Capítulo 33

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Azael

por quinta vez entre a salvar a "belladona" pero haga lo que haga no podía cargarla con la cruz o al menos eso pensaba.

porque cuando recorde mis propias palabras,ella era una pesadilla,un sueño,algo que invento mi imaginación.

así que trate de imaginar que todo lo que estaba a mi alrededor tenia el peso de una nube.

y me costo.

pero al final lo logre.

lleve la cruz a cuestas tal como lo haría mi queridísimo diosito y cuando llegue al final,abrí la puerta y alguien me ayudo a levantarme ya que había quedado muy débil por culpa de mi padre al quitarme mis poderes.

cuando subi la mirada,era belladona,mi belladona,la reconocería en cualquier parte.

-me dijeron que tú ultima prueba tenia que ver conmigo.-dijo y me acorde.

-ah,así que era por eso.

-superaste tus primeras dos pruebas,contarme lo que me tengas que contar no me va a dañar.

-¿segura?

-segura.

-cuando mate a cien personas por ti...en realidad le empece a tomar placer a matar y torturar,al principio lo hice por ti,pero luego...se convirtio en una obsesion.-me miro con una cara de espanto que quise aclararle.-pero luego,cuando volví y seguí matando,cuando mate a tu hermano y demas personas en ese baile entendí que solo lo hacia para complacer a mi padre quien a su vez llo hacia para complacer a dios,mi padre era un cobarde,pero yo no. y estoy haciendo todo lo posible para cambiar belladona y te amo y...-me abrazo.

belladona me abrazo y lloro.

-¿por que lloras mi reina?.-dije temiendo que fuera mi culpa

-he-he matado a mi padre y a sido...satisfactorio.

-chis,chis mirame.-me miro con la carita llena de lágrimas.-yo he matado a muchas personas que no se merecían la muerte,al contrario de ti,has matado a un desgraciado que te mantuvo cautiva en una torre por quince años,no eres mala persona por hacer eso,belladona en esta guerra...-iba a decir que moriría mucha gente inocente cuando vinieron Remial,Damaris y mi padre.

-¡no hay tiempo ambos pasaron fin de los sentimentalismos!

-pero que...-dije y note que el suelo empezaba a temblar.

-¡es el fin del infierno,dios lo va a destruir!.-grito mi padre y note como hizo un movimiento con las manos devolviendome mis poderes,ya por fin me sentía completo

completo...

tanto que...

-¡mis alas! .-voltee y ahí estaban,mis alas de plumas negras,completamente cómodas y faciles de llevar,al contrario de las de Remial que al no ser mías,era muy difil para mi volar con ellas.

tambien note que Remial había recuperado las suyas.

ambos sonreímos,sabiendo muy dentro de nosotros que por fin habiamos hecho las paces.

-nunca crei que las hubieses conservado.-le dije a mi padre y él respondió señalando un portal que había creado.

-dejate de babosadas y entren al portal antes de que se cierre.

de a poco entraron todos y ya solo faltaba mi padre y yo.

-entremos.-dije y el se nego.

-entremos.-repitió y el volvió a negar con la cabeza.

-este es mi hogar y moriré con él.

-pero...-no pude hablar cuando me empujo al portal y mientras se cerraba pude oír en mi cabeza.

"estoy orgullo de ti hijo estoy seguro que tu lograras, lo que yo no pude por cobardía."

y el infierno desapareció con el, porque el infierno siempre fue parte de el.

Mi infierno contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora