Por tu culpa.

A cientos de kilometros.

Cuando llego a China Zhan no tenía consciencia alguna....... Jin en un último giro por controlar a su esposo y mantenerlo con él, le había suministrado calmantes y fue tanto el desesperó que le dio por la resistencia que puso el peli negro que le dio más de la cuenta dejando a Zhan sin voluntad y completamente a la Merced de él.

Cuando recupero un poco de cordura ya estaban en otro lugar a miles de kilómetros de Japón y a cientos de  Beijing....... Su desconcierto fue tal que duró todo un día recorriendo interminablemente el sitio, si no hubiera sido en esas circunstancias seguro lo hubiera disfrutado pero como sucedieron las cosas no tenía ni una pizca de empatía por el lugar...... el hotel era del todo lujoso y reconfortante, dos grandes Piscinas adornaban la estancia principal....... Turistas y funcionarios del establecimiento paseaban relajados por la el sitio mientras Zhan sólo miraba perdido en sus pensamientos y solo con la compañía de ese ser que se estaba formando en él.....
Entró en la habitación que era descomunal, parecía un apartamento, la cocina completamente destapada se encontraba en una gran terraza, habilitada con todo lo necesario, por la noche y con un control remoto se podía cubrir en su totalidad para así protegerla de posibles inclemencias del clima, la sala adornada por inmensos sillones en cuero de color marfil concordaban perfectamente con los adornos y mesas en tonos tierra del lugar....... El comedor en cristal con aplicaciones de madera oscura era, de pronto , lo que más destacaba, al costado un bodegón que abarcaba toda la pared y unos bambús en macetas a cada lado le daban el toque final.

El clima era agradable pero Zhan no quería estar ahí....... Su cara denotaba enojo y tristeza.......ya, dijo Jin al notar el estado de ánimo del contrario, estamos en una segunda luna de miel, para poder arreglar lo nuestro....... Zhan lo miro impávido y con ganas de mandarlo a la mierda....... De verdad tú crees que esto tiene arreglo?...... es repugnante todo, mantenerme contra mi voluntad aquí es secuestro...... claro que no, dijo Jin, tú eres mi esposo y no te podía secuestrar por que vivimos juntos........ claro que lo es, ni siquiera se en donde estoy y me trajiste aquí drogado, eso claramente no es algo que fuera a voluntad....... No más Zhan, tú me obligaste hacer algo así con tus actos irresponsables........ no me digas  dijo el peli negro, pudimos hablar y arreglarlo pero con tu violencia y como me pegaste arruinaste la posibilidad de un arreglo...... odio todo en ti Jin, odio en lo que te convertiste, y así se me vaya la vida en ello voy a lograr tenerte lejos de mi.

A donde vas? Dijo Jin mirando como se arreglaba su esposo..... voy al restaurante y luego a la piscina dijo Zhan tomando su bolso y saliendo al gran corredor bajo en el ascensor al lobby y en vez de dirigirse al sitio dicho se dirigió a la entrada y salió del hotel como si nada, nadie lo iba a detener, él iba a salir de esa prision e iba a volver con sus hijos de eso no cabía la menor duda........ miro para ambos lados de la calle pero no venía ningún carro, decidió caminar un rato, hacia un calor abrazador, sacó de su bolso la sombrilla y se cubrió del sol, siempre fue una persona precavida y esa no era la excepción...... se imaginó la cara de su marido cuando se enterara y le causó gracia, estaba metido en sus pensamientos cuando oyó el motor de un carro y le hizo la parada, el auto se detuvo y de él bajo una anciana muy agradable...... hola hijo, dijo...... por que estás tan solo caminando por aquí?.....como pudo Zhan trató de explicarle lo que había vivido...... pobre mi niño, te ha tocado duro, pero ven, entra, estás a salvo...... vivo en un pueblo cerca con mi esposo, vamos allá y descansa y luego nos contactamos con algún familiar tuyo.... Por aquí no hay muy buena señal...... Zhan se subió al auto rápidamente y le agradeció a la mujer por todo y emprendieron el viaje......
La casita era muy agradable, después de descansar un rato el peli negro se dispuso a contactarse con la persona que seguramente lo iba ayudar........ hola!!!, dijo....... La señal no era muy buena, pero se oía...... Zhan???........ Yi, ayúdame, Jin me tuvo secuestrado....... Que??? Dijo Yibo, maldito...... donde estás???......... Zhan se quedó callado, ante la insistencia del castaño y con una voz tenue solo atinó a decir...... no lo se.