Eran las cuatro de la mañana y el celular de Felix no paraba de sonar. Con desgano revisó sus notificaciones
"Tienes cinco llamadas perdidas de Jin"
"Mensajes nuevos de Jin".Pensó en no contestar, pero la intriga y la duda eran más fuertes que él.
Jin
Hey Felix
Pequitas
Lix
Estoy afueraHyunjin
Estas drogado?Un poquito
Puede ser
Me venís a abrir?
PequitaaassNo
Pero me estoy mojando todo
Y no de la manera en la que me gustaria
Esta lloviendooooooSi ya se
Hyunjin no estás afuera de mi casaSi estoy
Ven y comprueba
Total
Vos siempre tenes la razón____
Lo odiaba, odiaba la manera en la que el mayor sabía perfectamente como persuadirlo para que vaya y abra la puta puerta.
Bajo las escaleras agradeciendo que no fueran de madera y no provocaran ningún ruido.
Camino hasta la puerta alumbrando con la linterna del celular y abrió la puerta. No había manera de que Hyunjin estuviera afuera...—Hyunjin...— Miró a quien solía ser peliazul, empapado por la lluvia, parado en la puerta de su casa.
—Te lo dije.
—¿Que haces acá?
—Vine a pasear a mi perro—Bromeó.
—¿En serio tenes un perro?
—No Felix. Vine a hablar con vo'—Lo miró directo a los ojos.
—Estas mojado.
—Ya se. Cuando salí de mi casa todavía no llovía.
—¿Hace cuando saliste?—Lo miró preocupado.
—Como una hora y media...me estoy re cagando de frío ¿Puedo pasar?
El pelinegro lo meditó durante unos segundos y suspiró.
—Está bien...Pero directo a mi cuarto y a la mínima de ruido qué haces te fajo.
—Como usted diga su alteza—Hizo una reverencia y entró a la casa acatando las órdenes del menor.
—Tomá—Felix le lanzó una toalla y se sentó en su cama—¿De que queres hablar?—Pregunto serio.
—Te quiero pedi' Perdón...De nuevo—Pasó la toalla por su cabeza y se sacó las zapatillas mojadas junto a las medias.
—Ya hiciste eso.
—Pero no me aceptaste—se acercó al pecoso quedando parado frente a él—Y así no me sirve—Hizo una pausa—Yo se que fui un pelotudo al decir lo que dije, también se justificarme con las drogas no sirve, porque consumir droga' está para el orto también, y es algo que intento dejar...Pero algo que me di cuenta en la última semana que estuvimos separado', es que me gustas—Se agachó apoyándose sobre sus rodillas quedando cara a cara con el menor—Me gustas tanto que me da miedo.
Felix estaba muy sorprendido como para hablar ¿De verdad le gustaba a Hyunjin? ¿De verdad no sólo era para pasar el rato?
—¿Y-yo te gusto?—Tartamudeo.
—No, tu vieja. Si vo' pequitas.
No tuvo que pensar mucho para agarrar el rostro de Hyunjin entre sus manos y atraerlo hasta el suyo para besarlo con deseo y pasión pero también con cariño y amor.
El rubio fue torpemente atraído hasta caer encima del más bajo. Se separaron cuando el aire empezó a faltar y se miraron con ese brillo en los ojos que solo el otro podía provocar.—¿No íbamos a hablar?—Pregunto el mayor.
—Si...Pero después—Felix se sacó su remera y Hyunjin aprovechó para imitar su acción antes de volver a verse envuelto en un beso apasionado.
Sus lenguas se exploraban hasta conocerse de memoria y sus manos intentaban nunca olvidar ómo se sentían los pezones del contrario.
Los dedos de Felix se enredaron en el cabello húmedo del rubio a cuando este empezó a abandonar sus labios e indicó a dejar besos y marcas por su cuello. Succiono ambos pezones como si el tiempo fuera su mayor aliado y éste fuese infinito.—Ah...—Fue un gemido ronco y débil que se escapó de los labios del pelinegro, pero lo suficiente para alarmarlos a ambos.
—Shh...—Susurró—Me gusta escucharte. Pero intenta controlarte bonito, no queremos que nos atrapen.
Las manos de Hyunjin ya se posaban en la comisura del pantalón que lo separaba del ya erecto miembro del menor.
Se deshizo de la última prenda del pijamada y de la ropa interior.
Sus ojos brillaron en lujuria absoluta y con una mano rodeó el pene de Felix, empezando a hacer movimientos lentos hacia arriba y abajo. La velocidad aumentó en el momento que su boca tomó control de la situación.Unos minutos bastaron para que Felix se encontrará retorciéndose del placer mientras mordía su propia mano con la intención de no emitir ningún gemido.
—Hyun...Ya casi...
—¿Te vas a venir?—El menor asintió con la cabeza—Dale...hacelo.
Siguió masturbando el miembro pero aún con más velocidad, y cuando el líquido blanco salió de allí, no dudó en limpiar cada rastro de éste con su lengua.
—Mi turno—Se bajó de la cama una vez el mayor terminó—Sentate.
Hyunjin acató las órdenes no sin antes sacarse los pantalones. El pelinegro hizo acciones similares a las suyas, y creyó que incluso mejores, haciéndolo sentir cosas que ninguna chica con la que antes haya estado había logrado.
Posó una de sus manos sobre la cabellera azabache de Felix mientras acompañaba los movimientos de éste sobre su pene.—Ey...Lix...Ya...Salí de ahí—Advirtió.
Pero esto solo motivó al menor para seguir moviéndose más rápido con su boca, provocando que el semen de Hyunjin fuera completamente liberado en su boca.
—¿Como...?—El rubio miró como el contrario se levantaba para buscar la ropa interior de ambos habiendo tragado el viscoso líquido blanco.
—No es la primera vez que lo hago—Sonrió con orgullo y ambos volvieron a vestir la única prenda antes de acurrucarse en la cama.
—Sos Mio—Susurró en el oído del menor afianzando su agarre a su cintura antes de que ambos cayeran completamente dormidos.
____________________
fueron como cuatro días pero para mi fue una eternidad se los juro.
Qué onda?
Los amooo bay
ESTÁS LEYENDO
Tu Turrito [Hyunlix]
FanfictionFelix era un Australiano-coreano, pero vivió desde los dos años hasta los diez años en Argentina, repentinamente sus padres deciden volver a Argentina y llevar a su hijo y a su novio, Christopher Bang con ellos. Argentina no era nada parecido a lo...