Segunda oportunidad (Eruri)

Capítulo 20

-Se quedaron dormidos- comenta sentándose con preocupación y aparta el humeante plato con la cena, frotándose el puente de la nariz- No me gusta ver a mis niños así, siempre son tan alegres, ¿Qué haré si empeoran? Cuando tenía diez años, Historia estuvo en el hospital varios días por un resfriado que se complicó, cada vez que se enferman me aterra la posibilidad de que suceda otra vez.

-Los mocosos van a estar bien, lo sé porque tienen un padre maravilloso que siempre los cuida, pero no podrás hacerlo si tú también te enfermas, así que come, será una larga noche y nos turnaremos para cuidarlos, van a est—

De improviso lo jalan por la muñeca, quedando sentado en las piernas contrarias mientras le rodean la cintura, aferrándose de tal manera que no duda en acariciar esa amplia espalda en círculos y se inclina a repartir besos por un costado del cuello, trazando un camino ascendente a la frente.

-Se recuperarán pronto, los mocosos son fuertes, estoy seguro de que mañana volverán a ser tan ruidosos como siempre, Historia se quejará porque no le gustan los vegetales y Armin se limpiará la boca con la manga de la camisa, es un mal hábito que aprendió de ti.

-¿En dónde has estado toda mi vida, Levi? Eres tan diferente a las personas con la que he estado, no me malentiendas, Zeke fue la única persona con la que creí estar en una relación seria, pero he tenido un par de citas y nadie me ha hecho sentir como tú, ni siquiera Zeke, parece que siempre sabes que es lo que quiero o necesito, contigo puedo relajarme por completo, respetas mi espacio, mis tiempos, te preocupas y cuidas de mis hijos como si fueran tuyos... quiero decir, no es simple cortesía o amabilidad, todo lo que haces por nosotros es sincero... ¿Sabes? Nunca te he sentido como un extraño o un intruso, es como si siempre hubieras estado con nosotros, no sé cómo explicarlo, estoy muy feliz de tenerte en mi vida, Levi, te quiero.

-Yo también te quiero, Erwin, jamás creí que tendría una oportunidad de estar contigo, no quiero perderte otra vez.

-¿Otra vez? Lo dices por el hombre que amabas y se parece a mí, ¿Verdad? Debo admitir que no me agrada la comparación, es como una sombra permanente que jamás podré superar, no soy él, Levi, nunca lo seré.

Esas palabras son un balde de agua fría, volviéndolo consciente de que ese no es su mundo y el hombre frente a él no es mismo al que decidió entregar; voluntariamente, su lealtad, su fuerza, su apoyo, sus sueños y esperanzas. Lo único que ambos comparten es la apariencia.

-Tienes razón, no eres él... pero n— unos crujidos llaman la atención de ambos, instándolo a levantarse- Yo iré, tienes que comer.

-Gracias, Levi.

En cuanto se dirige al segundo piso, distingue luz en la parte inferior de la puerta del baño y en unos instantes comprueba que se trata de la rubia, quien se cubre con una manta de polar antes de abrazarlo desorientada.

-Me abrigué, papá... no te preocupes, estoy bien...

-Oi, no te duermas- pide llevándola a la habitación que comparte con su hermano, ya que de esa manera es más sencillo vigilarlos- Acuéstate con cuidado, mocosa.

-¿Levi...? ¿Y papá?

-Está comiendo, vendrá pronto a cuidarlos, aún tienes fiebre.

-Tu mano está fría, se siente bien... no puedo dormir, mamá siempre me cantaba cuando no podía dormir...

-Cierra tus ojos, Historia, tienes que descansar.

Die Stühle liegen sehr eng

(Las sillas están juntas)
Wir reden die ganze Nacht Lang

(Hablamos durante toda la noche)
Dieser niedrige Raum ist nicht schlecht

(Este pequeño lugar no esta mal)

Wir können uns gut verstehen

(Confío en que podamos llevarnos bien)

Procurando mantener un tono suave, procura cubrirlos a ambos con las mantas y aparta un mechón de cabello de la frente de la menor, cuya respiración se torna acompasada en un claro indicador de que el sueño no tardará en reclamarla.

Da die Sterne nicht leuchten

(Ya que las estrellas no brillan)
Kann der Mond auf diese Stadt nicht scheinen

(La luna no podrá aparecer sobre esta ciudad)
Schauten wir das Licht selbst an

(Observamos nuestra propia luz)
Singen wir unter dem Sternenmeer

(Cantamos bajo este mar de estrellas)

Al acabar la canción, se dispone a marcharse con sigilo, lo cual es un amago por aquel sorpresivo murmullo.

-Gracias, mamá...

Una discreta sonrisa se apodera de sus labios y al girar repara en la presencia del silencioso espectador, siguiéndolo por el pasillo hacia las escaleras.

-Emma solía cantarles cuando no podían dormir, tu mamá también lo hacía, ¿Verdad?

-Sí, cada noche, cuando era un mocoso me daba miedo la oscuridad, a veces se escuchaban gritos o ruidos extraños y creía que había monstruos que en cualquier momento vendrían por mí, los brazos de mi mamá eran el lugar más seguro que tenía en el subterráneo... después me volví lo suficientemente fuerte para no tener miedo de los monstruos, pero no me sirvió para proteger a mi escuadrón o a ti, me llamaban el "soldado más fuerte de la humanidad" y jamás pude salvar a las personas que me importan- susurra con un atisbo de impotencia que disimula carraspeando al recordar que no debe hablar más de la cuenta- ¿Terminaste de comer?

-Solo la mitad, creí que le había ocurrido algo a mis niños, lo sé, ni siquiera pasaron cinco minutos desde que viniste, pero...

-Estabas preocupado por los mocosos, lo entiendo, Erwin, eres un buen padre.

-Gracias, vamos, no creo que mis niños se despierten de nuevo.

-Espera, sobre lo que estábamos hablando, tienes razón, no eres él, nunca lo serás y eso está bien, porque no quiero que seas como él, es cierto que al principio era inevitable compararlos, amé mucho a esa persona y nunca lo olvidaré, es demasiado importante en mi vida, pero me enamoré de ti, me enamoré de la persona que eres en este mundo, estar contigo me hace muy feliz, Erwin.

-Tú también me haces muy feliz, sé que es pretencioso de mi parte, pero creo que esa persona que amaste tanto de algún modo lo sabía y debió estar agradecido de tenerte a su lado, ¿Levi? Perdóname, no era mi intención hacerte llorar, ni qu—

-Gracias... significa mucho para mí que lo digas... ¿Puedes abrazarme?

-Por supuesto, me gustas mucho, Levi y haré todo lo que esté a mi alcance para que seas feliz.