Hermanos de sangre-OFICIAL (La saga del fénix, Libro 2)

Capítulo 25: Recuerdos.

Olimpo parte 4.

Crimson veía a Gerald parado ahí viéndolo

- ¿E.....eres...? – dijo el pegadrake.

-¿un alicornio? – Dijo Gerald

– No, veras Crimson, yo y mis hermanos hace tiempo que dejamos de ser ponis. Estos son los dotes que nuestra madre, Hera, nos obsequió –

Casi instantáneamente, Gerald aparece frente a Crimson y le da un fuerte puñetazo en la cara mandándolo a volar, luego se tele transporta justo detrás del pegadrake y lo recibe con un fuerte coletazo

– Nosotros – dijo dándole un rodillazo en el estómago a Crimson – somos – le da una patada a Crimson en la barbilla – las 5 peores pesadillas de aquellos que desafíen a nuestra madre – Gerald empezó a darle múltiples golpes a Crimson en todo el cuerpo.

Crimson recibía golpe tras golpe sin tener ni siquiera tiempo para respirar, el joven pegadrake empezaba a escupir sangre de la brutal paliza que estaba recibiendo, finalmente Gerald le da una patada y lo manda a estrellarse contra un edificio.

Crimson se levanta adolorido

– Mierda.... – decía tratando de caminar – es fuerte... ¿Qué voy a hacer? – se decía el pegadrake.

En el aire, Gerald miraba el edificio donde Crimson cayó esperando a que este contestara

- ¿ya te rendiste? – de pronto varias bolas de fuego salieron disparadas contra Gerald, pero el solo se limitaba a recibirlas sin ninguna expresión de daño. De pronto las bolas de fuego dejan de ser disparadas y Crimson sale disparado como una bala contra Gerald e intenta darle un golpe pero él lo detiene con un casco

– patético – aprieta el casco de Crimson y de un tirón lo acerca contra él y lo recibe con un fuerte puñetazo en la cara y mandándolo a estrellarse al suelo – eres tan patético, no entiendo como alguien pudo adoptar a una criatura tan patética como tú

- decía viendo a Crimson arrastrarse – mírate, eres un horrible hibrido, un asqueroso y repugnante poni lagarto –

Con esas palabras un recuerdo vino a la mente de Crimson.

Flashback.

Era un pasillo oscuro que solo estaba iluminado por las luces que salían de una oficina, Crimson estaba frente a dicha oficina sentado en un banquillo y podía escuchar claramente lo que salía de ese cuarto

–ese chico causa cada día más problemas. Hoy casi le rompe el brazo a dos de sus compañeros – decía una voz femenina.

-Por favor Cherrile, el tubo una vida muy difícil, trata de comprenderlo – decía otra voz femenina, la de Fluttershy.

-Escucha, sabes que eres mi amiga pero si ese chico no aprende a controlar su temperamento tendre que expulsarlo del colegio – decía Cherrile.

Se escucha un suspiro – está bien, te prometo que no volverá a pasar – la puerta se abre y sale Fluttershy, la cual mira son seriedad a Crimson – vamos a casa – dijo secamente.

El camino para ambos fue incomodo, ninguno dijo una sola palabra, cuando llegaron a la casa Fluttershy miro seriamente a Crimson – casi le rompes los brazos a dos niños – dijo Fluttershy.

Crimson miro para otro lado – ellos me provocaron – dijo de mala gana.

-Crimson, no puedes golpear a cualquier poni solo porque te diga lagartija ¿Qué ganas con eso? –

-Es mejor que dejar que se burlen – dijo sin mirarla.

-Mírame a la cara cuando me hables – dijo con severidad. Crimson miro a la pegaso de mala gana