Capítulo 18

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Una semana después

-dios me mintió. -solté de repente en el medio del desayuno.

-que novedad. -respondió tranquila Damaris, imitándome.

- ¿en qué te mintió exactamente? -dijo Azael y rodo los ojos Damaris

-dijo que mi hermano estaba muerto, que se había encargado de romper su alma en trizas. -dije y Damaris entonces reacciono levantándose de la mesa y poniendo cada mano a cada costado de mi para luego decir.

- ¿y cuando fue que te lo dijo? Es posible...-dijo arrastrando mi silla hacia atrás y ponerme frente a ella. - ¿Qué dios no se haya enterado aun de mi pequeña trampilla? Pero si te dijo algo así...-dijo mirándome a los ojos. -significa que Eva hizo algunos de sus truquillos, porque si dios lo quería muerto y yo hechice a uno de los suyos con un hechizo tan simple, significa que...uno, sabia de ante mano que Lorcan quería matarte y lo dejo a escondidas viviendo o dos Eva fue la primera persona que vio a Lorcan vivo y como a la muy tonta le atraen las cosas prohibidas debió ayudarlo, lo cual es lo más probable.-dijo Damaris mientras yo pensaba que tenia razón, pero cada vez que la veía de cerca entre tanta palabrería podía observar que ya no era la Damaris que me leía cuentos de hadas y usaba ropa clara en tonos de blanco o pasteles.

No, desdé que había llegado a mi castillo y se refugiaba aquí, pidió un montón de vestidos oscuros o totalmente negros, mientras tenia una pluma en su cabello que antes mantenía impoluto y arreglado con cientos de diferentes peinados, ahora lo llevaba suelto y desarreglado mas algunos accesorios como un collar con una piedra alargada y blanca atada con lo que parecían ser hilos marrones lo cual hacia parecer que eran ramas y varios anillos que seguramente había hurtado sin mi permiso. 
-odio decirlo, pero le creó...Eva se muere por cualquier pedazo de carne y más  si es pecado ese enfurece a dios. Que en fin que es una...-Azael iba a decirle una palabrota cuando...

cuando...

Estaba a punto de contestarle cuando...

escuche una voz.

-lo siento,princesa,no pudimos detenerlo.-contestó uno de mis inútiles guardias

-dijo que...

iba a continuar el otro guardia cuando...

-¿Remial? Genial ¿Quién mas falta en esta falta en esta fiesta del té?¿dios?no,ya sé,mi padre.-dijo Azael de lo más sarcástico aunque yo en ese momento me pareció oírlo hablar más apresurado, como si estuviera nervioso, y como no, razones si las tiene.

todos en esta sala las teníamos.

-déjelo pasar.-dijo Damaris como si este fuera su hogar, cosa que en algún momento fue, pero ya no lo es, me recuerdo.

con un golpe de mesa que hizo saltar nuestros sensibles oídos escuchamos a Azael decir

- inaceptable, el futuro rey no lo permite.

pero al parecer todos miraban a su futura reina, a mi.

-Déjenlo pasar.-me detuve a ver su caras, todos (excepto Damaris)estaban atónitos.

-¿está segura princesa? Nos vino amenazando todo el camino con que si no te llevamos contigo nos mataría lenta y dolorosamente, no parece un buen tipo, más bien un delincuente.

mire a Remial vestido con una camisa bordo y unos pantalones negros. la verdad es que lo primero que pensé es que cualquier cosa le quedaba bien a Remial, aunque ese fuera el estilo de mi futuro esposo.

lo segundo, es que la ropa blanca es lo que caracterizaba a los ángeles.

eso me puso alerta

,puede que de alguna manera, ¿se revelara? Eso no tenía sentido.

Mi infierno contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora