Night inconvenience

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Como todos los días me encuentro sola en mi cama viendo a un punto fijo y pensando en la vida, se ha vuelto más costumbre de lo que alguna vez pensé que sería, es bastante tonto el tiempo que estuve con Sooyoung nunca pensé que llegaría a un punto en el que esté pensando en ella de brazos cruzados y con una expresión más de enojo que de felicidad, no es que me encuentre de mal humor, es que se trata de ella, de alguien que ya debo soltar y seguir adelante, porque se que hice mal y me he castigado bastante por ello.

El problema es que hoy se ha vuelto mi principal pensamiento, desde que abrí los ojos lo único que está en mi cabeza es ella y eso que he estado haciendo de todo para no hacerlo pero es inevitable que no aparezca de la nada, recuerdo sus ojos y esa sonrisa tan linda con la que me recibía todos los días por la mañana, este lugar se siente demasiado vacío sin ella, sin sus risas o caras locas para que me riera cuando me encontraba mal, era tan perfecto y yo alguien que no la supo valorar.

Sinceramente no me importa si en algún momento me llegó a engañar con su mejor amiga porque la verdad es que yo también lo hice estuve pegada a Jennie todo el tiempo y descuide la relación, ambas lo hicimos, dejamos de pensar en nosotras y lo hicimos individualmente, como si ninguna de las dos importará pero así fue todo y supongo que todo acabó por eso, no me está quitando culpa ni nada, porque yo la tengo toda pero siento que al final, si que entre las dos lo hicimos, rompimos con todo, destruimos lo más hermoso que teníamos.

Cada que lo recuerdo me siento mal pero sobre todo al pensar en Jennie, siento que fue la más afectada de las tres porque por más que estaba en una relación, en la que ya se sabía que había un sentimiento hacia ella, las cosas no acabaron bien para ambas y todo terminó como que yo era la que odiaba estar en una relación, al parecer era lo que más quería así que se alejo de mi y siento que fue lo mejor porque eso hizo que me diera cuenta de que nadie es capaz de esperar pie mi, hasta que yo solucionará las locuras que tenía en mi cabeza. 

Aunque también siento que lo hizo para no salir lastimada, prácticamente salió corriendo para no sentir una pizca de dolor y estuvo bien porque también hubiera hecho lo mismo en su situación, ¿quién no sale corriendo antes de salir lastimado?, una buena pregunta que me gustaría que alguien conteste, en mi caso lo he hecho demasiado veces es que no tengo suficientes dedos para contarlo, apoyo la cabeza en el espaldar y cierro los ojos, hay veces en las que quiero llorar pero las lágrimas no salen, se quedan estancadas.

Odio estar sola porque esta clase de pensamientos me invaden y me siento tan agobiada como si me estuvieran ahogando, eso es exactamente lo que estoy sintiendo y quiero salir corriendo de aquí, me duele demasiado todo y creo que aunque pensé que podía llegar a controlarlo termine cediendo antes todo el desastre, porque ya no puedo ni quiero más, me siento tan agotada que lo único que me gustaría sentir es quedarme dormida y nunca más despertar, miro el teléfono y suspiro, quisiera llamar a Tzuyu porque tal vez si voz haga que me sienta mejor pero no la quiero molestar.

De seguro estará fuera de casa como toda una universitaria, con sus amigas o amigos, me acomodo en la cama y cierro los ojos, no debería estar pensando en ello porque puede hacer lo que quiera con su vida, solo que me gustaría que nadie la toque, abro los ojos y gruño, eso fue la cosa más rara que ha pasado por mi cabeza, llevo las manos a mi rostro y lo froto, ¿a caso lo que siento en mi pecho son celos o simplemente angustia porque no sé si está bien?, niego con la cabeza.

No deberían ser ninguna de las dos, ella tiene una vida y yo solo soy una conocida, ruedo los ojos y los vuelvo a cerrar, me tengo que calmar para poder dormir que mañana tengo que hacer algunas cosas con Mina, tengo que pensar en ello para que no se me olvide todo lo que tengo que hacer ya que si lo hago me mata, es alguien que ama que se haga todo con un plan es que a veces tiene hasta una lista, no se deja llevar y es algo que hago muy a menudo, por eso es que nunca me sale nada bien.

¿Y si está con una chica?.

Vuelvo a abrir los ojos y me levanto de la cama, sinceramente no sé en cual de las tres estoy pensando, pego la frente contra la pared y abro la puerta, me da igual quien sea lo único que quiero ahora mismo y que espero que pase dentro de poco es poder conseguir la paz que nunca he llegado a tener en mi vida, no me importa si es al lado de alguien o no, solo quiero suspirar y se tiene tan libre como los pájaros, solo deseo que esto acabe pronto.

