Capítulo veinticuatro

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Ese día era el primer partido de quidditch de la temporada. El partido sería Slytherin contra Gryffindor. Si bien Gryffindor tenía buenos jugadores no sería rival contra Slytherin este año debido a las escobas que el señor Malfoy amablemente donó al equipo de Quidditch de Slytherin. Que casualmente su hijo haya decidido unirse al equipo ese año era pura coincidencia.

Hadrian pensaba que era un movimiento estupido por parte de Draco entrar al equipo usando esos medios ya que prácticamente gritaba que su padre le compró la entrada al equipo y no fue su propio talento lo que lo hizo ganarse el lugar. Malfoy ahora tendría que demostrar un desempeño excelente para callar los rumores que circulaban por toda la escuela.

Era un buen día para empezar la temporada y Hadrian se había levantado de buen humor esa mañana por lo que pensó que no estaría de más ver como Slytherin le ganaba a Gryffindor. Sonaba un buen plan.

...

"¡Otro gol para Slytherin eso deja a Gryffindor 30 a 90!" La voz de Lee Jordan se escuchaba por todo el campo. A pesar de que se suponía que tenía que ser imparcial se notaba la evidente molestia que sentía al ver a su casa perdiendo contra sus enemigos jurados.

Hadria veía con un leve interes la velocidad de las escobas y le llamaban la atención. Parecía que ese año habían sacado un buen modelo de escobas. Además a diferencia del modelo anterior estas parecian mas estilizadas y el cabo de la escoba en color negro junto con las cerdas de la escoba con un acabado de color verde le daban un toque de elegancia a la escoba que quedaba especialmente bien con los jugadores de su casa. Hadrian debía admitir que tanto Flint como Malfoy lucían atractivos con el uniforme del equipo.

El partido siguió sin incidentes y con Slytherin ganando con mucha diferencia. Hadrian se aburría a medida que avanzaba el partido y ninguno de los buscadores eran capaces de agarrar o encontrar la snitch dorada. Por lo que en algún punto del partido se distrajo y sus ojos se dedicaron a seguir a la snitch con la mirada. La última vez que la había visto estaba cerca de las gradas donde estaban los profesores pero después la vio revoloteando por arriba de los jugadores. Hadrian estaba concentrado siguiendo la snitch que estaba cerca de los aros de gryffindor que no notó lo que pasó después y tampoco escuchó el grito

"¡Cuidado!"

Lo siguiente que Hadrian supo fue que una bludger le había dado de lleno en su antebrazo izquierdo seguido de un crujido que estaba seguro que fue sus huesos rompiéndose y un dolor insoportable en esa zona. Hadrian no sabia porque nadie fue lo suficientemente inteligente para detener la bludger antes que lo golpeara o nadie quiso hacerlo porque querían verlo sufriendo. A este punto no sabía si fue un golpe intencional o no pero Hadria se inclinaba a creer que si.

Al ver a un estudiante herido, Lockhart se acercó para ayudar pero Hadrian lo quería 500 metros lejos de él.

"No te preocupes, te compondré el brazo en un segundo"

"No, usted no" Le respondió Hadrian mientras se aguantaba el dolor

"Pobre, no sabe lo que dice. Ahora esto no te dolerá" Lockhart tomo su brazo roto y Hadrian no quería hacer otra cosa que hechizar al hombre por tocarlo "Braquiam Emendo"

Hadrian sabía que muchas cosas podían salir mal al tener a Lockhart queriendo reparar un brazo roto pero no esperaba quedarse sin huesos en su brazo izquierdo. Hadrian estaba en pánico cuando una pequeña alma salvadora tuvo piedad de él y sugirió llevarlo directamente a la enfermería como se suponía que debían hacerlo desde un principio.

...

"Debieron traerlo enseguida. Compongo huesos en un segundo pero hacerlos aparecer es una ardua labor"

Señor de la LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora