Capítulo 8

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- ¿Crees que es mejor que el negro? - Wendy se dio la vuelta y le mostró a Irene otro vestido que se estaba probando. La pelinegra no había conocido a nadie con tantas ganas de ir de compras antes, y estaba empezando a preguntarse si alguna vez llegarían a casa. Estaba sentada fuera del vestidor, dando opiniones sobre los atuendos que pedía la rubia . Ya estaba rodeada de muchas bolsas de compras que Wendy había dejado afuera para que Irene las mirara. A Irene le gustaba un poco ir de compras, pero nunca había conocido a alguien tan interesado.

- Sí, me gusta, pero sigo diciendo que vayas con el negro. Simple pero elegante.

Wendy volvió a mirarse al espejo, tratando de decidirse y luego desapareció en el vestidor, dejando a Irene sola de nuevo.

- ¿Así que conseguiste una cita para la fiesta de Joy? - preguntó Wendy, abriendo la puerta del probador, poniéndose su propia ropa de nuevo.

Irene se rió al recordar que Joy le ordenó que trajera a alguien, alegando que pensaba que necesitaba un descanso de sus estudios y solo necesitaba divertirse. Irene era más del tipo de persona agradable y tranquila , no es un tipo de persona loca y borracha.

- ¡No, no lo he hecho! - Irene se encogió de hombros.

- ¿Cómo son los chicos en tus clases en la universidad? - preguntó la rubia, recogiendo sus bolsas del suelo

Irene hizo una pausa para pensar en las personas que había conocido en la universidad. Realmente no había hablado con mucha gente, se mantenía reservada y continuaba con sus estudios.

- Son agradables, pero nadie realmente me llamó la atención

- Y ... ¿Qué pasa con ese chico?

- ¿Que Chico? - Irene frunció el ceño.

- Ya sabes, ese chico que conociste en el garaje cuando fuiste a recoger el auto de Seulgi. Ella dijo que parecía bastante interesado. Tienes su número, ¿verdad?

Irene reflexionó sobre la idea durante un rato. Tenía que admitir que se había olvidado de él con todo el drama, y luego había estado absorta en su trabajo.

- No lo se - Irene se apagó, insegura. No estaba segura de si quería involucrarse con alguien para empezar, sin importar toda la situación de Seulgi.

- Bueno - Wendy terminó de pagar el vestido negro que se había puesto. - Creo que deberías llamarlo, no puede doler. ¡Y hará callar a Joy!- Irene se rió y asintió, estando de acuerdo con el punto de Wendy.

- Eso es cierto. ¿Cuál es la razón de esta fiesta de todos modos?

- Ya sabes, Joy, la espontaneidad está en todo. Estoy bastante segura de que se despertó una mañana con la idea de organizar una fiesta . Lo siguiente que sabes es que ha invitado a todo el mundo

- También es cierto - se rió Irene- ¿Cómo esa chica todavía tiene un hígado?

- No tengo idea. No sé cómo lo hace. Bebe su peso corporal en alcohol por la noche y aun así se las arregla para llegar a la universidad por las mañanas.

- Ella no es humana. No puede serlo - Se rió Irene pensando en la excéntrica pelirroja.

- Entonces, ¿vas a traer a alguien? - Irene preguntó.

- No

- Espera, entonces, ¿cómo es que tú puedes ir sin pareja ? ¿Cómo funciona eso?

- Soy una excepción

- ¿Por qué?

- Simplemente lo soy - Guiñó Wendy

- Mmm

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