Capítulo 27

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- ¿Ustedes dos están bien? - preguntó Seulgi mientras entraba al baño.

- ¡Sí! - Karina sonrió, provocando que una mirada confusa se extendiera por el rostro de la morena. Irene miró a Karina, tratando de insinuarle que se fuera -  Bueno, volveré con Chen

Pasó junto a Seulgi y salió de la habitación. - ¿Me acaba de guiñar un ojo? - preguntó la morena

Irene solo se rió y sacudió la cabeza. - Ella sabe - Irene miró cuidadosamente a Seulgi, ​​observando su reacción - Sobre nosotras

- ¿En realidad? -  preguntó sorprendida. - ¿Cómo?

- Ella lo resolvió - Irene se encogió de hombros - Ella sabía, hace un tiempo sobre... bueno, ya sabes lo que pasó - Irene sonrió tímidamente.

- Oh - Seulgi parecía un poco desconcertada. Miró a Irene por unos segundos antes de que su sonrisa creciera.

- Simplemente no puedes evitarlo, ¿verdad? No puedes resistirte a hablar de mí - Seulgi sonrió descaradamente.

Irene se acercó a ella y colocó sus manos en sus caderas - En realidad, creo que eres tú quien no puede resistirse a hablar de mí. Tienes tantas ganas de que la gente sepa que ya estás viendo a alguien más… - Irene le guiñó un ojo. - Entonces, ¿quién es este alguien?

Seulgi se encogió de hombros y la miró de arriba abajo - Alguien a quien quiero desnudar en este momento porque es tan jodidamente buena que solo la quiero todo el tiempo - La honestidad contundente de Seulgi tomó a Irene con la guardia baja y se quedó momentáneamente sin palabras, pero podía sentir su corazón martillado en su pecho.

- ¿Qué pasa? - Seulgi preguntó con una ceja levantada - ¿No quieres que haga que te corras?

Irene sintió que se calentaba mucho con solo escuchar las palabras de Seulgi. Cerró la brecha entre ellas y besó a la más alta con avidez, urgencia y pasión. Sintió que Seulgi las conducía a un cubículo y empujaba a Irene contra la puerta, empujándola para cerrarla. Una sensación de déjà vu golpeó a Irene como una tonelada de ladrillos.

- Bueno, esto es un poco familiar

- Oh, sí - sonrió Seulgi, ​​recordando la ocasión - Estábamos en un cubículo en ese momento yo estaba molesta y tú aprovechaste y me besaste por primera vez.

Irene abrió la boca en estado de shock. - ¡Estoy bromeando, cálmate! - Seulgi se rió - Sé que te besé primero y todo. Tal vez deberíamos aprovechar esta oportunidad para terminar lo que empezamos en ese entonces.

Irene sonrió y se inclinó hacia el beso, amando el efecto que Seulgi tenía en ella y ella en la morena.

- Me encantaría, pero tal vez no aquí

-Pero ese es el punto! - Seulgi puso los ojos en blanco.

Irene sonrió y la besó de nuevo - No te preocupes, te follaré duro cuando regresemos - Dijo en un tono grave, y con eso abrió la puerta del cubículo y se fue, imaginando la mirada en el rostro de Seulgi mientras se alejaba.

*

- Seulgi ​​querida ¿Tuviste un buen día? -  Nichkhun dijo cuando regresaron.

- Sí, muchas gracias - Seulgi sonrió cortésmente, sorprendida de que Nichkhun todavía estuviera despierto a esta hora.

- Yo también la pasé muy bien, padre - Irene hizo un punto para hablar.

- Eso es bueno, querida, Seulgi ​​ven y siéntate aquí. Quiero mostrarte algo.

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