soft side ‹ jennie | male reader

#10 : ''Amigos''

JENNIE

Me tomé diez minutos del trabajo para intentar despejarme de todo.

Pese a que la vista que me ofrecían los ventanales de mi oficina era algo que ya conocía como a la palma de mi mano, nunca me cansaba de admirar lo bello que se veía el paisaje desde allí.

Cerré mis ojos y largué un suspiro con pesadez al darme cuenta de que ni siquiera esa belleza era capaz de callar a mi cabeza.

Me sentía bastante deprimida, a decir verdad.

Escuché que tocaron la puerta y cuando permití el paso, Baek apareció tras ella con mi café de la tarde. El café que dejó de ser café y fue reemplazado por opciones más saludables que le dejaba elegir a ella.

Es increíble pero cedí.

—Señorita Kim, le traje un yogurt de frutos rojos y un alfajor de arroz. Espero que no sea demasiado dulce, por cualquier cosa, también le compré una barra de granola.

—Bien, gracias. —ella ya no se sorprendió tanto esta vez, pero la primera vez que agradecí, no fue capaz de ocultar su expresión de sorpresa.

—Por favor, buenas tardes. —me obsequió una reverencia.

—Baek, espera. —la retuve antes de que diera la media vuelta.

—¿Sí?

Ya había notado que mi asistente y mi ex-asistente compartían almuerzo.

Solo tengo curiosidad. A ella no parece odiarla como al resto.

—He visto que tú y Daniel se llevan muy bien...—tomé asiento en mi silla y abrí el envase de plástico en el que estaba el yogurt— ¿Sucede algo? Porque, si existe algún romance en la oficina...

—¡Oh! No, no. —su expresión me hizo quitarle la atención a mi postre— Es un poco gracioso que me lo pregunte, porque...no sé si oyó el rumor que circulaba de usted y Daniel.

—¿Qué rumor? —el tono de voz me cambió de forma involuntaria. Supuse que no lo notó, ya que no le brindó mucha importancia.

—Ya no es no es algo de lo que se hable tanto, pero algunas personas dijeron que tal vez ustedes estaban saliendo o algo así.

¿Qué?

—Es algo bueno que se haya aclarado que no, después de todo, ustedes son buenos amigos, ¿no? Daniel me lo dijo. —sonrió— Habría sido triste que su amistad se viniera abajo por un tonto rumor.

Uy, sí, los mejores. Ni te imaginas.

Si supieras las ganas que tengo de despedirlo con una patada en el trasero.

—Sí. —respondí, poco convencida conmigo misma y enterré la cuchara de plástico en el yogurt.

—Entonces, nos vemos el viernes en el ensayo.

—¿El ensayo?

¿Qué ensayo?

—Ah, esto...—condujo una mano hacia su nuca y titubeó un poco— nada, no es importante. No sé por qué dije eso. —rio nerviosa.

Algo me dice que Park está involucrado en esto.

Y que ella, obviamente, ha dicho algo que no debía.

—Oh, el ensayo. —asentí, ignorante de lo que sucedía en verdad. Me dije que si fingía saberlo, generaría la posibilidad de que me revelase a qué se refería— Claro, sí, iré.

—¡Qué bueno! Me asusté un poco, porque pensé que quizás Daniel no la había invitado y no quería generar una situación incómoda.

¿Ensayo de qué? ¿Tiene una banda o algo así?

—Estoy emocionada por verlo actuar. —expresó alegre.

Ah, debí habérmelo imaginado...

No distinguí si fue el impulso de querer verlo, de querer molestarlo o de enfrentarme a él únicamente para sentir algo más que amargura.

Aún sabiendo que no saldría nada positivo de hacer algo como eso, era algo que tentaba a mi parte inconsciente y no tan inconsciente.

—Yo también lo estoy. —le sonreí minúsculo a Jisun— Es más, ¿por qué no hacemos algo?

Estar sonriendo, era algo extraño y poco usual para mí, por lo que hice mi mejor esfuerzo por mantener mis mejillas arriba, esperando no verme espeluznante al hacerlo.

—¿Por qué no le avisas a mi chofer que nos venga a buscar el viernes y vamos juntas? Envíale las direcciones y los horarios.

No va a decir que no, no puede hacerlo ni aunque quiera.

—¿Lo dice en serio?

—Por supuesto. —asentí y poco a poco, fui deshaciendo mi sonrisa— Hazlo ahora, no quiero que te olvides.

—Está bien, muchas gracias, señorita Kim. Entonces, me retiro a hacerlo. —me regaló una sonrisa llena de luz antes de salir por la puerta.

(...)

VIERNES

Mi cabeza estaba saturada, como siempre, pero no había olvidado lo que iba a suceder esa noche. Una corriente media eléctrica que me negué a calificar como emoción, recorrió mi cuerpo y se acumuló en mi estómago por unos cortos segundos.

Tenía un poco de curiosidad por ver cómo lo haría Daniel.

Una vez en viaje, me relajé en mi asiento mientras que el vehículo se dirigía a la casa de mi asistente.

Al llegar, me enteré que vivía en un departamento común. Tenía entendido que era una chica de clase media y que, además de trabajar como asistente, estudiaba.

La joven salió de su vivienda a las corriditas. Debía admitir que se veía bastante linda y me costaba creer que no tenía algo con su compañero. 

¿Quién se viste así para ir a ver a un ''amigo''?

Baek Jisun era naturalmente linda, eso era un hecho, no obstante, se notaba que se había arreglado de más.

Automáticamente después de pensar eso de mi asistente, quedé atónita cuando mi mente me recordó que yo también había estado un buen tiempo arreglándome para salir.

En mi defensa, ha sido porque quiero generarle malestar a ese idiota con mi presencia. Nada más.

—Señorita Kim, buenas noches. —saludó nada más ingresar al vehículo.

—Buenas noches, Baek.