27. Declaraciones en viernes.

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- Chloe...- El varón suspiró y colocó una mano en su cintura, pasando la otra por su cabello.

[ No he ido a la escuela para evitar problemas y el problema me viene a mí. ]

- ¡Entonces me besa! - pedió ella, agarrando el brazo del Agreste. - si me das un solo beso te dejo en paz.

- arg, - Adrien suspiró rascándose la cabeza mientras pensaba. - está bien.

Adrien se agachó y dejó que terminara de acercarse a él. No fue un beso intenso, pero tampoco tenía intenciones delicadas. Fue solo un beso ordinario como tantos otros. Sus labios estaban juntos pero Adrien no se sentía motivado para tocarla. Cuando se apartó, incluso el brillo de labios de Chloe se veía pegajoso y enfermizo.

[ agr, que pegajoso. ]

- Está bien, ahora ve-

Adrien no pudo terminar de hablar. Cuando apartó la cabeza de Chloe, vio a Marinette, parada en la esquina agarrando la delgada correa de su bolso.

Marinette se quedó quieta, no porque quisiera, porque lo último que deseaba era ver un beso entre esos dos de la caja, sino porque, en algún momento entre doblar la esquina y encontrar a Adrien besando a Chloe, Marinette sintió que sus piernas habían sido cementado allí, por lo que es imposible moverse.

En ese momento, algo dentro de ella golpeó el borde. Toda la furia, toda la frustración, todos los sentimientos negativos que había contenido durante los últimos dos años de soportar la arrogancia y la superioridad de personas como Adrien Agreste y Chloe Bourgeois, se habían desbordado. Cuando los sorprendidos ojos verdes de Adrien se encontraron con los de ella, finalmente recuperó sus sentidos y se movió, caminando tan rápido como pudo en la dirección opuesta.

- hey Marinette! espera! - rápidamente la siguió con pasos urgentes. - déjame explicarte!

- No tienes que explicarme nada. - dijo ella, su voz baja y áspera.

- No es lo que estás pensando. - Él se interpuso en su camino, impidiéndola pasar.

- No tenemos nada serio Adrien. - replicó ella. - No tienes que explicarme nada. Acabas de besar a alguien más, - dijo en voz baja encogiéndose de hombros. - yo también hice eso, así que-

- ¿Qué? Estás bromeando, verdad? - gruñio el varón. Marinette mira la expresión de Adrien y un agujero en su pecho se expande. La expresión de su rostro, como si le importara, era casi cómica en opinión de la mestiza.

- ¿algo mal? - ella murmuró. - yo hice lo mismo que tu.

- ¡ven aquí! - Adrien la tomó de la mano llevándola de regreso a su casa. Chloe, que se quedó allí de pie sorprendida mirando aquella escena con cara de paisaje, decidió sujetar el brazo del modelo cuando él pasó junto a ella.

- Adrien, que estas-

- ¡Vete a casa Chloe! - ordenó bruscamente el chico, soltando la mano de la rubia en su brazo.

Ignorando cualquier protesta que Chloe pudiera comenzar a hacer, Adrien arrastró a Marinette a través de su casa, hacia su habitación. Ambos entraron a la habitación permaneciendo en completo silencio. Cuando Adrien se volvió hacia Marinette, ella tenía la cabeza gacha y los puños apretados como si tratara de contener sus emociones.

Sin embargo, lo que extrañó al joven Agreste fue el hecho de que ella parecía muy sumisa, lo había acompañado sin decir una sola palabra y no había tratado de liberarse de su agarre.

- Marinette, lo que viste fue solo-

- No me debes una explicación. - lo interrumpió ella, pero aún sin levantar la cara. - Ya que estamos aquí podemos hablar de la presentación de nuestro trabajo, ¿no?

|+18| Je déteste t'aimer ! - AdrienetteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora