Capítulo 14

2 0 0
                                    


ATENCIÓN:CAPÍTULO ALGO EXPLICITO

-belladona, belladona despierta, lo siento mucho yo...no debí...

Abrí los ojos y vi Azael como si fuera la primera vez que lo miraba, aquellos ojos celestes capaces de hacer morir a una mirada, hoy me miraban preocupados.

Aquellas manos más grandes que las mías, me sostenían firmes, pero con cuidado, como si me fuera a romper.

Y la verdad es que, si sentí que algo se rompía dentro de mí, pero, así como sus mentiras destrozaron en su momento.

Sentía que lo único que podía curarme, era él.

Acaricie su cabello pelinegro desordenado y trate de peinarlo un poco mientras me hipnotizaba con sus ojos.

"¿estaré bajo un hechizo?" pregunte mentalmente

-belladona, no...-y entonces, lo bese. Fue un beso lleno de amor y necesidad que el correspondió lentamente y ahí fue cuando me empecé a sentir mejor, porque él era el veneno, pero también la cura para todo lo que estaba sintiendo se lo trataba de trasmitir en ese beso, pero no me fue suficiente, así pues, entonces comencé a sacarle el saco y la camisa donde el suavemente me freno con sus manos.

- ¿Por qué me besas? No lo merezco, yo...te oculté todo. -empecé a besar cada parte de su cuerpo con cariño, su pecho, su cuello, su cabello, su frente.

-belladona...-susurro ahogando un gemido.

"¿por qué?" me dijo mentalmente y yo respondí sin dudar.

-porque aún en mis sueños, té veía, te veía y yo te lloraba. Porque sé que podría vivir perfectamente sin ti...pero he decidido que no quiero vivir una vida sin ti.

- ¿Por qué, belladona? Dime ¿Por qué? Después de tantas mentiras.... Después de no liberarte cuando pude hacerlo tú...

-creo que ya tuviste demasiado castigo con tu padre...además.

-quiero que me castigues tú, eso no es justo, yo te hice daño a ti no al revés. -interrumpió Azael dolido, con la voz rota.

-tú también pasaste años encerrado en un espejo por mi culpa. -contra ataque.

-menos tiempo que tú, además no fue tu culpa, yo me lo busque quitándole las alas a remial para salvarte.

-para salvarme. -repetí. -porque tú no eres como otro cualquier ángel o demonio.

-soy ambos. -contesto el por mí.

No sé por qué, pero me dio un gran ataque de risa, pero no uno delicado, si no uno de esos que vienen de la nada y que te hacen parecer psicópata.

- ¿de qué te Ries? -dijo Azael con una ceja alzada.

-de nosotros-dije entre risas y señalándonos. -¿no somos la pareja más dispareja de la tierra? Que digo de la tierra... ¡del universo! Un mitad ángel y demonio con una mitad bruja mitad humana. ¡por favor! -dije y seguí riendo hasta que un par de lágrimas salieron debido al ataque de risa que trataba de calmar.

- ¿pareja? -pregunto Azael cada vez más confundido.

-sí, eres mi rey Azael y te amo. -conteste esta vez con una risa más nerviosa y disparatada.

Azael palideció.

Me miro.

Y comenzó a llorar.

Por fin pude callar.

.............................

Silencio......

Mi infierno contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora