienza a tararear, es tan linda que me muero, entre abro los labios para decírselo pero las puertas se abren, la ayudo a caminar a la puerta y me siento mal, otra vez voy a decir un:

Que lastima quisiera estar con ella.

Porque me conozco y es exactamente lo que me está diciendo mi pecho, que entre y la cuide hasta que sienta que si está bien para luego ir a casa, lo más probable es que grite en la almohada por todo lo que acaba de pasar entre nosotras, me tomo de la mano, esto hace que por unos pequeños instantes olvide todo lo que me ha pasado, parece que el año está mejorando y es algo que me hace sentir bastante bien, lo que necesitaba.

Abre la puerta y se queda ahí, no entiendo nada, me doy media vuelta porque sé que ya está bien pero su mano en mi hombro hace que me detenga,— ¿no vas a entrar? —, elevo ambas cejas y vuelvo a voltear, sus ojos están brillantes y parpadeo lentamente, no sé si lo hace para que eso provoque veinte infartos seguidos en mi pecho pero lo acepto, de una, quiero hablar porque la verdad es que detestaria volver a ir a mi casa, me siento tan agobiada en ella que a veces me preocupa, es que todos son recuerdos, que me ahogan.

— es muy acogedora —, me acerco al sofá y me siento, ella hace lo mismo justo a mi lado, bastante pegada, nuestras rodillas se rozan al igual que nuestros brazos, ninguna de las dos habla solo miramos al mismo punto fijo, no pensé que me sentiría tan nerviosa por estar a solas, sin que nadie se de cuenta de lo que estamos haciendo, solo nosotras dos somos conscientes de lo que pase, bueno, yo más que ella ya que ésta ebria,— ¿por qué me llamaste? —, quisiera saber el por qué lo hizo, se supone que tiene otras amigas.

La miro de reojo y noto que en su expresión hay confusión, tal parece que tampoco sabe,— quería verte —, suspiro, mi lado egocéntrica quería escuchar eso y me siento bastante bien por eso, puedo estar más tranquila y sonreír un poco más que parece que estoy enojada de lo seria que me encuentro,— además de que solo a ti te he llevado a ese parque —, cierro los ojos por unos instantes, no me quiero hacer la importante pero mi pecho me lo está gritando,— y porque me gusta... —, ¿escuché bien?,— pasar tiempo contigo —, dice con rapidez, asiento un tanto desanimada.

No entiendo muy bien el por qué pero algo me estaba pidiendo que dijera otra cosa, todo mal, porque no tendría que estás así, muerdo mi labio inferior, siento que es porque he estado buscando aquel amor que no pude ni llegue a tener con Jennie o porque eso me recuerda a mi relación con Joy, detesto que sigan en mis pensamientos porque se supone que debería estar centrada en otras cosas.

— a mi también me gusta pasar tiempo contigo —, volteo a mirarla y me conejo al darme cuenta que está pegada a mi, tanto que nuestras narices chocan, ¿cómo llegamos a ésta cercanía tan íntima?, se supone que somos dos conocidas que están intentando ser amigas pero ahora sus labios están sobre los míos y no sé muy bien que pensar, nada más que yo sentada en su regazo correspondiendo aquel beso que ni en mis deseos más oscuros había imaginado.