Capítulo tres

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---- ¿Tía?

---- Harry, ella es la profesora McGonagall. Vino para explicarte sobre el mundo mágico y acompañarte a comprar tus útiles.

---- Un placer, madame

Harry oculto sus emociones pero estaba nervioso  por conocer el mundo al que pertenecía. El siempre supo que no era como ellos, sabía que era especial. Lo supo siempre. Sabía que era superior a los sin magia.

---- Vamos Joven Potter

Harry y su tía siguieron a la profesora McGonagall afuera de la mansión. La profesora los tomó del hombro y se aparecieron.

Aparecieron frente a una especie de taberna. Harry y Petunia mostraron su disgusto por el lugar. Estaba todo sucio y viejo ¿Los magos no conocen la limpieza?

McGonagall los llevo a la parte trasera del lugar donde saco su varita. Tocó con esta una secuencia específica en los ladrillos y de repente la pared se abrió revelando un callejón lleno de tiendas.

---- Bienvenidos a Diagon Alley

Harry estaba curioso y fascinado pero tenia muchas preguntas.

---- ¿Profesora McGonagall? ¿Aceptan dinero del mundo no - mágico? ¿Tienen tarjetas de crédito o aceptan las tarjetas de crédito? ¿Los magos usan teléfonos? ¿hay Wi Fi? Por que no pienso sobrevivir 9 meses en un colegio donde no hay Wi Fi

La profesora a medida que escuchaba las preguntas de harry estaba más confundida ¿que diablos era Wi Fi?

---- El dinero Muggle se cambia en Gringotts por galeones. Solo los magos millonarios usan tarjetas de crédito aunque no son como las del mundo muggle. Los magos no usan aparatos muggle como los teléfonos ya que la magia alrededor causa una interferencia que los vuelve  inservibles..

Harry escuchaba horrorizado. No iba a poder usar su nuevo iphone por que no iba a funcionar. Iba a estar desconectado del mundo por 9 meses.

Se dirigieron hacia Gringotts. Harry tenía que admitir que era un edificio muy imponente, aunque sentía curiosidad por aquéllas criaturas de aspecto extraño. La profesora McGonagall le explicó que eran duendes. Estos se encargaban de administrar y cuidar el oro de los magos.

---Buenas tardes, quisiera hacer un retiro de la bóveda personal de Potter --- habló McGonagall

--- ¿Su llave? --- preguntó el duende indiferente

--- Acá esta

McGonagall sacó un pequeña llave dorada con algunos detalles y se la entregó

--- Muy bien.

--- ¿Bóveda personal? ¿Eso quiere decir que hay una boveda principal?

--- En efecto.

--- Uhm, disculpe quisiera saber si es posible realizar una prueba de herencia

--- Claro, las pruebas de herencia cuestan 10 galeones.

El duende sacó un pergamino en blanco y una daga.

--- Sólo tiene que dejar caer tres gotas de sangre en el pergamino.

Harry dejó caer tres gotas de sangre en el pergamino y las letras color negro empezaron a formarse. El duende cuando leyó el pergamino se sorprendió y se enfureció en partes iguales por lo que decía el pergamino.

Pergamino de herencia

Hadrian Scorpius Potter Black 

Señor de la LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora