22. Dos cuerpos al amanecer

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Marinette no podía recordar cuánto había durado el sexo. Tampoco estaba segura de cuánto tiempo había dormido después de cerrar los ojos para descansar. Pero cuando abrió lentamente los ojos, con la oscuridad del amanecer aún en el cielo, se dio cuenta de que su mente aún no parecía lúcida.

¿Había sucedido realmente su primera vez? ¿Realmente había perdido su virginidad a escondidas con Adrien Agreste? No se sentía real, pero era demasiado extraño para ser un sueño. Se levantó, sentada medio dormida y de repente estuvo segura de que no era un sueño. Le dolía todo el cuerpo, y la sensación de tener algo dentro de ella y las manos tocándola aún no se habían ido.

Pasó sus manos por los pañuelos y de repente tropezó con algo, y todas las dudas de Marinette de que esa noche no había sido real desaparecieron por completo al contemplar el rostro dormido y tranquilo de Adrien. Todavía estaba completamente desnudo, y fue solo entonces que Marinette se dio cuenta de que ella también lo estaba y se sonrojó por completo. Como si pudiera sentirla, Adrien comenzó a despertarse, pasándose la mano por sus dorados mechones de cabello que ahora estaban enredados.

- Oh, qué hermosa vista. - Dijo el chico con una mirada maliciosa fijada en los pechos de Marinette.

- eh? ¡P-Pervertido! - Ella se sorprendió y se sonrojó, tirando de la sábana para cubrir su cuerpo, y terminó descubriendo al modelo, dejando su cuerpo desnudo completamente expuesto. Inevitablemente, Marinette se quedó mirando la polla de Adrien. Era extraño ver que su polla no estaba pura y palpitante para meterse dentro de ella.

- quien es el pervertido ahora? - Preguntó el varón maliciosamente burlándose de la muchacha.

- Y-Yo n- no.... - Marinette no logró terminar de hablar, porque los labios de Adrien ya estaban presionados contra los de ella, introduciendo la lengua entrometida lamiendo sus labios.

- ¿Y entonces? ¿Cómo te fue, princesa? - él susurró.

- ¿Como...fue... q-qué?

- el sexo - se tiró encima de ella de nuevo tirando de la sábana y destapándola. - ¿Qué te pareció tener sexo conmigo? - preguntó, tomando su dedo índice y pasándolo por la longitud de su vientre. - ¿fue bueno?

Marinette se estremeció ante ese toque, su cuerpo ciertamente todavía estaba sensible, y la mirada del Agreste hacia ella en ese momento era seductora y provocativa.

- f-fue bueno. - dijo. Y Adrien sonrió ante la declaración de la euroasiática.

[ Un cuerpo virgen que solo conoce mi caricia.... No está nada mal.]

-De ahora en adelante te mostraré aún más lo que es bueno en la vida adulta. - Adrien se inclinó para besarla, pero ella le tapó la boca con la mano tapándosela.

- ¿Y... t-tú? - preguntó avergonzada. - te g-gusto acostarse... c-conmigo? - Ella lo miró esperanzada, enfrentándose a la expresión de sorpresa que ahora tenía el chico.

- No quiero decir. - Adrien apartó la mirada.

[😺 Casi me corro con solo meterme la verga, era la primera vez que me pasaba algo así. Que embarazoso...]

- ¡Esto es injusto!

- Shhhh... Crees que no es una buena idea gritar así al amanecer. Tus padres podrían sorprenderse con lo que encontraron. - La voz de Adrien se volvió más tranquila, casi seductora. Acercó el pico a la oreja de Marinette y después de morderlo levemente susurró: - Me podría meter en un verdadero lío si me vieran encima del cuerpo desnudo de su querida hijita, sin mencionar la sangre en las sábanas.

|+18| Je déteste t'aimer ! - AdrienetteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora