Capítulo 22

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"¡Estamos en serios problemas! Zeke lo sabe todo, no sé cómo lo averiguó y no pude mentir cuando me interrogó... perdón, Levi, iré después de clases para decidir lo que haremos, me prometió que no se lo contará a Erwin, pero sé que de alguna manera lo usará para separarlos, perdóname, jamás creí que esto sucedería..."

Apenas lee ese mensaje es consciente de que si no actúa pronto volverá a perder al hombre que ama a manos del mismo bastardo que se lo arrebató la primera vez. Determinado a evitar el peor escenario posible, se dirige a la universidad pasado el mediodía y tarda varios minutos en dar con la oficina que busca, siendo recibido con una arrogante sonrisa.

-Así que el soldado más fuerte de la humanidad nos visita, ¿Te gusta este mundo? Por supuesto que sí, es mucho mejor que el sangriento cementerio de dónde vienes, especialmente por la parte en que Erwin está vivo, felicitaciones, aquí no lo mataste.

Esas palabras son puñales directos a su pecho que evocan dolorosas imágenes, las cuales se esfuman por el repentino agarre en la nuca antes de que lo empujen con brusquedad al escritorio, presionándole el rostro contra la fría superficie de madera.

-Te has ablandado bastante, capitán Levi.

-Suéltame, pedazo de mierda o t—

-¿O qué? ¿Vas a matarme? Que gracioso, ya no eres ni la sombra del temible soldado que fuiste, te convertiste en una patética rata, no, siempre fuiste una patética rata, nunca debiste salir del subterráneo- canturrea disfrutando el gruñido que obtiene a modo de respuesta y se inclina a susurrarle al oído- ¿Qué crees que ocurrirá cuando Erwin se entere de esto? No te preocupes, ese será el menor de tus problemas, ¿Sabes por qué? Porque él detesta las mentiras, traicionar su confianza es el peor error que puedes cometer y tú, asquerosa rata, no has hecho más que mentir, ¿Qué es tan gracioso?

-Tú, no importa en que mundo estemos, siempre eres un asqueroso pedazo de mierda egoísta que solo piensa en sí mismo.

-¡Cállate! No hables como si me conocieras, no soy egoísta, estoy protegiendo a Erwin del maldito que lo asesinó.

-¿Protegerlo? ¿Eres tan idiota que crees tus propias mentiras? No haces esto por él, sino por tu maldito ego, no te importa Erwin, sino probar que no te equivocas, saca la cabeza del culo y piensa en los demás, aquí no existen los titanes, no estamos malditos, ni tenemos que pelear, en este mundo podemos convivir en paz.

-¿Crees que permitiré que una basura como tú esté cerca de Erwin? Me importa una mierda lo que pienses de mí, sé muy bien lo que tengo que hacer y tus trucos no funcionarán conmigo, tampoco con Erwin, jamás te creerá, tu mundo son solo delirios aquí, ¿De qué te ríes, maldito enano?

-Eres más idiota de lo que pensé, ¿Por qué le diría la verdad? No soy un pedazo de mierda egoísta como tú, jamás arruinaría la felicidad de Erwin, no quiero que vuelva a ser el comandante deprimido y atormentado que era en mi mundo.

-No me engañarás con tus—

-¡¿Qué estás haciendo, Zeke?!

Con un firme agarre en el cabello lo obligan a incorporarse, notando la mirada asustada del rubio y de improviso lo empujan en su dirección, siendo envuelto por esos cálidos brazos que le brindan una momentánea seguridad.

-¿Estas bien, Levi? Tu mejilla está roja... ¿Te golpeó? ¡¿Qué demonios haces, Zeke?!

-Protegerte, esa rata te está engañando, Erwin, lo sé, no creerás algo de lo que diga, así que te lo demostraré- señala tendiéndole las copias de los documentos que consiguió con la ayuda de Yelena- Adelante, léelos.

Segunda oportunidad (Eruri)Where stories live. Discover now