CAPITULO 16

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Cuando nadie ve / MORAT🎶
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CAPITULO 16
¿ENEMIES TO LOVERS?
─═❦𝑫𝑨𝑹𝑰𝑬𝑵❦═─


—+4

Alcé una ceja mientras Serena sonreía con inocencia, le respondí con una misma sonrisa al dejar la carta sobre el montón.

—+8

Serena borró la sonrisa para mirar sus cartas luego mirar el montón que estaban en medio de ambos.

—Toma tus…

—+12 —me interrumpió.

Ahora fui yo quien borró por completo la sonrisa, ya no tenía carta en las que atacar.

—Mierda —maldije en voz baja tomando doce cartas más.

Serena se rió al ver cómo tomaba las cartas con enfado, ella tan solo le quedaban cuatro cartas y a mí me quedaban 2 más las doce cartas así que estaba en claro quien sería la ganadora de esta ronda.
Proseguimos con la ronda hasta que Serena gritó: “Uno” y al final ella ganó.

Suspiré con derrota.

—Has ganado por cuarta vez consecutiva, debes tener cartas escondidas en las sábanas

Ella sonrió tomando las cartas y acomodándolas para otra ronda.

—Admite tu derrota Chiba

Le sonreí. Me gustaba verla de esta manera: tranquila y despreocupada. Estaba haciendo lo posible para tener una de esas preciosa sonrisas.

Desde que salí del Orfanato había odiado el juego “Uno”, era uno de mis viejos y dolorosos recuerdos pero al ver a Serena de esta manera hicieron que volviera adorar éste juego.

—¿Otra ronda? —le pregunté

Ella frunció sus labios.

—¿Tú estás preparado para perder otra vez?

—Esta vez te ganaré

—Claro, has dicho eso las últimas tres veces

—Bueno, para ser honesto te estoy dejando ganar. Quiero ser un caballero

Repartió las cartas.

—Muy amable de su parte señor Chiba —colocó una carta amarilla—. ¿Puedo hacerte una pregunta Darien?

Asentí colocando una carta verde pero con el mismo número a la carta amarilla.

—Me he enterado que estuviste todo el día cuando ingresé al hospital —me miró—. Te lo agradezco

—No me agradezcas nada Princesa. Me preocupé demasiado cuando Hotaru llamó a Zafiro, estaba demasiada alterada

Frunció sus labios, por durante los siguientes minutos jugamos en un completo silencio, en automático colocábamos las cartas sin decir ninguna otra palabra.
No sabía si había dicho algo malo o no pero si noté a Serena demasiado pensativa y por ello en esa ronda gané. No me emocioné ni Serena hizo ningún comentario a respecto.
Tomé las cartas y las guardé en su respectiva caja.

Hasta Que La Vida Nos SepareDonde viven las historias. Descúbrelo ahora