Tu Turrito [Hyunlix]

6-La puta que te parió

—La concha de mi madre—El pecoso todavía revisaba cada uno de los bancos del aula.

—Uy. Chau para vos también pequitas ¿Qué te pasa Wacho? Ya te pasaste diez minutos de las horas extras. Digo, yo porque soy idiota y se me cayeron las ojeas de la carpeta, pero vos...

—Perdí uno de los collares ayer—Explicó—Estoy seguro que uno de estos pelotudos me lo afanó.

Los ojos de Hyunjin se abrieron de par en par y terminó de cerrar la mochila para aproximarse a la puerta.

—Así que la cadenita de oro era tuya...—Murmuró por lo bajo.

—¿Que?—Se levantó del piso y corrió entre las mesas para agarrar su mochila e ir detrás del rubio— ¡La puta que te parió!—gritó una vez logró estar al lado del más alto.

—Tranquilo Pequitas, seguro tenés muchas de esas...

—Si, pero yo quiero esa.

—Más caprichoso imposible ¿No?—Lo miró de costado mientras bajaban las escaleras.

—No es de caprichoso Boludo, me la regalo Christopher para mi cumpleaños del año pasado.

—Agh—Se quejó. Ya estaban afuera de la institución—Tu noviecito ese...

—Si mi novio.

—Bueno, la cadenita la tengo—Freno en seco y se giró para estar frente a frente a Felix.

—Bueno, Genial—Ironizó—Dámela.

—Si, bueno, la tengo—Explicó— pero no acá.

—¿Y donde esta?—Suspiro cansado de la situación.

—En mi casa...—Hizo una pausa y los ojos expectantes del más bajo lo seguían—En la villa

—Bueno vamos.

—Me parece que no entendés, La villa no es para pendejos como vos.

—Uy para loco, pareces mi vieja con esos cuentos raros. Ni que en la villa vivieran trogloditas che...Mira que es tu gente campeón.

—No digo que seamos trogloditas—Se pasó una mano por el pelo—Pero tenemos diferentes maneras de manejarnos que los chetos.

—No me importa, necesito ese collar hoy.

—Bue hace lo que quieras, si te chorean hasta los calzones no es mi culpa.

Entonces, el trayecto empezó en silencio. Era relativamente fácil, solo tenían que caminar veinte cuadras hasta la villa y mitad de ésta hasta la casa de Hyunjin.
Y para romper el silencio Felix no tuvo mejor idea que molestar al mayor con lo que mas la jodia.

—Al final boca no va a ir de campeón... a este paso van a descender hasta la D, y todo porque te gusta molestarme...

—Bue para, no fue con intención ¿Que sabía yo que era tuya la cadenita?

—Osea vas robando cosas que encontras así por así.

—Si, osea no, pero si.

—Que divino...

—Bueno...Es que no a todos nos sale la plata por el orto—Se justificó.

—A mi no me sale plata por el orto—El pelinegro se había sentido algo ofendido por el comentario de Hwang ¿Que mierda sabía el sobre su vida?

—Bueno, a mis ojos, que se compra ropa una vez al año o dos con suerte...Si, estas cagado en plata.

—No es mi culpa que la gente no tenga plata y yo si.

—Nadie te culpó...

Siguieron caminando un rato hasta que Hyunjin se detuvo en un kiosco.

—¿Que haces?

—Miraaaa—Llamó su atención señalando unos dulces—¡Tienen mielcitas! No hay nunca en ningún lado. Compro unas y vamos.

—¿Todavía existen?¿Cunto cuestan?Yo quiero unas—Sacó de su mochila la billetera.

—No se, dejame que preguntó—Se dio vuelta dándole la espalda al pelinegro—Hola, una consulta ¿Cuanto están las mielcitas?

—Docientos pesos la tira de diez—El hombre gordo y viejo del otro lado de la vidriera respondió.

—Ya escuchaste pequitas. Este... Me das una tira roja—Pidió.

—Y una verde por favor—Se acercó hasta la ventana y dejó cuatro billetes y tomó ambas tiras que el señor estaba por entregarle a Hyunjin, siguiendo con su camino.

—¡Eu!—Hyunjin se acercó a él trotando—No necesito tu caridad.

—Tomá—Le dio la tira de dulces rojos—Los verdes son mejores...

—Solo un puto puede decir eso...

—Mucho problemas con los Gays ¿No? ¿No te sentirás identificado?

—Pfff—Terminó de tragar la miel de color—No tengo ningún problema con la gente gay.

—¿Y por qué nos puteas tanto?—Lo miró de reojo con una ceja levantada, él era tan raro.

—Ash...Es Todo en joda pequitas, no te sientas tocado porfa...

—Con Han siempre te puteas en serio...—Insinuó.

—Ni sabes cual es nuestro problema nene—suspiró y tiro la envoltura con restos rojos al piso—No nos detestamos por arte de magia.

—Yo pensé que era para el beneficio de la historia—Uso un tono con sarcasmo—Ya se ¿Que pasó? Digo, si se puede saber...

—¿Queti?— "¿Que te importa?"

—Intentaba ser amable, pero bueno...Si no queres no me digas...

Y ahora el trayecto se había vuelto incómodo debido a su poca empatía al momento de intentar relacionarse con el pelinegro.
Poco a poco se iban aproximando más a su destino y la temperatura había empezado a bajar también, para su mala suerte, Felix no pensaba seguir en la calle así que solo tenía su chomba. A diferencia de él Hyunjin acostumbraba a estos horarios en la calle así que traía con él su típica campera deportiva azul.

—Tomá—Abrió el cierre y se la sacó con cuidado de no dar vuelta las mangas.

—¿Qué...? Yo no te pedí nada.

—Ya se—Le dio la prenda casi obligándolo a usarla—pero estamos llegando y así vestido, con ropa cara, hay una de dos, o te violan, o te roban.

—Entiendo...

La campera ya era de por si grande para Hyunjin, entonces a Felix, por la diferencia de altura, le quedaba enorme.

—Es un poquito grande me parece—Hizo su mayor esfuerzo por arremangar las largas mangas pero estas se caían.

—No te quejes—Lo miró, se veía tierno.

—No me quejó, es solo un comentario.

—Bueno Pequitas, bienvenido a la villa.

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LE GANAMOS A MÉXICO Y TUVIMOS ALTA PRESENTACIÓN EN LOS MAMA X LOS KIDS.

Tan emocionada por cómo sigue la historiaaaa

Los amo Bay