Abro la nevera y lo primero que me encuentro es la jarra con agua, no tengo ni la menor idea de quién la lleno, pero se lo agradezco, sonrío levemente cuando acerco el vaso a mis labios y me apoyo del mesón, por un milisegundo recordé la sonrisa de Tzuyu, esa chica si que me tiene en las nubes, alguien tan lindo como ella tiene la capacidad de atontar a quien quiera, por alguna extraña razón me recuerda a mi hace algunos años atrás, siento que mi sonrisa y la manera en la que me expresaba tenía ese mismo impacto en las personas.

Solo espero que, a un ser tan puro y hermoso como lo es ella, no le pasa nada de lo que a mí me pasó, cierro los ojos y suspiro cuando siento el agua fría rozar mis labios, me preocupo tanto por alguien que no conozco que estoy empezando a pensar que en algún punto de mi vida será tan importante que no podré dejar de pensar en lo que ella es, que es exactamente lo que está comenzando a pensar, a veces estoy dos horas con su nombre dando vueltas en mi cabeza y eso me gusta, me relaja.

Tiene ese efecto en mi, como si me sintiera en casa lo más cómoda posible tomando su mano para no caer en un precipicio, eso es lo que me pasa cuando se trata de Tzuyu, alguien que llegó a mi vida tan rápido que está comenzando a arrasar con todo sin previo aviso, no puedo negar que me da un poco de miedo todo lo que está siendo pero aún así quiero dejar que las cosas fluyan como deben, sin pensar en cosas malas o creer que acabará mal, me cansé de ser tan pesimista porque no es la verdadera yo.

Al terminar de tomar agua dejo el vaso en donde se encontraba y camino a la habitación, ya tengo que dejar de pensar en todo y a la vez en nada, hay que dejar que todo pase como tiene que pasar y esperar que no me afecte tanto, me siento en la cama y recuesto con cuidado cubriéndome con la sábana lo más rápido posible, el aire acondicionado congela hasta la parte más recóndita de mi anatomía, me retuerzo y gruño debido a la incomodidad de las plantas mis pues por estar tanto tiempo en contacto con el sueño.

Ya cuando por sin logro conciliar el sueño el sonido de mi teléfono me despierta, mis ojos se abren como platos y agarro el aparato electrónico, en la pantalla está su número, mis cejas se fruncen confundida debido a lo que está diciendo, a estas horas de la noche es extraño que me llame, muerdo mi labio inferior y atiendo, su respiración agitada me alerta sobre todo el sonido de algunos hombres que le están gritando cosas desagradables y bastante explícitas, aprieto los dientes esperando una respuesta rápida de todo porque no me gustaría que fuera una broma tonta de esas que le gustan tanto a las personas.

— ayudame —, aquella palabra fue suficiente para que saltará de la cámara y me colocará el suéter que estaba a un costado de mi cama,— por favor —, parece que está llorando y eso me destruye el corazón, no me gusta cuando alguien importante llora,— te paso mi dirección —, se nota que está ebria pero me da igual, la tengo que ayudar en lo que sea que le pase, me duele demasiado sentir en su voz tanta tristeza y dolor, me siento tan mal que mis ojos se llenan automáticamente de lágrimas al escuchar como solloza.

— iré para allá —, alejo el teléfono unos segundos para ver en donde se encuentra y vuelvo a acercarlo a mi oreja,— no vayas a cortar, quiero que hablemos hasta que llegue ahí, por favor no dejes de hablar o por lo menos emitir un sonido para que sepa que sigues ahí —, aquel sonido que salió de sus labios fue lo más adorable que alguna vez haya llegado a escuchar, sonrío pero luego sacudo la cabeza, no tendría por estar así, si es una chica que no conozco desde hace mucho y aunque ahora se podría decir que somos amigas es extraño por el poco tiempo en el que ha pasado todo.

— ¿puedes contarme un cuento? —, salgo y camino lo más rápido hacia el lugar, me quedo unos instantes pensando, mi padre siempre me contaba cuentos cuando estaba pequeña, recuerdo que me sentaba en su regazo y el se inventaba cualquier cosa para que yo estuviera tranquila ya que era una niña bastante inquieta, ahora me toca hacer lo mismo que él.

¿Quién lo diría?.

— había una vez una dulce princesa... —, los clásicos son los mejores.

only ; 𝘀𝗮𝘁𝘇𝘂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora