Capítulo 36

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Con sumo cuidado dobla esa preciada prenda fruto de su arduo trabajo y la guarda en el interior del envoltorio verde con líneas negras, cerrando el borde con una pegatina del gato blanco sin boca que su pareja adora y le entrega a la chica una caja de bombones que compró en una tienda a tres cuadras de la universidad.

-Aurou me dijo que son tus favoritos, muchas gracias, Petra, nunca lo habría terminado a tiempo sin tu ayuda.

-Oh, gracias, no tenías que molestarte, Levi, te esforzaste mucho en hacerlo, estoy segura de que a Erwin le encantará, si necesitas algo más no dudes en pedírmelo, nos vemos.

-Sí, nos vemos.

En cuanto se dispone a marcharse de la biblioteca, se percata de esa desagradable mujer que le dedica una sonrisa repleta de malas intenciones antes de enfocarse en el teléfono, así que se aproxima con el ceño fruncido.

-¿Qué demonios quieres?

-Pobre Erwin, ahora tendrá muy claro que no debe confiar en una perra callejera como tú, ¿Qué pensará cuando vea esto? – canturrea enseñándole el breve vídeo en que se aprecia el instante exacto en que le da los chocolates a la castaña- Erwin se merece algo mejor.

-Quizás, pero no eres tú, maldita víbora rastrera.

Con parsimonia se marcha a las escaleras, cerciorándose que ya no es visible en ese ángulo y se presura en ir a la oficina del rubio en el piso superior, entrando sin siquiera anunciarse. El fugaz atisbo de tristeza y preocupación que refleja mientras contempla la pantalla de ese avanzado artefacto lo alerta.

-Erwin- lo llama sin pasar por alto el sobresalto que le provoca y una punzada de culpabilidad se instala en su pecho por lo vulnerable que parece.

-Ho-Hola, amor, ¿Todo está bien? Aún no es hora de almorzar.

-No sé lo que estás pensando, pero lo que sea que te escribió esa bruja no es cierto- remarca escudriñando el texto en la parte inferior de archivo, soltando un gruñido- Maldita perra.

-Eso... está bien, sé que es mentira, Mary solo está molesta porque la rechacé, le dije que no quiero ser amigo de alguien que habla mal de otros, se enfadó mucho, me dijo que era un idiota por escogerte a ti y no a ella, sé que es difícil, pero trata de ignorarla...

-¿Tú puedes ignorar sus idioteces? Es cierto que no eres el mismo Erwin de mi mundo, pero en ciertos aspectos son similares, él también era inseguro.

-Levi... tienes razón, soy muy inseguro, especialmente con mi aspecto, supongo que tantos años de burlas en el instituto me afectó... sé que me amas, sé que no me estás engañando con Petra, pero no puedo evitar pensar en que... ella es tan bonita, amable, llena de confianza y entusiasta, yo no soy así... hay muchas personas mejores que yo...

En cuanto se acomoda en el regazo del mayor, inicia un pausado beso que se torna demandante y un jadeo escapa de sus labios por la brusquedad con que lo sostienen por la cintura. El creciente deseo amenaza con nublar su juicio, así que reúne el control suficiente que le permite apartarlo por el pecho.

-¿Recuerdas lo que me dijiste en la biblioteca cuando revisaste el historial del computador? Yo también veo al verdadero Erwin, el apasionado por su trabajo, el maravilloso padre que ama a sus hijos, el que se comporta como un mocoso para que lo consienta, el que se asusta con las películas de terror, el que casi se caga en los pantalones con los zombies falsos del parque de diversiones- afirma aliviándose al escuchar esa risita boba que acompaña sus días y lo reconforta, alejando el dolor de las tragedias que carga- El que siempre abraza la almohada cuando me levanto temprano, el que siempre trata de comer la mezcla de los panqueques sin importar las veces que le repita que eso es asqueroso, el que me trata como si fuera lo más valioso en el mundo y cada día inventa una nueva manera de demostrarme lo mucho que me ama, soy muy afortunado de estar contigo, Erwin, fuiste lo mejor de mi vida en mi mundo y también lo eres en este, cada vez que te sientas inseguro te recordaré lo maravilloso que eres.

-Te amo tanto, Levi.

-No planeaba dártelo ahora, pero creo que es el mejor momento, feliz cumpleaños, Erwin, no sé si te gustará, es la primera vez que hago esto.

Expectante vigila los movimientos del profesor, quien toma el suave regalo con genuina fascinación y se lo coloca alrededor del cuello. Jamás imaginó que algo en apariencia sencillo, lo alegraría de esa manera e inevitablemente un tenue sonrojo se apodera de sus mejillas por esa honesta reacción.

-Es tan calentita, me encanta, Levi, muchas gracias.

-¿De verdad te gusta...? Historia me dio la idea, me enseñó los puntos básicos para tejer, pero quería darte algo especial, por eso fui a la biblioteca, no entendí una mierda de lo que encontré en el computador y Petra se ofreció a ayudarme, por eso estuvimos juntos casi toda la semana, esa perra me grabó cuando le di unos chocolates como agradecimiento, no quería mentirte, Erwin, pero tampoco podía decirte la verdad o arruinaría la sorpresa, oi, ¿Vas a llorar? No me enfadaré si no te gusta, algunos puntos quedaron mal, trataré de arreglarlo.

-No, amor, es perfecto, gracias por esforzarte tanto, la bufanda te quedó preciosa, la usaré todos los días, es que... preparaste esta sorpresa para mí y yo estaba imaginando todo tipo de cosas ridículas, detesto ser tan inseguro, me siento como un idiota...

-Eso no es cierto, eres la persona más inteligente que conozco, encantador, gentil, es muy fácil encariñarse contigo, por eso todos te quieren y te respetan... soy yo el que debería estar inseguro, no tengo algo que ofrecerte, ya no soy el soldado más fuerte de la humanidad, en este mundo soy uno más del montón, podrías conseguir a alguien mejor...

-Ya tengo lo mejor, en este mundo eres todo lo que quiero y necesito, Levi, no tienes que ser el soldado más fuerte de la humanidad, solo sé mi maravilloso y sensual novio, ¿Sabes? Siempre fui afortunado de tener a mi familia y a mis amigos para celebrar mi cumpleaños, pero este año será el más especial porque te tengo a ti, te amo tanto, ¿Te he dicho que me encanta como te queda ese uniforme? Mi imaginación vuela cada vez que lo usas, ¿Estás ocupado ahora? Podemos hacer una pequeña locura por mi cumpleaños.

-I-Idiota, quita tu mano de ahí, tengo que trabajar... por la noche te daré tu otra sorpresa, tsk, no me mires así, pervertido. 

Segunda oportunidad (Eruri)Where stories live. Discover now