Capítulo 20

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-¡¿te volviste loca?!

-Sabes que lo haré quieras o No, así que, a menos que quieras que invoque al diablo dime,¿qué quieres a cambio?

-¿que te hace pensar que quiero algo a cambio?.-pregunto Azael con molestia en la voz .

-a mi no me engañas, tú siempre quieres algo a cambio.-respondí segura.

-si pero eso era antes de...-hizo una pausa y luego siguió diciendo con tono misterioso.-¿sabes...?hay algo que sí quiero.

-¡lo sabía!¿que es lo que quieres amor?.-dije acercándome y robándole un leve beso.

-quiero que nos casemos antes de que vayamos al infierno.

-¿por qué querrías eso? .-pregunte curiosa, aunque no estuviéramos casados, si hacíamos vida de pareja e inclusive nuestro vínculo estaba más fuerte que nunca.

Sin embargo, para variar, él tenía otros planes.

-sencillamente porque te amo.-dijo sonriendo travieso.- y quisiera casarme en una iglesia,quiero que dios y cada maldito ángel se entere de quién eres.

ya me esperaba esa respuesta.

-y que soy tuyo por supuesto.-agregó Azael al ver mi cara de estupefacción.

después de meditarlo unos segundos dije.

-me parece bien, siempre y claro quieras hacer un trato con una bruja,-sonreí y extendí mi mano mientras hacía mis ojos verdes brillar.

-Siempre que tu lo estés de hacer un trato con un demonio.-sonrió y sus ojos de un azul intenso brillaron de un color rojo de la misma forma.

extendió su mano, la tome, lo atraje de un tirón y lo bese.

el,soprendido pero no tonto me beso apasionada y lentamente como si quisiera tener cada parte de mi, aunque claramente ya la teníamos.

-¿Qué fue eso?.-pregunto Azael agitado una vez termine el beso.

-Mi manera de sellar el trato.-dije y me le acerqué sigilosa para ponerme encima de él.

-¿sellas un trato así con todos?.-dijo con tono celoso y confundido por mi cambio de actitud.

-solo con el demonio que más amo en el mundo.-dije y le sonreí cariñosa.

empecé a acariciar y besar las partes que más me gustaban de su cuerpo, sus mejillas, su leve barba y bigote bien recortado, su boca, sus abdominales, su...

-es-espera.-dijo sosteniéndome de la cintura, apartándose un poco.

-¿qué pasa?.-le susurre al oído.

-¿Quieres hacerlo aquí? ¿en la torre?

-Ya te dije que no le tengo más miedo.-dije e iba a besarlo cuando.

-¿pero quieres hacerlo ahora?¿no prefieres hacerlo después de la boda?

eso me desconcertó.

-¿Quién eres, Remial?-pregunte y respondió

-Solo me desconcertaste, eso es todo.

-Entonces...¿por qué no quieres hacerlo?

-Es solo que...en lo que tardemos en hacer la boda, se acercara el invierno, lo que significa que los ángeles tendrán permitido bajar a la tierra por..el cumpleaños de dios, es el único día que tienen permitido...ya sabes, bajar a tierra sin su permiso.

casi.me.da.algo.

-¿Y aun así quieres festejar nuestra boda?¿es por eso que decías lo de que seré tuya ante los ojos de dios? eres un....

-idiota, lo se, pero se nos acaba el tiempo es hora de empezar la Guerra, y si la empezamos el 24,tendremos ventaja.

-¿tendremos ventajas sobre un montón de ángeles en la tierra?¿te estas escuchando?

-escúchame quizás en esos libros que has leído sobre brujería no aparece, lo cual me parecería raro, pero si una bruja y un demonio se casan antes los ojos de dios,bueno,nuestros poderes...

-se fusionan.-le conteste en automático a Azael

-¿cómo lo sabes?

-encontré algunas paginas arrancadas en algunos cajones de nuestra habitación, es decir...la habitación que iban a compartir Damaris y mi hermano.-dije esto último con asco.

-entiendo...¿entonces, entiendes mi punto, cariño?-dijo Azael y no pude evitar sonreír por sus pequeñas muestras de amor.

-claro que sí y lo haremos, pero a mi manera porque a pesar de todo, es nuestra boda y quiero que sea especial. y ya que llamaremos la atención de todo el mundo sobrenatural fusionando nuestros poderes y serán repartidos justo por la mitad ¿tengo entendido?-asintió.-quiero que, pase lo que pase en la guerra...si alguno de nosotros...o yo...

-no...-dijo Azael pero le corte diciendo.

-quiero que me recuerdes entrando vestida de blanco por esa maldita iglesia ¿de acuerdo? Y nunca olvides. Que te amo, te amo mucho Azael.-dije y me eche a llorar en los brazos de Azael.

-puedo sentir tu miedo...-dijo susurrándome al oído, a lo que temblé.

-Es que si tengo mucho miedo...-susurre intentando hablar entre hipos y llanto.

-tu nunca tienes miedo.-respondió con mucha seguridad Azael mientras comenzaba a acariciarme la espalda.

-¿Tú no sentirás miedo al ser la única persona capaz de cambiar el destino y el orden de la humanidad e inclusive cambiar el orden en el mundo sobrenatural para siempre?

-yo solo tengo miedo de perderte, sin embargo, llegados a este punto, te creo capaz de todo, incluso de vencer al mismísimo dios si se te da la maldita gana.

-¿en serio?

-con el entrenamiento adecuado,por supuesto.-dijo y forzó una sonrisa que no se extendió a sus ojos glaciales.

en ese momento me di cuenta, dé que ambos estábamos aterrados.

en cambio, también aunque en ese momento solo pude pensar en la aterradora idea de perdernos.

más tarde comprendí, que estábamos destinados a pelear por lo que queríamos y que ninguno de nosotros, tal vez inclusive Remial y Damaris, se rendiría hasta alcanzar nuestros sueños, qué en mi caso, era por fin encontrar la paz entre los dos mundos, algo que se que a pesar de lo mencionado ya varias veces, no resolvería sola.

ya que yo misma (dicho anteriormente a Azael)me encargaría de todos y cuando digo todos me refiero a Damaris, Azael y Remial. entrenen y luchen a mi lado, sin importarme lo egoísta que suene.

¿A veces uno necesita ayuda, No?

quizás esto fuera algo de lo que me arrepentiría más tarde.

Mi infierno contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora