Capítulo 13

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- ¡Hola, Irene! ¿Cómo te sientes? -  preguntó Wendy, levantándose para darle un abrazo a la pelinegra mientras entraba a la sala de estar.

- Me siento un poco mejor, gracias-  Irene sonrió.

- Joy está cocinando, ¿quieres algo de comer? - preguntó la rubia

- No, gracias, no creo que pueda soportar nada en este momento - Irene sintió una oleada de náuseas ante la mención de la comida.

- ¿Estás segura? No has comido en todo el día - Dijo Seulgi desde detrás de Wendy,  Irene miró hacia abajo para ver a la morena acurrucada en el sofá. - Podría darte un poco de energía, animarte un poco.

- No, estoy bien, aún así gracias -  Irene sonrió y vio a Seulgi asentir, reflejando su sonrisa.

- Probablemente sea mejor, ¡Dios sabe lo que Joy está cocinando allí! - Wendy se rió.

- ¡Puedo oírte! - Todos escucharon a Joy gritar desde la cocina y se rieron. - ¡Continúa y te dejaré morir de hambre, Wendy!

Irene miró a Seulgi y notó que había movido las piernas para crear más espacio a su lado. Irene captó rápidamente la indirecta y se acomodó en el sofá junto a la morena.

- Irene - Comenzó Wendy, sentándose en el sofá de enfrente. - Creo que deberías decírselo a la policía

- Estoy de acuerdo - Intervino Seulgi

- No, no. Literalmente no tiene sentido. Ni siquiera puedo recordar su nombre ni  cómo se veía - Irene negó con la cabeza. - Además, me imagino que se ha ido hace mucho tiempo

- Pero... - Wendy trató de interponerse.

- No, nunca lo encontrarán y no tienen ninguna razón para creerme de todos modos

- ¡Sí, la tienen! Joy y yo vimos. Siempre podemos dar una declaración - Seulgi se sentó.

- No. No tiene sentido, simplemente terminaría siendo ignorado o siendo una persecución inútil y preferiría seguir adelante. ¿Pueden entender eso? - Irene le preguntó a la pareja. Ambas asintieron comprensivas.

- Si lo volviera a ver, lo haría pedazos -  Seulgi apretó los dientes y el puño.

- Ya lo hiciste y fue gracias a ti y a Joy que no fue peor - Irene le dio al muslo de Seulgi un suave y tranquilizador apretón y el ceño fruncido de la morena instantáneamente se suavizó con el contacto.

- ¿Quieres una bebida? - Seulgi se puso de pie.

- No, estoy bien, gracias - Respondió Irene mientras Seulgi ya estaba saliendo de la habitación, obviamente queriendo cambiar de tema.

Irene se recostó en el sofá, tratando de ponerse cómoda y suspiró. Wendy siguió a Seulgi, ​​declarando que iba a ayudar a Joy.
Seulgi regresó unos minutos más tarde, colocando un plato en el regazo de la pelinegra.

- ¿Qué es esto? - Ella preguntó.

- Bueno, ¿qué crees que es? ¡Tostadas!- Seulgi se rió. - Vamos, te hará bien tener algo en el estómago. Aunque solo comas un poco - Seulgi sonrió suavemente antes de besar tiernamente a Irene en la frente.

Seulgi observó a Irene atentamente hasta que comenzó a comer y luego se acomodó con su propia comida, una comida que Joy había preparado.

Irene sonrió agradecida a la morena antes de arrancar una esquina de la tostada y llevársela a la boca. Cuanto más comía, se daba cuenta de lo hambrienta que estaba en realidad. Rápidamente encontró su plato vacío.

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