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#30 : Celebración

APROXIMADAMENTE CUATRO MESES Y MEDIO DESPUÉS

SOFT SIDE

—No tenías que hacer esto. —dijo un sonriente Daniel.

—Por supuesto que tenía que hacerlo. —contestó Jennie y le robó un beso al joven.

Muchas cosas sucedieron hasta llegar al día presente, una muy destacable fue el hecho de que Daniel había conseguido un papel protagónico para un drama de televisión.

Y eso merecía una celebración, así que su novia se tomó el tiempo de organizar un almuerzo con sus cercanos para festejar la noticia.

No se trataría de la primera vez que los Kim y los Park almorzarían juntos después de la formalización de sus hijos, pero si sería la primera vez que lo harían con un par de personas más en la mesa. Y todas, a pesar de que no compartían lazos sanguíneos con ninguno de los dos grupos, eran igual de importantes.

Daniel se esperaba una velada como las que venían teniendo, es decir, sus padres, Jennie, el señor Kim y en ocasiones, la señora Kim y Taecyeon. Sin embargo, se sorprendería poco después de llegar a la vivienda del Señor Kim.

—¿Sohee?

La muchacha lucía muy linda y hacía un par de largas semanas que no la veía dado a las apretadas agendas que los dos poseían.

—¡Daniel! —exclamó la chica y se acercó a darle un abrazo.

—¿Qué estás haciendo aquí? No entiendo nada. —preguntó alegre y correspondió la acción.

—Se suponía que aún no debías verme, pero tengo hambre. —Sohee traía un pastelito dulce en su mano— No le digas a Jennie que me viste, ha estado planeando esto con mucho esfuerzo y ahora me siento culpable por descuidarme.

—No diré nada, aunque ahora tengo más curiosidad que antes. —suavizó su sonrisa— Por cierto, parece que has salido de una alfombra roja ¿Por qué estás tan arreglada?

—¿Me estás diciendo que no es normal verme tan diosa?—ella le dedicó una mirada asesina fingida, robándole una risa— ¿Y por qué tú estás tan poco arreglado?

—¿Qué trama?

—No te diré nada.

—Está bien, está bien. —asintió y tomaron un poco de distancia— Es que de en serio no tenía que tomarse tanta molestia.

—Shh, deja de pensar en eso y disfruta en su lindo gesto. Ahora me retiraré y tú te quedarás aquí hasta que ella vuelva.

Daniel abrió su boca para decir algo, no obstante, su mejor amiga se esfumó en menos de un parpadeo y lo abandonó en la cocina.

DANIEL

Por respeto a Jennie, me quedé como estatua y me distraje con el móvil. De esa forma, sabía que me olvidaría momentáneamente de la curiosidad que merodeaba por mi cabeza.

—Dan. —levanté mi vista y me crucé con la de mi pareja.

Jennie se veía preciosa, como siempre. Traía un delicado vestido blanco con una lluvia de diminutas estampas de pétalos rojos, y en la cabeza, una cinta a juego.

—Qué bonita que estás. —le dije. Ella sonrió y se acercó a mí, tomó una de mis manos y sin dejar de mirarme, habló.

—Vamos, tienes que cambiarte.

—Ya se te está haciendo costumbre elegirme la ropa. —Jennie asintió y yo largué una risa nasal.

No me importaba cumplirle el capricho.