Mi infierno contigo

Capítulo 1

Parte 1

"No hagas tratos con demonios"

Capítulo 1

Cuando desperté la mañana siguiente, no había Ni una pizca de silencio en el palacio.

Los guardias practicaban con sus espadas, sus formaciones y cómo actuar en caso de ataque, habían practicado tantas veces frente a mi torre que daba la pequeña ventana al jardín Real, que ya hasta me sabía cada pasó que Daban.

A veces me daba curiosidad saber cómo se sentirá usar una espada o un arco como algunos de los Guardias reales usaban, como se sentirá en la mano, su peso, su tamaño real y esas cosas.

Pero a mí no se me permitía traer ninguna armá,por lo tanto y por hecho de que Damaris es de esas chicas a las que difícilmente verás con un arma en la mano o escondida en alguna parte de su cuerpo es que yo jamás había empuñado ninguna. ¿Qué sentido tenía después de todo? Todo el mundo en la corte que sabía de mi existencia, sabía que estaría encerrada por toda la eternidad y aún mi única amiga, Damaris que sabía que quería escapar, no le veía el sentido a pelear si nadie fuera del castillo conocía mi existencia.

- ¿Qué haces? -claro, olvidaba que ya no estaba sola.

-escribo en mi diario.

-Aburrido.

- ¿Qué haces tú con tanto tiempo libre pues?

-yo no estoy completamente atrapado, me puedo mover entre espejos o lagos cuando les hace reflejo la luz del sol, pero solo por periodos cortos de tiempo.

- ¿Y no puedes hechizar gente o algo así? -pregunté y esa fue la primera vez que lo escuché reír, aunque fue una risa vacía, carente de sentimiento alguno.

-eres muy inocente, si yo pudiera eso este mundo ya estaría ardiendo.

-a veces quisiera hacer tal cosa. -accidentalmente dije lo que había pensado.

- ¿Y por qué no lo haces? Podrías ser la bruja, no. La mujer más poderosa de todos los tiempos si prácticas.

-no tengo quien me enseñé. -me encogí de hombros y agregué. -y no liberare al hijo del diablo sin la condición que te dije.

-no obedezco órdenes, mucho menos de una princesita pelirroja aburrida.

-por lo menos tengo un cuerpo y más poder que tú en estos momentos. -dije y esta vez a mi me tocó sonreír burlona.

- ¿Por cuánto tiempo tengo que permanecer en esa forma?

-para siempre, yo te hechizare. -dije muy decidida. Aunque por dentro no lo estaba.

- ¿No era que nunca usarías magia negra?

-he leído sobre ella lo suficiente para saber practicarla, además tú no me conoces.

-pero empiezo hacerlo. Me preguntó... ¿Qué dirá tú amiguita cuando descubra que usaste magia negra para mantener al hijo del diablo en un cuerpo humano?

-no será un cuerpo humano, al menos no completamente, solo será tú forma humana,la que debiste tener al nacer si no fuera hijo del mismo diablo. Forma que yo no sé cómo será,a propósito, tú deberías saber cómo es.

-créeme, te enamoraras de mi en cuanto la veas. -dijo y rodé los ojos, costumbre que no le gustaba a Damaris.

- ¿Eso es un sí? -pregunte entonces con ilusión contenida.

-eso es un, aún buscaré algún sacrificio en el castillo.

Me quede en shock por un segundo parado en medio de la habitación con el espejo en la mano aun vistiendo mi camisón blanco.