Quieto Manitas

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Justo cuando voy a salir de mi habitación veo llegar a Iván.

-Hola guapa

-¿Que haces aquí?

-Yo también me alegro de verte querida novia secreta.

-Shhh

-Que sí, que no lo puedo decir en público, pero te has dejado tu maravillosa camiseta en mi cuarto-Dijo tendiéndome la camiseta.

Yo llevaba la de Iván , no me había acordado de cogerla

-Gracias -le dije cogiendo la camiseta

-Bueno, veo que te tienes que duchar así que , me voy a ir yendo-dijo y me dio un piquito.

Solo con ese simple beso me había desestabilizado, había hecho que mis pulsaciones se elevaran y lo que es peor , me gustaba como sus labios complementaban a los míos, y eso era malo . Pero en parte me daba igual, porque una parte de mí sabía que era malo pero otra más grande no podía resistirse.

Cuando llegue a las duchas , estaban casi llenas , así que tuve que esperar un rato. Cuando salí me peiné y me maquillé. Salí del baño y me fuí a la habitación .Durante el camino me encontré con mi hermana .

-Evelin ,¿que pasa?-estaba con los parpados negros

-Es que me apetecía maquillarme y una niña de mi clase me ha dicho que si me echaba la ceniza de la chimenea estaría más guapa, ¿ me dejas tu pintalabios rojo?

-Evelin , cielo quítate eso de la cara. Y no, no te voy a dar el pintalabios, pero si después de desayunar me enseñas que te has quitado toda la ceniza de la cara te doy un cacao de fresa

-Mmmm-se lo pensó un rato- Vale -Y se fue corriendo al baño

Yo me fui a mi habitación , ya no estaban las chicas, me cambié y me fuí al comedor para desayunar.

Cuando llegué al comedor , me sorprendió ver a todos sentados en una misma mesa ; cambiando el hecho de que Iván y Carol estaban cada uno a cada extremo de la mesa.

Así que intentando parecer normal, me senté al lado de Iván como lo solía hacer la maypría de veces.

-Buenos días - Dije intentando parecer de lo más normal posible

-Buenos días-Dijeron todos a coro.

No hubo mas conversación por el resto de el desayuno,

No me di cuenta de que Iván había cambiado de mano la cuchara con la que removía el café y la que le quedaba libre, que era , casualmente la de mi lado, la puso sobre mi muslo, Sí sobre MI MUSLO , me tensé enseguida, nadie lo notó, excepto Iván, Al que parece gustarle mucho ponerme nerviosa empezó a mover el pulgar sobre mi muslo y yo me puse más nerviosa.

Intente comerme los cereales o tomarme el café , pero se me hacia imposible así que cuando los demás se fueron con la excusa de que era muy lenta y que tardaba mucho , así que me quede a solas con Iván , que seguía con su tarea : ponerme nerviosa.

Cuando no pude más , tuve que decirle que parara porque en diez minutos no había sido capaz de tomarme un café

-Vale, ya estate quieto manitas

- Si yo solo te estoy dando muestras de afecto

-Muy gracioso , venga vámonos que llegamos tarde a clase

-Aburrida

El amor es cabezota(Iván y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora