Summary: El Sleep Center, es un nuevo lugar donde las personas pueden dormir en los brazos de extraños. Cuando Marinette encuentra imposible el dormir, encuentra su descanso en los brazos de Adrien.
Pero un asesino en serie en París pone a todos en...
Disclaimer: No son míos, si lo fueran, esto sería vídeo!!!
Music: Leyendas Legendarias capítulo 160: Albert Fish.
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IT'S EITHER YOU OR ME.
El letrero ya está alrededor del cuello de Marinette cuando se despierta. Los efectos secundarios de la droga todavía pesan mucho en su mente, empañando sus sentidos y un dolor persistente de cabeza incluso cuando abre los ojos y mira a su alrededor todo es borroso y Marinette no está segura si el dolor de cabeza es culpa del cloroformo o del golpe o simplemente una combinación de ambos, de lo que sí está segura es de que la zona alrededor de sus labios está hinchada y arde de forma horrible.
Ha sido secuestrada, eso es lo que puede decir con seguridad. Cuando su mente se pone al día con dificultad y mira hacia abajo a la pequeña pizarra en su pecho, se da cuenta de que su foto ya ha sido tomada y enviada.
Está en una pequeña habitación con una ventana y una puerta a la izquierda. Puede ver los muelles y el mar justo afuera y sabe que ya no está en París. En algún lugar de los muelles, en algún lugar cerca de la costa... ¿Rouen?
Girando la cabeza hacia un lado, nota el papel tapiz pelado en las paredes y Dios sabe para qué solía usarse esta habitación. A juzgar por la sangre seca en el suelo, su único uso en estos días es para el asesino. Aquí es donde los demás habían muerto, justo aquí... y el pensamiento hace que las entrañas de Marinette se congelen de temor.
Finalmente la puerta se abre, un hombre entra y Marinette cierra los ojos. No puede mirar. No puede ver su rostro. Si lo ve, el asesino nunca la dejará salir con vida.
—Mari —, habla una voz gruñona familiar. —Abre los ojos, cariño, no vas a salir viva de esta habitación de todos modos.
Ella conoce esa voz. Todo el cuerpo de Marinette se congela de miedo cuando reconoce el tono y abre los ojos.
Wang Fu está frente a ella vestido con una camisa negra de manga corta y pantalones negros. Lleva un gran delantal azul oscuro y cuando Marinette se da cuenta de las herramientas que tiene sentadas en un banco, se da cuenta de que el delantal es para evitar que su ropa se manche de sangre.
—¿Wang Fu? — se ahoga y se tensa contra las cadenas que la mantienen sostenida del gancho de carne que cuelga del techo. —Nathaniel, podría entenderlo, ¡¿pero tú?!
Wang Fu se ríe, sus ojos se arrugan y muestran su verdadera edad.
—Nathaniel es espeluznante, ¿no? Pero no, el niño es inofensivo. Inútil también, pero inofensivo, de ninguna manera podría salirse con la suya con esto.
Marinette mira las herramientas con cautela. Son todas las herramientas que había predicho que dejarían las marcas en las víctimas que examinó. Cuchillos de carne, cuchillos de cocina y pan, incluso tiene una cuchilla y la misma cuerda de la que Marinette había encontrado rastros en las otras víctimas. Nota el teléfono en el bolsillo de Wang Fu y palidece.
—Ah sí—, dice Fu, sacando su teléfono para mostrarle a Marinette. —Tu novio está en camino. Adorable que es, también es bueno en su trabajo. Me hizo dormir en minutos, tengo muchos problemas para dormir normalmente. Por eso lo elegí.
Marinette mira y tira inútilmente de las cadenas.
—¿Es por eso que elegiste a los demás?
Wang Fu solo sonríe.
—Bueno, pensé que podrían darme algo—, explica fácilmente. —No te preocupes, pequeña, tenemos tiempo y conozco a tu tipo. Ustedes, los patólogos, solo necesitan saberlo todo y no soy lo suficientemente cruel como para dejarlos morir en la ignorancia, así que hablemos de esto, y tal vez puedan entenderme.
Lleva una silla de la otra esquina del lugar y se sienta frente a Marinette. Lo suficientemente lejos como para que Marinette no pueda patearlo si lo intenta.
Wang Fu tira de su cabello hacia atrás y se inclina cómodamente hacia atrás en su silla.
—¿Podrías bajar? Por favor.
La pregunta hace que Marinette parpadee confundida.
—¿Perdón?
—Mamala —, tararea Wang Fu. —Debe ser agradable. Se ve bien. Todo el porno que he visto, las caras que esas personas, parece que solo están pasando el mejor momento de su vida. Un subidón como ningún otro, ni siquiera las drogas pueden hacerte tener esa cara.
—¿Has probado la heroína?— Marinette pregunta.
Wang Fu se ríe y sacude la cabeza.
—No puedo hacerlo, ya ves. He estado en la fuerza tanto tiempo, vi a todos esos jóvenes con las chicas en el club cuando yo era joven. También se han reído de mí por eso, las chicas a las que pagué no pudieron levantarlo y se rieron.
Marinette debería sentir miedo, pero la emoción que más siente es la incredulidad, incluso la molestia.
—Estás bromeando —, se ahoga con la risa. —Me estás jodiendo. ¿Quieres decirme que los cuerpos que acabo de pasar las últimas semanas examinando hasta que mis ojos bizquearan, murieron porque no puedes levantar tu maldita, asquerosa y miniatura verga?
Finalmente ve un toque de ira en los ojos de Wang Fu y casi retrocede.
—No es mi culpa—, gruñe Wang Fu. No se levanta, pero su expresión le dice a Marinette que no diga una palabra más si no quiere ser herida antes de tiempo. —La última prostituta que se rió de mí fue un chico de unos veinte años. Había pasado horas chupándolo, pero no se movía. ¿Pero sabes qué hizo que se moviera? —Marinette mantiene los labios cerrados y Wang Fu continúa. —La visión de él asfixiándose con su propia sangre, eso fue lo que hizo que mi corazón se acelerara. Eso fue lo que lo levantó, tuve mi primer orgasmo salpicando su cadáver.
Marinette trata de no imaginarlo, Ya es bastante malo escuchar sobre eso.
Continuará...
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Ya vine~
A quienes ya lo habían predicho... felicidades!!!!
Recuerden, siempre es la persona que menos esperamos~
