Señor de la Luz

Capitulo quince

Han pasado semanas desde la aventura de Hadrian al tercer piso y todavía nadie se ha dado cuenta que la piedra fue robada descaradamente. Hadrian suponía que no se darían cuenta hasta después de terminar el año.

Si estaba en lo correcto entonces Dumbledore estaba esperando que el vaya al tercer piso para recuperar la piedra de quién la está tratando de robar.

El tenía fuertes sospechas de que era el profesor Quirrell pero no podía confirmar nada y sinceramente, no le interesaba quien estuviera tras la piedra.

De todos modos, nunca la encontrarían. Aún no sabía que hacer con ella. Si debía guardarla o devolverla a su legítimo dueño.

Cómo sea, luego pensaría que hacer con ese tema.

— Vaya, si es el traidor N°1

Hadrian estuvo tentando a poner los ojos en blanco cuando escucho eso. No sabía que quería Weasley y porque estaba tan obsesionado con él pero no le importaba. Solo quería que lo dejarán tranquilo.

Ignoro sus comentarios nefastos y siguió su camino como si no pasará nada.

Está acción al parecer enfureció e indigno al chico pelirrojo.

— ¿Te crees tan importante que ni siquiera me miras, Serpiente viscosa? Lo sabía, no eres más que un mago oscuro y perverso. No sé porque te siguen dejando estar en la escuela. Si fuera por mi ya te habria expulsado.

Las personas que los rodeaban escuchaban las divagaciones del pelirrojo y lo apoyaban dándole la razón. Eso al parecer le dió más confianza al chico ya que intento lanzar un hechizo a Hadrian que seguía caminando ignorando a todo el mundo.

— ¡Desmaius!

Hadrian sintió el hechizo débil y solo se hizo a un lado esquivando con aburrimiento. Siguió su camino directo a los dormitorios mientras que Weasley y algunos que tomaron un poco de valor, le seguían lanzando hechizos.

— ¡Weasley y compañía!¡30 puntos menos para cada uno por atacar a un compañero en los pasillos!

La voz de Mcgonagall resonó por todo el pasillo mientras se acercaba a los culpables

— Pero Profesora, nosotros no hicimos nada. Potter empezó todo.

— 30 puntos menos por mentir, Señor Weasley. Vi todo lo que pasó. El Señor Potter nunca levantó su varita ni respondió a sus comentarios de mal gusto lo que me recuerda, todos los involucrados en el ataque quedan castigados por dos semanas.

— Pero..

— Sin peros, el castigo será vigilado con Filch.

Hadrian estaba levemente sorprendido de qué un profesor se involucre en esto. No lo hicieron en todo el año ¿Que cambió ahora? No es que hiciera diferencia alguna. Seguramente solo siente remordimiento o algo así.

Hadrian le resto importancia al asunto y solo siguió su camino levemente contento de no haber recibido un castigo a pesar de no haber hecho nada pero no le sorprendería de que así fuera.

Luego de ese incidente, Hadrian se encerró en sus habitaciones para estudiar para los exámenes finales y solo salía para ir a clases. No podía permitirse menos que la perfección en sus exámenes. Debía esforzarse para hacer sentir orgullosos a su familia. Además cada vez que le daba notas excelentes era recompensado con regalos carísimos y mimado hasta el extremo por sus tíos.

Ahora que se daba cuenta, le sorprendía un poco no ser un Draco Malfoy 2.0 aunque diez veces mejor de lo ese chico soñaría ser. Después de todo era un genio, era hermoso, poderoso, rico, de sangre pura y de un excelente linaje. Suponía que su inteligencia era la que evitaba que sea así de malcriado y además de que le restaba encanto a su forma de ser.