Iván tiró de mi mano hacia al pasadizo y siguió andando.
-Iván.
Se giró de forma impaciente.
-Necesitamos cerrar la entrada.
-Tienes razón.- empezó a moverse por la sala de forma impaciente.
-Ey , ey , ey.- le paré antes de que empezase a dar cabezazos a una pared.-¿Estás bien? Pareces más nervioso de lo normal.
-Perdón , es qué no sé que nos vamos a encontrar ahí abajo y no quiero que nos pase nada , a ninguno de los dos.
-Ya lo sé ¿vale? , se qué es arriesgado , pero vamos a salir ilesos , te lo prometo.
-No puedes prometer eso.
-Ya , pero como soy tan cabezota lo voy ha hacer .
Escuché un intento de risa salir de su boca , y se formaron un par de hoyuelos al rededor de sus labios.
-Vamos a averiguar como cerrar esta cosa y como abrirla después.
Empezamos a buscar hasta que se me ocurrió una idea.
-¿Eres capaz de moverla tú?
-¿Cómo?
-Tipo tirar de ella sin tener que darle a ningún botón o tirar de ninguna palanca.
-Puedo intentarlo.
Iván empezó a tirar de la diminuta puerta de la chimenea y consiguió moverla del todo.
-No la cierres completamente
-Si señora.
-Cambias de humor muy rápido ¿Lo sabías?
-No me había dado cuenta , fíjate tú.
-Todos lo días se aprende algo nuevo , eh.
- Y qué lo digas.
-Venga muévete que nos quedamos sin tiempo de expedición.
-¿Y soy yo el que cambia de humor rápido?
-Yo tengo un humor muy estabilizado.
-Si sobre un espagueti.
-Pues sí , y es muy sabroso.
-No tengo ni la menor-
-¡QUE TE MUEVAS!
-Si señora.
-No me vuelvas a llamar señora.
-Si señorita.
-Eso esta mejor.
Empezamos a avanzar y cada vez se iba haciendo más oscuro.
-Iván dime por tus santos muertos que has traído una linterna o algo para iluminarnos.
-Si espérate un momento que la saco del bolsillo mágico.
Probablemente le habría asesinado de no ser porque era mi novio.
-¡NO HAS TRAÍDO UNA LINTERNA A UN SITIO SUBERRANEO!
-Es que pensé que habría luces.
-Si claro han venido los enanitos de Blancanieves solo para instalar las luces porque veníamos.
- Vale , perdón eh.
-Pues ya me dirás tú que hacemos si no tenemos luz , yo hasta ahora no he adquirido visión nocturna.
-Podemos seguir andando y- Iván se calló de narices al suelo.
-Que bien esto de ser aventureros oye.- dije mientras me agachaba a ver si estaba bien.
-Jajaja , ayyy , no me hagas reír que me he hecho daño en las costillas.
-¿Con que te has tropezado?
Iván empezó a incorporarse mientras cogía el arma letal.
-Es un palo - dijo observándolo .
Lo miré un poco mejor con la poca luz que teníamos.
-No es un palo , es una antorcha.
-No me jodas, ¿Ves como tienes que confiar más en mí cabezota?
-Eso a sido suerte pura y dura.
-Si tu lo dices.
-Dime que te has traído el mechero.
-Siempre lo llevo encima , es el que me regalaste.
Mi corazón se hablando un poco después de estar tanto tiempo rígido por la tensión.
-¿Siempre lo llevas encima?
-Siempre , es mí amuleto de la suerte.
-Eres el mejor- dije y seguido deposité un beso corto pero intenso en sus labios.
-Dime algo que no sepa.
Rodé los ojos ante su comentario.
-Venga enciéndela y terminemos con esto cuanto antes.
La encendió y continuamos con nuestro camino.
Llegamos a una clase de celdas y fuimos pasando una por una hasta que vi algo que me impidió seguir avanzando.
-Iván- se paró y su expresión divertida cambió cuando vio mi cara.-Mira.
-No me jodas- reaccionó después de ver el cuerpo de Alfonso medio descompuesto con un tiro en la cabeza.
-No fuimos al cementerio como nos pidió y ahora esta muerto , por nuestra culpa.
-____ mírame - me cogió de los hombros y me dio un pequeño apretón- Nada de esto es culpa tuya , si le mataron tiene que ser por algún motivo , no sabemos en los líos que se metía ese hombre.
Asentí intentando entrar en razón.
-Vámonos.-No podía seguir viendo a Alfonso así-.
Continuamos andando y en una celda abierta , no como las anteriores divisé una caja con un texto en su lateral
"MEDICINAS"
-Iván- le volví a llamar , esta vez llena de ilusión. La cuál decayó cuando vi el suelo con todos los frasquitos que nos podían haber dado meses de ventaja.
-No me jodas - dejó la antorcha en un soporte y se arrodilló junto a los botecitos rotos.
Hice lo mismo que él cuando al fondo divisé una carpeta.
Me acerqué más y miré en su interior.
No te creo.
-Iván ¿Cuándo fue la última vez que tu padre vino al internado?
-No lo sé , pero ahora no estoy para comidas familiares ¿Porqué?
Cuando le mostré la carpeta se puso pálido.
-Mi padre ha estado aquí.
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El amor es cabezota(Iván y tu)
Ficção AdolescenteLa hija de unos de los empresarios más exitosos de España va todos los años al Laguna Negra ,un Internado exitoso de élite. Ahí junto a ella están sus amigos , uno en especial que por muy cabezota qué sea pronto se le ablandará el corazón. ¿Qué ere...