19. Tal vez

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—¡Tienes poderes también!— gritó Sonia sorprendida y aún sin poder creerse lo que acababa de presenciar.

—Mis luces— lloró Manic en el suelo.

Sonic y Shadow fueron sacados de su pequeña burbuja cuando Sonia se levantó del suelo y giró al moreno bruscamente para que la viera. —¡Eres como Sonic!

—¡¿Qué?!— Sonic se levantó de golpe y miró molesto a su hermana. —Es obvio que soy más apuesto— y acunó su rostro.

—Y más estúpido— le siguió Shadow.

—Sí— confirmó orgulloso. —Y más...¡Oye!— golpeó su brazo jugando y el moreno le sonrió.

Era increíble lo relajados que se encontraban ambos en esos momentos. Sonia casi no reconocía al erizo oscuro que se presentó ese día más temprano.

—¡Ambos tienen poderes!— exclamó felíz la eriza rosa.

—¡Y son unos hijos de la chingada!— reclamó Manic al fin levantándose del suelo y apuntando a los dos, más específicamente a Shadow. —¡Me rompieron los focos cabrones! ¡¿Saben cuánto costará arreglar eso?! O peor, ¡¿Y SI ME CORREN?!

Sonic bajó las orejas, Shadow torció la boca comprendiendo la situación pero muy orgulloso para aceptar su error.

Tal vez fue la emoción del momento pero no podían culpar a ambos erizos por dejarse llevar.

Shadow por su parte nunca había esperado que algo tan sencillo como escuchar música hubiera causado en él una explosión de sensaciones de la manera en que lo hizo. Se había dejado llevar por la energía de Sonic y sus incitaciones, fue fácil seguirlo en su juego.

—Yo pagaré por los daños— habló el moreno. —Por el momento no puedo usar mi tarjeta del banco pero te pagaré todo tan pronto se arregle la situación.

Manic llevó sus manos a su cadera y lo miró indignado. —Tú eres con el que menos quiero hablar ahora— lo apuntó. —No solo comes de mi comida y duermes en mi maldita cama, todavía con eso me friegas las cosas y APARTE TE QUIERES COGER A MI HERMANO MENOR— apretó los dientes. —¡TU HIJO DE TU PUTA-

—¡¡MANIC!!— Sonic se interpuso entre los dos cuando el erizo verde amenazó con golpear a Shadow de nuevo. —¡Ya basta carajo!— Manic y Sonia miraron a Sonic con los ojos de par en par, el cobalto nunca les había hablado así. —Desde que llegamos te la pasas insultando, molestando y amenazando a Shadow y ya me tienes harto— puso ambas manos a los lados de su cabeza mostrando su agobio —Si tanto te molesta que Shadow esté aquí, córrelo, pero escúchame bien hermano— ahora él lo apuntó. —Si él se va, yo también.

—¿¡Qué!?— el ceño de Manic se pronunció todavía más y comenzaba a ponerse rojo del coraje. —¿¡Te estás escuchando?! ¡¿De verdad dejarías a tu única familia por estar con el emo ese?!— apuntó al Shadow quien solo levantó una ceja despectivo.

Sonic miró a Manic fijamente a los ojos. —¿Y qué si lo hago?

El de verde se pensó la situación por unos segundos antes de continuar. —No te atreverías— entrecerró los ojos no muy seguro.

Sonic se acercó lento al rostro del mayor y le sonrió con burla. —Pruébame.

Manic apretó los puños del coraje y su respiración se volvió errática.

—Suficiente— Sonia logró interponerse a tiempo entre sus hermanos acabando así con la guerra de miradas y cruzándose de brazos en desaprobación —Nadie se va a ningún lado— concretó. —Tú— apuntó a Manic. —Deja de ser posesivo. Tú— apuntó a Sonic. —Vas a limpiar el desorden que causaron y a tí— miró directamente a Shadow. —Tengo más preguntas que hacerte.

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⏰ Última actualización: Feb 25 ⏰

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