『 R E G L A S 』// Nolou [+18]

💜;; FOURTEEN ;;💚

-Bueno, no hay alternativa.. -Se arregló el cabello hacia atrás, mientras conducía, bastante estresado, no quería entrar a ese maldito cuarto otra vez, después de años.

Pero debía hacerlo, era capaz de todo, con tal de que sus dolls fuesen al gran mundo y no vivieran la pesadilla de no tener opciones, quedándose atrapados, sin salida.

Sentía un sentimiento que le apretujaba el corazón, causandole un pequeño nudo en la garganta que no podía pasar por alto.

Intentó respirar profundamente, los malos recuerdos llegaban de solo pensar en ese lugar, ese maldito lugar.

-Cálmate, es solo un cuarto.. -Frunció el ceño ya estacionado en el garaje, sosteniendo el volante firmemente.

Soltó una gran bocanada de aire, apoyando su frente en el volante, en un intento de buscar la calma.

-Necesito ayuda.. -Cerró sus ojos, pensando bien las cosas.. debía hacerlo, sabía que debía hacer esto, aunque le resultara difícil..

Aunque.. ahora que lo pensaba.. no estaba del todo solo... Aún tenía a alguien en quien confiaba, tal vez no de manera firme, pero sentía que con él si podía contar..

Le diría todo, sobre lo del portal, el cuarto y todo lo ocurrido estos últimos meses. Necesitaba de él, necesitaba sentirse acompañado, no quería enfrentarse a este trauma solo.

-Bien.., no tengo opción. -Abrió la puerta del auto y cerró para caminar hacia adentro, seguía pensativo, no sabía cómo contarle todo exactamente, solo esperaba tener su apoyo para poder bajar al subterráneo. -Nolan merece saber la verdad.. -Dijo seguro de esto.

[...]

-¡Nolaaaan! -Llamó una vez más al ver que no estaba en el almacén, ni siquiera en la leñera. De igual manera lo había buscado en el segundo piso y en la cocina.

¿Habría salido?

Entró a casa una vez más yendo hacia la sala, seguro estaba viendo algo de televisión y no se había percatado de su llegada.

Esperaba ver a alguien sentado en el sofá, pero lo que vio le congeló la sangre, sintiendo un apretujón en el corazón, viendo aquella entrada de la chimenea abierta, se veían pedazos de carbón regados alrededor, ¿Acaso Nolan...?

-... Maldito infeliz. -Su mirada se llenó de furia para avanzar hacia ese lugar dispuesto a entrar al cuarto C.

Al entrar en seguida escuchó una suave risa que resonó chocando con las frías paredes del lugar.

Reconocería esa risa en dónde fuese.

Bajó rápidamente, cada paso era una nueva daga al corazón del prototipo, una daga llena de nostalgia y recuerdos dolorosos acompañados con una agria sensación de haber sido engañado cruelmente por ese idiota.

Toda la confianza se había desmoronado por una simple decisión, el dolor fue incrementado a su punto más alto al ver al fin a ese pecoso revisando detenidamente su diario... No lo podía creer..

Lo había hecho, lo había burlado, la regla más importante la había roto, al igual que su débil corazón.

-Es lo mismo que yo me pregunto, ¿Cómo mierdas pudiste ser capaz de hacerme esto, Nolan? -Encendió la luz a su lado, le sorprendía el hecho de que aún hubiese electricidad en esa zona después de años.

Pero ese no era el caso, Nolan notó su presencia, su rostro reflejaba sorpresa y arrepentimiento ante sus actos.

-Louis, espera, puedo explicarlo. -Dejó el libro sobre la mesa de manera lenta y discreta para no distraerse de este momento tan decisivo.