𝐁𝐀𝐃 𝐎𝐌𝐄𝐍𝐒
𝐊| -¿Wilhelm o Simón? En realidad los dos, no pienso elegir entre los dos hombres más lindos que vi en mi vida.
𝐃𝐨𝐧𝐝𝐞: Kian se ve obligado
a estudiar en Hillerska,
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👑¡𝐁𝐀𝐃𝐎𝐌𝐄𝐍𝐒! "ESTAREMOS BIEN"
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━━━━━━━━ EN OTRA OCASIÓN SUS PROGENITORES NO SE HUBIERAN TOMADO EL TIEMPO DE VIAJAR, nunca lo hicieron, siempre existieron cosas o personas más importantes que sus propios hijos. Cuando era pequeño eso le dolía, el saber que no era importante para sus padres, porque si no lo era para ellos no lo seria para los demás; sin embargo al paso de los años ya no le interesaba, y esa tristeza por no pasar tiempo con sus progenitores se fue convirtiendo en felicidad, cada vez que se quedaba solo en casa con su melliza y su nana, era lo mejor que podía estar pasando.
El que ahora estuvieran en Hirlleska era porque realmente están enfadados por el problema en el que se ha visto envuelto. Pero eso no podía importarle demasiado, lo que pensaran o dijeran esos señores no tiene importancia en su vida.
Han sido dos días muy malos, tanto para él como para Simón y Wilhelm. Para su fortuna ha sido fin de semana, por lo que no tuvo que verse obligado a salir de la habitación por ninguna circunstancia y eso le era un alivio. Gala y Asrid se han encargado de tomar platos con comida para llevarlos hasta la habitación del príncipe para que pudieran comer algo decente sin tener que salir o solo comer barras de granola.
No ha hablado más de lo justo con Simón, y apesar de estar en pocos metros de Wilhelm, tampoco han hablado mucho. Los tres se han cerrado en sus propias cabezas, sin saber que hacer ante esa situación.
La tarde anterior la Reina estuvo en la escuela, no le tomo por sorpresa la forma en la que se dirigió a él. No porque pensara que se trata de una soberana que trata con desprecio a todo aquel que tenga enfrente, en realidad esperaba que fuera un poco más como Wilhelm; pero cuando escucho el tono de voz con el que se dirigió a él, no se sintió mal, no espera mucho de las personas, pero no pensaba que esa mujer que hace un par de meses le halagaba y pedía que estuviera junto a Wilhelm, ahora ni siquiera le mirara.
Irritado por el sonido del reloj de la oficina, se da la libertad de ponerse de pie e ir abrir la ventana para tomar aire fresco antes de ponerse a pelear a gritos con sus progenitores frente a la directora.
