My Heart Beats Boom Boom Boom ||SHADONIC||

15. Cuenta regresiva

Manic se despertó con dolor de cabeza. Estaba en un estado medio muerto, medio ido y sin nada mejor qué hacer miró serio un punto inexacto en el techo.

Las ideas iban y venían, una tras otra, buscando la excusa más fácil y rápida para evitar recordar. Para evitar pensar en él.

Lo había hecho de nuevo. Tomar hasta desvanecerse en algún lugar de su departamento. Sabía lo que venía después, la culpa, la tristeza y un bajón de todo un día culpándose de situaciones sin sentido.

Le pasaba como mínimo dos veces al mes.

Aún costaba aceptar que Scourge ya no estaba con él.

Y el alcohol siempre era la salida más rápida.

Se sentó con un profundo dolor de espalda, hasta ese momento notaba que había dormido en el suelo. Escuchó sus huesos crujir varias veces hasta finalmente quedar encorvado, deprimido,  analizando el desastre que era su persona por aproximadamente un minuto entero antes de alcanzar la botella de cerveza a un lado y empinarla sobre su boca. Hizo un pequeño puchero cuando únicamente sintió una gota de la bebida caer.

A duras penas logró levantarse para entrar a su cuarto. Como mataría por su cama en esos momentos.

Pero al entrar, un nuevo nudo se atoró en su garganta. Había olvidado por completo que Shadow y Sonic estaban ahí.

Ambos dormían abrazados, acurrucados bajo las sábanas con un semblante tranquilo, disfrutando de la presencia del otro.

No pudo evitar recordar a Scourge, la forma en que se recostaban de la misma manera después del sexo o cuando compartían el humo de un mismo cigarro antes de volver a besarse y extender más la noche.

Sus ojos se llenaron de agua y comenzó a llorar sin poder contenerlo más. Su corazón dolió más que la cabeza y sintió el vómito avanzando rápido a su garganta. Reaccionó a tiempo para correr al baño e inclinarse sobre la taza.

Shadow ya estaba despierto para ese momento. Llevaba despierto una hora aproximadamente pero no quería incomodar a Sonic y trataba de conciliar el sueño otra vez. Estaba claro que después de dormir una semana, era difícil.

Tenía los ojos cerrados cuando Manic entró y escuchó claramente como comenzaba a sollozar para después correr al baño.

No le dio mucha importancia. Los problemas ajenos no eran de su incumbencia, menos los de Manic.

Pasaron otros diez minutos, escuchó como se lavaba los dientes y luego como arrastraba los pies a la cocina. Trató de enfocarse en Sonic pero era difícil. Le ponía nervioso de alguna forma, tenerlo tan cerca. Nunca había sido así con alguien, nunca había despertado abrazado a alguien. No sabía qué hacer, ni qué significaba.

Entendía que eran más cercanos ahora. Probablemente el mobian con el que más ha congeniado a la fecha. Ni siquiera se sentía así con Rouge que es su mejor amiga. Le aterraba lo que comenzaba a sentir. La incertidumbre de un sentimiento nuevo.

Estaba perdido.

Una música lenta lo sacó de sus pensamientos. Provenía de la cocina, supuso que Manic la había puesto. Era una canción de notas tristes y cuando la cantante comenzó a cantar se escuchaba dolida, casi como si llorara. No entendía lo que decía pues estaba en español, pero sabía que era una canción deprimente, demasiado.

Sintió como se removían en sus brazos y se encontró directamente con los ojos abiertos de Sonic. Sus narices se rozaban por la cercanía y pudo apreciar como el color rojo lentamente subía al rostro del cobalto. Ambos abrieron la boca para hablar, al notar esto del otro, la cerraron para dejarse hablar mutuamente. En seguida sonrieron por la estupidez de esto y de repente el ambiente se sintió más relajado. Pero todo ambiente fue bruscamente roto cuando un estruendo terrible provino desde la cocina.