Capítulo 4

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Irene gimió mientras rodaba en su cama, sintiendo los efectos de su resaca golpeándola como una tonelada de ladrillos cuando se despertó. El brillo de la habitación la obligó a cerrar los ojos de inmediato. decidió que lo mejor era solo apegarse a su vino.

Su mente automáticamente repasó la noche anterior, estaba borracha pero no hasta el punto de no poder recordar nada. Aunque se había divertido con las chicas, no lo convertiría en un hábito. Este fuerte dolor de cabeza no valía la pena. Prefería las noches tranquilas de todos modos.

Los ojos de Irene se abrieron repentinamente cuando recordó ese incidente en particular. Joder _

Sintió que una oleada de pánico la golpeaba, llenando cada onza de su ser con ansiedad cuando el recuerdo de lo que había sucedido entre ella y Seulgi se estrelló contra su mente. Su estómago comenzó a dar vueltas, su corazón comenzó a palpitar y todo su cuerpo se sintió tenso. De repente se sintió sudorosa y su cuerpo comenzó a calentarse rápidamente.

Trató de calmarse diciéndose a sí misma que solo fue un beso borracho, entre amigas. Solo que no eran amigas en absoluto. De hecho, podrías ir tan lejos como para decir que eran enemigas.

Pero sabía que no era solo un beso de borracha, estaba conduciendo a mucho más que un beso de borracha que fácilmente podría haber sido olvidado e ignorado.
¿Qué diablos hubiera pasado si Joy y Wendy no hubieran entrado mientras la mano de Seulgi subía por su vestido?

Irene se estremeció levemente, estaba totalmente fuera de lugar para la pelinegra. Nunca había besado a alguien por quien no sintiera nada , ahora casi termina teniendo sexo en el baño de un club con prácticamente una desconocida.

Se encogió cuando recordó los detalles. Se preguntó qué diablos había estado pensando. En ese momento se había sentido bien, como si fuera lo más natural. Nunca antes se había sentido así por una chica, y para ser honesta, nunca antes se había sentido así por un chico. Ella era más de tomar las cosas con calma y gradualmente, el tipo de chica de relación formal, no espontáneamente jodiendo a alguien en un cubículo de baño .Las cosas obviamente se habían salido de control la noche anterior.

Seulgi era increíblemente hermosa, no se podía negar eso, pero en las últimas semanas ni siquiera le había dado a Irene la oportunidad de hablar con ella, no la dejaba llegar a conocerla. Seulgi había hecho un esfuerzo por evitarla todo el tiempo. Ella era bastante franca y brusca cada vez que conversaban mínimamente, generalmente porque tenían que hacerlo. Nunca por elección.

Irene se preguntó cómo se sentiría Seulgi con todo el asunto. Miró su reloj y se dio cuenta de que eran casi las 11 de la mañana. Por mucho que no quisiera enfrentarse a Seulgi después de lo sucedido, también necesitaba saber cómo estaban las cosas entre ellas. Aunque en el fondo, sabía que nada habría cambiado o solo habría empeorado.

Lentamente se arrastró fuera de la cama y se envolvió en una bata de seda sobre su blusa gris igualmente sedosa y sus pantalones cortos antes de salir de su habitación.

Caminó los pocos pasos a través del pasillo hacia la puerta cerrada de Seulgi, esperaba que estuviera allí para no tener que bajar las escaleras y encontrarla donde estaban las demás.

Levantó la mano hacia la puerta, de repente sintiéndose nerviosa por lo que diría. Sabía que tenía que terminar con esto, de lo contrario estaría preocupada por eso y estaría jugando en su mente. Necesitaba saber dónde estaba parada. Así que Irene llamó silenciosamente a la puerta. Escuchó una voz al otro lado murmurar "adelante".

Irene se sintió un poco aliviada de que Seulgi estuviera allí y de que no tendría que enfrentarse a ella frente a Wendy y Joy; sin embargo, la aprensión de enfrentarse a Seulgi superó la breve sensación de alivio cuando, vacilante, abrió la puerta y entró.

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