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- ven conmigo my lady....- ¿P-Por qué insistes en ello? Tú mismo lo dijiste: las vírgenes inocentes no son tu tipo, ¿verdad? - replicó la chica, moviendo los dedos de forma inquieta.
- Mi orgullo fue herido desde que dejé que una mujer se levantara de la cama sin venir. - respondió el chico encogiéndose de hombros.
- u-usted es un pervertido!
- Pues creo que es muy caballeroso de mi parte ayudarte a tener un poco más de experiencia antes de lanzarte en paracaídas al mundo de los adultos.
- Esa es la excusa más tonta que he escuchado.
- Arg, está bien. - gruñio. - Te llamo porque quiero volver a tocarte. -Admitió el rubio, provocando un sonrojo en el rostro de la mestiza. - ¿Es suficiente para usted? quiero tocarte Marinette...
El chico la atrajo hacia sí, sus ropas mojadas pegadas. Se inclinó para besarla y no encontró resistencia, Marinette envolvió sus brazos alrededor de su cuello y se entregó a ese beso que tanto deseaba. En ese momento se dio cuenta que era realmente difícil fingir o ocultar que lo deseaba, que deseaba ese beso, que deseaba ese pase de su mano que bajaba hasta su trasero, apretándole la nalga.
Adrien sostuvo el rostro de Marinette entre sus manos, sus labios se frotaron, sus lenguas se enredaron mientras el agua corría por su rostro, humedeciendo sus labios. El modelo se alejó dándole un último beso, mirando esos ojos zafiro brillando con gotas de agua en sus pestañas.
- ¿Vienes conmigo o no, bichito? Déjame compensarte por hoy...- Extrañamente, Marinette pensó que esa era su forma de disculparse por haber sido tan fría y grosera todo el día.
Marinette sabía perfectamente lo que significaba decir que sí a esa pregunta. Sabía que Adrien no se refería a su trabajo escolar, al hotel en el que se hospedaban, o incluso a sugerir un lugar mejor para protegerse de la lluvia.
Él estaba sugiriendo... o mejor dicho, casi suplicando con esa voz ronca y cargada de deseo que ella lo dejara tocarla de nuevo. Que le mostrara los placeres carnales de los que estaba tan orgulloso.El Agreste aún estaba tocando sus mejillas, pero Marinette sintió un calor por todo su cuerpo, como si las partes que no tocó estuvieran pidiendo contacto con su piel. Estaba tan caliente que sentía que se estaba derritiendo. Sus mejillas ardían y las plantas de sus pies hormigueaban con la excitación sostenida. Era sumamente contradictorio que sintiera tanto calor, incluso con las gotas de agua fría de la lluvia que corrían entre sus senos y por su espalda.
- e-está bien. Yo voy. - declaró la chica.-pero tengo una condición.
- Por supuesto que lo hay. - murmuró el rubio. - ¿Y cuál sería?
- Quiero que quede claro que no soy una de tus chicas, no quiero que me contacten en tu lista de logros.
- Eso solo pasaría si te enamoraras de mí. - respondió el de ojos verdes con tono burlón. - No estarás planeando enamorarte de mí, ¿verdad?
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|+18| Je déteste t'aimer ! - Adrienette
Aléatoire¿Y si el malentendido con el chicle en el asiento de Marinette nunca se hubiera aclarado? Desde el primer día de clases, Marinette y Adrien han estado al borde de la guerra. Marinette piensa que Adrien es un mujeriego arrogante y engreído, y tan jac...