Había sido una muy mala noche. Aquella pesadilla se repetía en su mente una y otra vez.
Aemond y Lucerys. Vhagar y Arrax. Una tormenta horrible.
Solo era un sueño. Uno horrible.
Daenerys estaba tan molesta por lo que había pasado y había notado lo mucho que Lucerys temía a Aemond, que solo lo había mezclado todo.
Aemond y Daenerys solían salir a volar con Vhagar y Stormfyre, pero la joven debía admitir que Vhagar le parecía enorme y le inquietaba bastante.
Para ser una mezcla de hechos aislados, todo se había sentido tan real. El viento, la lluvia, los truenos y rayos. Lo poco que escuchaba y veía. El miedo.
Ahora estaba preparándose para el banquete de su boda. Tenía que concentrarse en eso.
—Por los dioses. ¿A caso no dormiste nada? Tienes unas ojeras terribles. —la regaño Allicent.
Últimamente la reprendía por todo.
—No te preocupes Dany, un poco de agua caliente y se irá lo morado de debajo de los ojos. —le aseguró Rhaenyra.
Daenerys sonrío. Se sentía aliviada que alguien le dijera que todo estaría bien.
—¡Y esa mano, niña! ¡Esta amoratada!
—Se cayó, no es su culpa haberse sentido mal.
—Si, estoy enterada. Ser Criston me contó sobre la caída, él estaba ahí. En el futuro, mi niña cuando te sientas indispuesta mejor quédate en cama, es mejor que arriesgarse y lastimarse. —le aconsejó Alicent.
La joven princesa sabía que la reina había hablado con Ser Criston, seguro este último estaba furioso y fue a acusar al príncipe con su madre.
Luego de aquellos cinco años Daenerys conocía los límites de Allicent. En lo que respectaba a sus hijos varones no había ninguno.
A fin de cuentas Daenerys no era su hija, pero Helaena si, y Alicent había permitido que Aegon la lastimará de muchas formas.
Para Alicent los hombres estaban por sobre las mujeres y Daenerys no podía concebir esos pensamientos, como estaba segura que Rhaenyra tampoco, ella era la heredera al trono, cuando el Rey Viserys muriera, Rhaenyra sería la mujer más poderosa de los Siete Reinos, incluso sobre cualquier otro hombre.
Entendía porque eso molestaba a Alicent. El mundo era gobernado por hombres y las mujeres solo servían como esposas y madres. Y no podía ser diferente.
Daenerys esperaba que eso cambiará cuando Rhaenyra fuera la reina y se sentará en el trono de Hierro.
Las cosas mejorarían para todas las mujeres. Daenerys estaba segura de eso.
—En eso Alicent tiene razón Daenerys. No era necesario que nos recibieras ayer si te sentías indispuesta. —le consoló Rhaenyra tomándole las manos. —No te preocupes, algo de agua caliente en la mano hará que te sientas mejor.
Realmente quería sentirse mejor, ojalá el agua caliente lo curará todo, incluso la tristeza.
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Stormfyre || Fanfiction HOTD || Aemond Targaryen
FanfictionLa primogénita del Príncipe Daemon Targaryen con su hermana y primera esposa la fallecida princesa Alysanne Targaryen fue prometida en su undécimo día del nombre con su primo el príncipe Aemond Targaryen, tan solo tres años mayor que ella. Dicho co...