Capítulo 3

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- Irene, ¿has estado alguna vez en un club ?- Preguntó Joy, con toda seriedad, de alguna manera había logrado convencer a la pelinegra para que se uniera a las chicas en una noche de fiesta por la ciudad después de prácticamente rogar y suplicar.

- No, no es mi taza de té - Irene admitió.- Te he dicho esto pero, por supuesto, insististe - Irene puso los ojos en blanco.

joy, Irene y Wendy se habían metido en un taxi y se dirigían al club, más tarde de lo previsto, ya que Joy había rechazado tres de las opciones de vestimenta de Irene, informándole a la pelinegra que eran demasiado formales y conservadoras para un club, para consternación de Irene. Finalmente se decidió por un vestido corto de terciopelo negro. Era clásico y atemporal.

- Te va a encantar. - Joy insistió. Irene volvió a poner los ojos en blanco.

Irene nunca había estado en un club ni nada por el estilo. Por lo que ella sabía, ni siquiera había clubes en el área en la que vivía de todos modos. Además, solo había bebido un buen vino añejo con las comidas y una copa ocasional de tinto por las noches. Irene y Joy eran polos opuestos.

- Solo quédate conmigo y estarás bien. Si te quedas con ella, estarás absolutamente destrozada en poco tiempo - Se rió Wendy, tranquilizando a la pelinegra al notar la mirada aprensiva en su rostro.

- ¡Oye! - Joy gritó, disparando dagas a Wendy.

- Te puedo asegurar que ser 'destrozada' ciertamente no está en mi agenda.- Irene frunció el ceño.

- Eso ya lo veremos - Joy se rió.

- Cállate antes de que yo te calle - Irene empujó a Joy en el costado, haciéndola retorcerse.

- ¿Viene Seulgi? - Irene preguntó después de un momento de silencio.

- Sí, probablemente estará con Jimin toda la noche. No suele salir con nosotras. - Wendy explicó.

- Sí, y cuando sale con nosotras, nos abandona por Jimin y su escuadrón de todos modos - Frunció el ceño la pelirroja

- Su pérdida - Sonrió Irene. Estaba harta de intentarlo con la chica, ya no le importaba que la aceptara. Ella felizmente podría continuar con su día y no hablar con Seulgi.

- Oh, Dios mío, estamos aquí - Sonrió Joy y le pagó al taxista antes de salir del auto negro.

*

- Woah, Joy, realmente no estoy segura de que deba-"

- Oh, cállate, Irene - Joy interrumpió la protesta de Irene cuando le dieron otro trago. - ¡Tienes que aprovechar al máximo tu primera noche! - Joy bebió el líquido verde con sabor a manzana de un sorbo, Wendy hizo lo mismo e Irene, aprensiva, copió.

- Esa es mi chica - Joy guiñó un ojo, pasándole a Irene una jager bomb.

- ¿Qué demonios es esto? - La pelinegra miró fijamente el líquido que le entregaban.

- Esto, mi inocente amiga, es una bomba jäger. Ahora, bájala.

Irene simplemente suspiró, copiando a sus compañeras bebiendo el líquido, dejando que cayera por su garganta.

Estaba empezando a soltarse un poco ahora y disfrutar más. Había estudiado sin parar desde su llegada a Seúl, era hora de que se soltara el pelo y se divirtiera de verdad por una vez en su vida.

- Además, no vamos a pagar por ellos, así que aprovéchalo al máximo - Sonrió Joy, caminando hacia la barra de nuevo.

- ¿Qué quieres decir con que no vamos a pagar por ellos? - Irene chilló, casi horrorizada, dada la cantidad de bebidas que le sirvieron esa noche.

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